Segundo trabajo. Me encantaría me dejasen sus impresiones; espero sus comentarios, siempre constructivos y respetuosos, igual que cuando yo he comentado los trabajos de otros. ¡Gracias por leer!
Quiero avisarles que esto es algo que es totalmente ficticio a como se contó en el manga y el anime. Es sólo como yo desearía que hubiese sido, por lo que no tiene porqué corresponder con lo que sabemos que pasó en el manga/anime.
**Tendrá contenido lemon, aunque no inmediatamente; si este tipo de textos no es de tu agradado o no tienes la edad recomendada, no me hago responsable si tu sensibilidad se ve herida. Si lo lees es bajo tu propia responsabilidad y riesgo.**
Los personajes nombrados pertenecen exclusivamente a Naoko Takeuchi. Sólo los he tomado prestados para darle "color y forma" a la historia, que es completamente de mi invención.
Los nombres son en su mayoría los japoneses, pero he decidido utilizar el nombre que se le puso a la protagonista en España como princesa (Selene = Serenity) en la primera temporada porque en este fanfic aparece su madre, y a su forma en el mundo actual (Bunny = Usagi). Espero sepan comprenderlo.
Prologo
Era la última oportunidad para los habitantes de la tierra. No podía fallar nada en esta ocasión. Esta generación era su última esperanza; el Cristal de Oro debía ser legado a su legítimo heredero según la ley sucesoria, sin guerras ni mediación de nadie. Había quienes así pensaban, eran quienes querían mantener la paz a toda costa. Los habitantes de la tierra y la Luna en su mayor parte deseaban mantener estos tiempos de paz que les había costado tanto dolor y sufrimiento conseguir. Habían perdido muchos guerreros veteranos y jóvenes valientes con el transcurso de los años de guerras constantes que habían padecido.
Pero también existían detractores de esta pacifica vertiente; aquellos quienes deseaban sumir a la tierra nuevamente en el caos y el desorden. Seres de la oscuridad vagaban por las sombras de la tierra apoderándose y corrompiendo los corazones de todos aquellos humanos que sintiendo en algún momento debilidad, eran arrastrados al lado oscuro y tenebroso de su ser. Esperaban la oportunidad para poner sus garras sobre el codiciado heredero del Cristal de Oro. Llevaban maquinando su plan largos años, influyendo negativamente en cada humano que podía tener la posibilidad de acercarse al joven príncipe, fuesen sirvientes, maestros o cortesanos del círculo del príncipe Endimión. Habían conseguido poco a poco y con mucho esfuerzo ir envenenando el corazón del joven y haciendo que el corazón puro y generoso que siempre había poseído fuese soterrado bajo capas de resentimiento, desconfianza, frialdad, arrastrándolo a límites de despecho y lujuria que solo conseguían enardecer su desprecio por todo y todos los que se acercaban a él. A pesar de todo, el príncipe conservaba a su lado a fieles y fuertes guerreros que conseguían mantener a raya toda esa negatividad, manteniendo a flote o por lo menos salvaguardando lo poco que quedaba de su antaño bello corazón.
En la Luna también sabían de las maquinaciones de la oscuridad, pero tenían prohibido intervenir. Únicamente la Reina Serenity y con el propósito de concluir la anterior edad bélica del ser humano, tenía en sus manos la potestad y el privilegio de intervenir para inclinar la balanza en favor del bien. Pues aunque su mayor deseo era siempre mantener la paz y la armonía entre todos los reinos, su misión era velar por ellos, no ejercer su poder para dominarlos y controlarlos. Siempre se supo que en la Luna latía un corazón compasivo y generoso, era la característica más notable de todos los soberanos lunares, y en la nueva generación había nacido la princesa que conseguiría sin saberlo mantener el equilibrio más estable desde que el mundo se formó. Esa bella niña poseería una naturalidad arrolladora, su cálida sonrisa y puro corazón conquistarían el mundo. Pero no sólo era una delicada flor como parecía pues en ella existía un fuerte sentido de la justicia, un valor sin límites y una generosidad que superaría el mayor de los obstáculos.
