Disclaimer: Glee NO me pertenece. Todo sin fines de lucro
Vasos y copas
Kurt miraba pasmado a Blaine quien osaba sostener un vaso de plástico en su mano izquierda. Blaine, por su parte no había notado la insistente mirada de desapruebo de su novio mientras más alegre que nunca daba sorbitos a su bebida esperando que Kurt le dijera algo en base a sus miradas.
—¿Qué sucede, Kurt? —preguntó Blaine acercándose a él para darle un pequeño beso en la comisura de los labios. Kurt por una fracción de segundo olvidó su exasperación, embelesado por los labios de su amante. Pero rápidamente tomó su postura de frustración en cuanto sus labios dejaron de saborear los suyos.
—Odio los vasos de plástico —farfulló enojado el muchacho. Blaine, descaradamente soltó una risilla que prontamente se convirtió en un murmullo ahogado pues la mirada de Kurt era para asesinar gente.
—Te amo, Kurt, en serio —dijo Blaine para después besarle la frente.
Estaban en una reunión de los Warblers, una pequeña fiesta de un sábado por la noche para relajarse y compartir recuerdos. Kurt había aceptado ir por Blaine y porque recordaba con alegría sus días en la academia Dalton y en verdad disfrutaba de la compañía de sus antiguos compañeros.
Sólo por una excepción: esos vasos horrendos de plástico, (que se le hacía extraño viniendo de los Warblers, pues eran la elegancia pura) y una cosa que le comenzaba a molestar extremadamente, incluso más que los horripilantes vasos.
Sebastian Smythe. Aquél larguirucho egocéntrico que se vivía haciéndole la vida un martirio y coqueteaba como si no hubiera mañana con su novio. Quien justamente estaba a punto de acercarse a hablar con Blaine con dos bebidas en sus manos.
Kurt salió disparado de su lugar y rápidamente llegó con Blaine tomándolo de la mano, siendo él un excelente obstáculo para Sebastian. Se escuchó un mascullo de parte del Warbler.
Kurt volteó a ver alegre a Sebastian, dedicándole una sonrisa ácida.
—Estoy sorprendido, Sebastian —comenzó Kurt, llamando la atención de Blaine —, en verdad no puedo creer que hayas traído estos vasos para la reunión.
Blaine volvió a sonreír ante el comentario de Kurt. Pero Sebastian lo miró con una ceja encarada y una pequeña sonrisilla en la comisura de sus dinos labios.
—A mí de hecho me sorprende el hecho de que no hayas traído tu vajilla de porcelana para la fiesta, Kurt —Kurt rápidamente se puso tenso y abrió desmesuradamente los ojos. Blaine de inmediato iba a intervenir para que Sebastian dejara de decir comentarios despectivos a su novio cuando observó que Sebastian volvía a abrir la boca. — Pero claro, tu casa no queda tan lejos, aún tienes oportunidad de ir por copas de cristal que sean de tu gusto. Sirve y me dejas comentar con Blaine su triunfo en los Seccionales.
Kurt apretó la mano de Blaine hasta que sus nudillos se pusieron blancos y soltó una risilla agresiva.
—No es necesario, Sebastian —habló amablemente Kurt—De hecho, yo estaba a punto de presumirte nuestro excelente éxito e iba a comentarte que deberías de comenzar a plantear tus estrategias, amigo.
Lo siguiente que hizo Kurt, dejó estupefacto a Blaine. Arrebató de la mano de Sebastian el odioso vaso con una bebida amarillenta y se la llevó a la boca para rápidamente darle un sorbo largo y después se lo regresó con una provocación moderada.
—A menos de que tú me quieras traer la vajilla de porcelana, Sebastian.
N/A: ¿Han notado que a Kurt no le gustan los vasos? Bueno, pues yo sí y tenía esta situación rebotándome en el cerebro que no pude resistirme. Me gustó escribir sobre la pelea entre Sebastian y Kurt, ellos siempre dan mucho para escribir ¡Ojalá les guste!
¡Saludos!
