Era algo extraño, un tanto indescriptible y que nunca le había confesado a nadie como aquellas mismas pesadillas provocadas por Snoke. Eran abrazos de una extraña mujer con flores en el pelo. No era solo una extraña mujer, era la persona más bella y comprensiva que había conocido, aunque nunca mediara palabras y solo le dedicara unos muy cariñosos abrazos. De pequeño, por un momento creyó que podían ser apariciones de su madre, pero al ver su rostro por las mañanas podía ver que era totalmente incorrecto. A veces pensaba que el maestro Skywalker sabía que pasaba, pero ante sus reacciones podía ver que desconocía completamente todo. Le daba rabia, a la par de tranquilidad. Pero, solo había un lado malo de todo aquello: hacía tiempo que no soñaba con ella. Pensó que ya había terminado por abandonarlo como la gran mayoría de personas en su vida y no lo llenaba de una rabia casi colérica, solo de tristeza y amargura. Porque sentía que ella era la única persona en toda la galaxia capaz de comprenderlo.
" ¿No has escuchado, Kylo Ren? " llamó su atención el general Hux en la sala. Estaba claro que no, pero igualmente ese hombre había llamado su atención solo para exponerlo ante los demás. Negó con la cabeza " El nuevo plan es sencillo pero importante. Escucha atentamente y no la fastidies como la otra vez. "
Se notaba el rencor que guardaba el hombre por la gran caída después de mostrar todo el potencial del gran arma, pero le dio completamente igual. Asintió automáticamente solo para que el pelinaranja dejará de prestar atención en él y se enrollara con sus palabras. Sus planes eran buenos pero no tan buenos como uno de los abrazos de la mujer de flores en el pelo. Solo no llegaba a entender porque a esas alturas llegaba a acordarse de ella. No solo en aquellas patéticas reuniones, en sus sueños aparecía su sombra, mientras hiciera cualquier cosa, ella estaba con él, sin ninguna razón aparente. Casi como una bella metáfora de lo tan alejado que se encontraba del lado luminoso de la fuerza. Estaba totalmente convencido de que jamás volvería a tenerla cerca, no podría disfrutar de uno de sus cálidos abrazos o caricias suaves en el pelo.
Si ella no se acercaba a él en sueños, él se acercaba a pensamientos. Cada vez estaba más presente su recuerdo y pensamiento, ese eco lejano de luz no dejaba de acosarlo en casi cualquier momento de su vida. Si solo pudiera volver a tener un sueño a su lado, pensaba que tendría suficiente. Llegó a pensar que era una de aquellas pruebas retorcidas, pero descartó solo por pensar de que ella no era como Snoke, no iba a acosarlo para que cayera en uno de los lados de la fuerza.
" Céntrate, Kylo Ren, éste es el momento " le dijo Hux antes de que abandonara la nave para atacar a aquellos rebeldes perdidos por la jungla de aquel planeta que iban a destruir en nombre del imperio.
E incluso perdido en aquel lugar, ella no dejaba de ser una sombra. Ni él sabía cómo había terminado de olvidar todo lo que debía hacer en nombre del imperio solo para perseguir a la sombra de un sueño. Ni siquiera se dio cuenta de como llegaba a un lago y había otra persona en posición de defensa, asombrada de verlo en aquel lugar.
" ¿Qué haces tu aquí' " gritó desde el otro lado
No dijo nada, simplemente sacó su arma y la atacó con toda su ira. Ya daba igual que ella pudiera estar o no. Debía ser racional, había caído en el lado oscuro y ella no había hecho nada. Y a era un asesino lleno de pesadillas, nada más. Y q uería que aquella sombra viera como mataba a una sucia rebelde.