Nota: Esto lo escribí luego de ver varias veces el capítulo de "Ahora Phoebe es un Clon", y como en el capítulo no dicen cuanto tiempo se tomó Max en clonar a su hermana, traté de adaptar lo que pudo haber pasado desde la primera escena hasta después del intro. A diferencia las otras historias, esta no es una traducción del inglés al español, la escribí yo. Comenten si les gusta.


"¡A veces quisiera clonarme a mi misma para hacerlo todo!" Fue lo que dijo la joven súper heroína mientras trataba desesperadamente de hornear unos brownies y hacer cálculos para su tarea, eso mientras su celular le avisaba de todos los otros pendientes que tenía para el fin de semana. Sin duda sería un día muy pesado para ella. Pero fue precisamente la expresión que escuchó de los labios de su hermana, lo que le dio a Max la asombrosa idea de tratar de hacer realidad lo que acababa de escuchar.

Esa mañana, después de que sus hermanitos le recordaron a la preocupada Phoebe que aún tenía algo más que hacer durante el día, Max parecía despreocupado ante la situación, pero después de que el aprendiz de súper villano, vio cómo su hermana dejaba caer su cabeza nerviosamente sobre el pequeño piano con el que ayudaría a Billy y a Nora en su práctica del show de talento, extrañamente quiso hacer algo por ella, pero no sin antes hacer lo que normalmente hacía en esos casos.

"Capturaré para siempre tu momento de desesperación." Le dijo Max al mismo tiempo que Phoebe levaba la cabeza, de inmediato él sacó su MePhone y le tomó una foto. Típico de Max. Rápidamente apareció la joven en la pantalla del teléfono, sentada en el sofá con una cara de confusión y su cabello alborotado.

Luego del esperado reproche que ella hizo por molestarla de esa forma, Max decidió poner manos a la obra y comenzar con su nuevo y más ambicioso proyecto hasta el día de hoy: clonar a Phoebe Thunderman, así que sin hacer mucho ruido, la dejó sola en la sala y caminó hasta su guarida utilizando las escaleras, las cuales rara vez usaba para bajar, pues siempre usaba su tobogán. En la sala, Phoebe dejó de lamentarse y continuó con su tarea, pero entonces recordó lo que acababa de pasar.

"Genial, creo que necesitaré otra calculadora. ¿Me prestas la tuya Max? ¿Max? ¿Ya te fuiste verdad?" Dijo una solitaria Phoebe mostrando una tierna y triste expresión en su rostro pero volvió a su complicada tarea, pues ahora debía hacer las operaciones manualmente.

Ya en su guarida, Max comenzó a planear su proyecto. No porque no lo hubiera hecho antes, pues ya tenía algunas ideas gracias a las charlas que tenía con el Dr. Colosso, en la que le contaba muchas de sus viejas fechorías como villano, así como varios de sus más interesantes experimentos, y uno de ellos era precisamente la clonación. Así que cuando Max se acercó a la jaula de su amigo, se puso a contarle su plan.

"Oye Colosso ¿podrías recordarme los pasos que hay que seguir para clonar seres vivos?" Dijo Max mientras se sentaba frente a su computadora, listo para tomar nota.
"Wow ¿y quién será el pobre sujeto al que quieres convertir en tu esclavo?" Dijo el malvado conejito.
"Pues no sería mala idea tener un lacayo que haga mis tareas, pero quería clonar porque... porque..."

De pronto Max cayó en cuenta de que no sabía exactamente por qué se embarcó en este proyecto. ¿Lo hacía para probar su habilidad inventiva? O tal vez había otra razón. ¿Acaso lo hacía porque en realidad trataba de ayudar a su hermana? aún no lo sabía con exactitud pero de pronto recordó, que hace unas semanas un viejo amigo suyo de Metroburgo llamado James Kledner, logró convertir a su abuela en un zombie, y aún después de lograr tan increíble hazaña, aún estaba en lista de espera en la Universidad de Villanos. Eso le ayudó a encontrar una rápida respuesta.

