Gracias en especial a Simca08! Gracias por esa conversación y esa frase que permitió que naciera este fic. GRACIAS.
(Tú a cambio continúame el fic, nena)
Words: 358
Pairing: DeiOc
Dedicatoria: Simca08 y Katsumi of Doom, porque el nombre de Karol me recuerda a ella, a un buñuelito de arándanos.
UA
Es que el latín no me mola
Paseaban por la carretera empedrada de camino a casa. No eran más de las dos y cuarto, pero los rayos del sol picaban en la cabeza. Dos jóvenes hablaban tranquilamente.
Eran un chico y una chica. El chico era claramente más alto que ella, como una cabeza y media. También tenía el pelo más largo, que se movía al compás de sus pasos. Era rubio y llevaba parte del pelo cogido en una coleta; su sonrisa, traviesa, brillante y abierta, estallaba a cada segundo. Andaba despreocupado, con las manos en los bolsillos, había ido a buscarla al instituto y no tenía prisa. Vestía vaqueros, desgastados, una camiseta blanca que se le pegaba a los músculos del torso y por encima una camisa de cuadros azules, abierta y remangada. Caminaba arrastrando los zapatos y dirigiendo alguna rápida mirada a la chica guapa de su lado. Esta caminaba feliz, con la mochila a los hombros y sujetando su chaqueta con la mano derecha. Llevaba vaqueros, una camiseta blanca y un suéter verde atado a la cintura. Sus ojos marrones paseaban su vista por todos lados: el kiosco de la esquina, el perro del hombre que leía un periódico, los ojos azules de su acompañante…
Karol, la chica, no tenía más de dieciséis años, le gustaba el chocolate, las manzanas asadas, las sonrisas bonitas y las fotos. Él, al contrario, tenía diecinueve años, era mayor, pero joven y francamente guapo. Le gustaba la escultura y los fuegos artificiales.
-¿Al final que cogerás el año que viene, Karol, uhn? –y también le gustaba decir "uhn" siempre que podía.
Karol, agarró su archivador y lo abrazó mientras reflexionaba.
-No lo sé, Dei –dijo, sin mirarle-. Supongo que… letras, pero ciencias sociales. Es que el latín no me mola y el griego tampoco.
Deidara sonrió. Karol lo miró y no pudo evitar sonrojarse al ver aquella belleza sonriendo.
-Eso ha sonado eróticamente sospechoso, uhn –dijo, mirándola de arriba abajo.
Karol se puso aún más colorada.
-Imbécil.
Deidara sonrió, de nuevo.
-Pues a mí no me importaría ir a letras contigo –dijo, insinuante-. O directamente, irnos a mi cama, uhn.
Para la gente inocente y pura, el griego es una forma vulgar de nombrar una practica sexual. Y, a veces, la expresión "saber latín" se utiliza para gente perspicaz, atrevida, desinhibida...
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