Nunca nos engañan, nos engañamos a nosotros mismos.

Johann Wolfgang Von Goethe

*No existe la magia

Emma Creevey, la menor de tres hermanos, no creía en la magia, a pesar de tener dos hermanos mayores que se decían ser magos, a pesar de haberlos visto hacer cosas inimaginables… Emma no creía en la magia.

Y es que era imposible que algo tan fantástico pudiese existir a la par de tanta desgracia. Si en algún momento dudó de que la magia existiese, toda duda fue eliminada cuando solo uno de sus hermanos regresó ese año de la escuela.

No, la magia no existía, como tampoco existía la paz, la igualdad o la vida eterna.

La realidad, esa en la que a un loco creyendo poseer la verdad absoluta, un buen día se le ocurría matar a todo aquel al que no considerase digno de seguir con vida, a todo aquel al que no considerase igual o con el mismo derecho que él; la realidad, eso era lo único que existía.

Por que sus hermanos podían mover cosas, y crear agua o luz de la nada, pero ella volteaba la mirada hacia el hambre, la guerra y la tiranía y lo único que podía hacer cuando sus hermanos le mostraban esos trucos era sonreírles de medio lado, encoger los hombros y decirles, "no lo creo."

*déjenme sus comentarios, me encantaría saber que opinaron sobre esto.

Gracias, suerte, bye.