"...porque necesito dar una buena impresión en la Universidad de Villanos. Y quién sabe, tal vez logre impresionar a Dark Mayhem." Le contestó tratando de sonar entusiasmado y listo para aprender.
"Bueno, pues manos a la obra. Toma nota Max..." El Dr. Colosso empezó a indicarle a Max las cosas que necesitaría, como muestras de ADN, un software, así como todo el proceso que debía seguir luego de construir la pequeña máquina con la que podría crear al clon. El muchacho ya lo había hecho antes en su antigua ciudad pero esta vez quería empezar desde cero.

Lo primero sería sencillo, sobre todo porque el ex-villano tuvo la idea de ofrecerse él mismo como para su primera prueba, así que solo tendría que tomar algo de su ADN y sería todo, lo demás sería un poco más difícil, pero no era nada que Max Thunderman no pudiera lograr. Después de todo, es un súper genio.

"Por suerte recuerdo todo el proceso. Pero creo que antes de tomar la muestra deberías construir la máquina de clonación y programar un software para calibrar todo desde ahí. ¿Qué dices compañero?" Le explicó. El chico asintió y en solo unos minutos ya estaba juntando algunas piezas del potenciador láser que utilizó para escribir su nombre en la luna con la visión de Nora, así como varias piezas que consiguió del microondas y otros restos de proyectos que dejó sin terminar.

"Lo que sea con tal de poder clonar a Phoebe... ¿o era para impresionar a la Universidad de Villanos? Si eso." Pensó el joven súper villano. A veces Max se confundía cuando trataba de hacer algo relacionado con su hermana. Y muy en el fondo, nunca le gustó la manera en que eso lo hacía sentir.

De vuelta en la sala, la pobre Phoebe optó por dejar su tarea de cálculo para después, pues sin calculadora científica le tomaría más tiempo terminarla, y se concentró completamente en hacer los brownies. Ella sabía bien que la cocina no era lo suyo, pues cuando preparaba comida, con frecuencia le salía desabrida o se pasaba con los condimentos, cosa que era inaceptable para una chica tan perfeccionista como ella. Su único consuelo en toda esta hora, era que al menos había avanzado algo con su tarea de cálculo avanzado y ahora podía dedicarle más tiempo a su tarea casi imposible; hornear los brownies.

"Bueno la primera vez no supe cómo hacerlo, pero después de ver este tutorial para añadir huevos a un tazón, seguro que si me sale, se ve sencillo. ¿Qué puede salir mal?" Pensó la chica colocando en el sofá su teléfono, en el que todavía tenía pausado el video mientras intentaba hacer lo mismo de ahí.

Phoebe tomó un huevo y trató de golpearlo varias veces contra una orilla del tazón, hasta que de pronto se quebró y sí, logró que cayera dentro del tazón pero lo hizo con todo y cascarón roto. La situación era desesperante para ella, tuvo que ir por otro tazón, más harina y más huevos para volver a hacer los pasos que vio en el video. Pensó que tal vez se perdió algún detalle importante y que por eso no le había salido. Sin embargo, la adolescente estaba tan inmersa en sus tareas que olvidó completamente que tal vez podría usar sus poderes, así que cuando preparó todo y se sentó en el sofá nuevamente, se concentró y con un ligero movimiento de sus dedos, elevó el huevo usando su telekinesis para tratar de abrir el cascarón, pero luego de unos segundos de manipular el huevo en el aire, aplicó demasiada fuerza y el huevo literalmente le explotó en la cara.

"¡Rayos!" Exclamó la futura heroína, mientras se levantaba para ir por una toalla, limpiarse y seguir intentando.

En la guarida, Max seguía trabajando arduamente en su proyecto. Le tomó poco más de una hora pero gracias a la ayuda de su peludo amigo, logró ensamblar todas las piezas que recolectó para armar la máquina de clonación, que consistía principalmente de dos bocinas de computadora modificadas con cables, piezas electrónicas y algunas luces. Todo esto con un cable USB conectado directamente a su súper computadora. Ahora se encontraba trabajando en el software que usaría para seguir todo el proceso desde cero, y con él debía configurar cada aspecto que tendría el clon a partir de la muestra de ADN.

"Ya casi termino el software, solo estoy haciendo unas cuantas pruebas antes de conectarlo a la máquina. Ojalá que no falle al ejecutarse." Dijo Max un poco contrariado ya que aún estaba tecleando códigos en su computadora."
"¡Auch! ten Max, creo que con eso es suficiente." Exclamó adolorido el Dr. Colosso después de arrancar un poco de su pelaje y dejarlo cerca de su jaula.
"Gracias amigo, en un minuto empezamos." Dijo Max volteando rápidamente con su amigo y después volvió a su computadora para terminar lo que estaba haciendo.

