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Los derechos para Peach-Pit. ¿He dicho alguna vez que amo su fanservice? Me encanta Raika..., y esto se me ocurrió mientras leía aquella ocasión en que Michiru le da una palmadita en la cabeza, porque como estaba como Shimotsuki..., y nunca dejaba de mirarla y yo estaba como (fangirl mode on). Raika es arrrrrdiente. Y, eh... creo que me ha quedado algo Raika&Michiru lawl. ¡Pero esa no era la intención! ¿Vale? Sí. Quédense con eso.
Almost Perfect
«Contigo (mi) mundo es casi perfecto,
porque sé que no lo soy todo (y no lo seré)»
Raika no es imbécil, como dice ese perro sin hogar de Chika. Raika sabe cosas. Cosas como que Shito se sienta en su cama por las noches, toma un peine negro y murmura un nombre de mujer. A veces, también, deja eso y se apoya en la pared del pasillo de la habitación de una chica de voz aguda y pelo desvaído. Raika sabe que a veces visita a Chika por las noches, sólo para ver sino está teniendo una pesadilla. Chika, en cambio, ese idiota, es mucho menos sutil. Lo suyo es una burda forma de sobrevivir. Hace lo que le viene en gana. Viene, va, gime, lloriquea, mira a Michiru, grita y conquista. Él entierra la cabeza bajo la almohada y a veces bajo las mantas hace calor y las palmas de sus manos están mojadas. Michiru ha abrazado las sábanas para llevarlas a su habitación y huelen como ella.
(Raika sabe).
Y ese chico. ¿Cuál es su nombre? No es importante, así que a Raika le cuesta un poco, pero lo consigue. Zen. Siempre mirando a Michiru y sonrojándose y sonriendo. Es como Chika, pero más bajito. Sabe que eso haría sonreír a Chika, y que Michiru suspirara. A Raika le cae bien Michiru.
Pero Shimotsuki es diferente. A Raika no le «cae bien». No sabe cómo explicarlo. Es diferente. Shimotsuki porta la llave. Y es, Raika sabe, bonita. Michiru le dice mona porque ella no sabe que Shimotsuki es muy vieja, que tiene una mirada antigua. Michiru está limpia, como Koyomi. Pero ella está un poco sucia porque tiene una parte que llora y está triste, y que siempre va a tener lo que quiere a dos centímetros de sí pero tan intocable. Tan intocable.
(Como Shimotsuki).
Ella es bonita, e inteligente, y fuerte. Shimotsuki podría devorar el mundo si quisiera. Devorarlo todos. Pero ella no lo hace porque Shimotsuki está tan limpia como Michiru y Koyomi. Más que Koyomi, menos que Michiru y un poco más sombría. Tantos secretos. Tanto tiempo. Y su mano pequeña sobre su cabeza, un gesto ausente, una mirada amable y un castigo ante cuaqluier falta. «Te estoy educando porque quiero que te quedes conmigo, Raika», dijo ella en secreto y él no lo olvida. Shimotsuki es lo más importante que Raika tiene y nada ni nada se lo va a quitar porque él la ha esperado allí, solo y volviéndose loco, tanto tiempo.
(Ella es el eco de una carcajada, el tintineo de una campana antes de sonar).
Shimotsuki es antes, después y entremedio y en todas partes. Shimotsuki es un hilo de agua y el golpe agudo de unas llaves. Shimotsuki es y no es, pero Raika va a ser todo lo que ella le pida. Cualquier cosa.
(Porque todo es sobre ella).
Siempre.
Por siempre (y jamás).