Max hizo los últimos ajustes al programa y luego de dos pruebas más, consideró que el software estaba listo. Era momento de hacer la prueba.

"Todo listo Colosso, ahora a analizar la muestra." Dijo Max antes de ponerse de pie y tomar el pelaje del conejito.

Lo colocó en el escáner biométrico y un ligero haz de luz roja cubrió la muestra, para después aparecer la imagen del peludo animal digitalizada en el monitor de su computadora y luego se desplegaron todas las características que tendría el futuro clon. Max hizo algunos ajustes a su programa y logró mostrar un mejor modelo en 3D de su "sujeto de prueba" al parecer era perfecto.

"Mira Colosso, así es como se verá tu clon." Le dijo mientras giraba su monitor para que su amigo pudiera ver la imagen.
"Se ve excelente Max, y ¿cómo no? si tuviste un buen conejillo de indias. Jejeje. ¿Entendiste? ¡Conejillo! Jejeje." Exclamó el Dr. Colosso al notar el chiste involuntario que acababa de hacer.
"Los villanos no ríen Colosso." Dijo el chico con una cara de frustración. "Ok la muestra ya está lista, ahora hay que preparar la máquina." Dijo mientras se ponía de pié y recogía del piso las viejas bocinas de su computadora. Una vez que tomó ambas partes, colocó una en cada orilla de su mesa, encendió el interruptor y al instante se encendieron varios leds de color azul.

La máquina ya estaba conectada a su computadora, así que solo quedaba configurar y calibrar las opciones adicionales del software, y por fin podría clonar al Dr. Colosso.

"Ten cuidado Max si no configuras bien las opciones del ADN el clon podría salir con dos traseros." Dijo Colosso.
"Ahora ya sé porqué tuve que limpiar tanto cuando intenté clonar a mi hamster en Metroburgo. Pero descuida está listo. Ahora a clonar." Dijo entusiasmado el muchacho, preparándose para iniciar el proceso.
"Espera Max, antes de empezar... hubo algo que nunca probé cuando aprendí a clonar, ¿podrías tomar un pedazo de mi capa para ver si también se clona algo inorgánico?" Preguntó el conejo.
"Claro, veamos..." Dijo Max mientras se acercaba al conejo para recoger una muestra.

Entonces tomó un pequeño hilo que sobresalía de un borde de la capa morada de su amigo y lo estiró. Una vez que lo tuvo en su mano volvió al escritorio, lo escaneó en su computadora y enseguida un modelo en 3D de la capa del viejo súper villano se agregó al modelo del conejito que se mostraba en pantalla.

"Listo, parece que si funciona." Dijo Max sin poder quitar los ojos de la pantalla, pues estaba revisando todo.
"Bueno compañero, ¡a clonar!" Exclamó el Dr. Colosso, que de pronto apareció detrás de Max y se apresuró a oprimir con su pata la tecla "Enter" y todo el proceso de clonación inició.
"¡Colosso! ¡Yo quería oprimir el botón!" Dijo un molesto Max después ver como su amigo se le adelantó.
"Pues ni modo" Contestó el Dr. Colosso burlonamente.

En segundos, varios rayos de color azul comenzaron a salir de ambas partes de la máquina concentrándose justo en la mitad de la mesa y conforme iban chocando y moviéndose, poco a poco iban formando al clon del conejito. Iba a ser un proceso largo, pero aún así, en unos 10 minutos la máquina ya había clonado casi la mitad del conejo. Ambos compañeros veían asombrados como su invento parecía funcionar a la perfección, incluso la capa salía exactamente igual a la que tenía el ex-villano, pese a ser material inorgánico.

Por otra parte, Phoebe aún seguía tratando de hornear los brownies y pese a que las cosas no le habían salido tan bien, la adolescente no parecía querer rendirse. Esa era una de las cosas que Phoebe evitaba hacer a toda costa. Pero después de 12 huevos desperdiciados, dos tazones volteados por accidente, y una bandeja con brownies quemados, empezó a dudar de sí misma, pero aún así seguía intentándolo, todo con tal de llevar esos pastelitos a la venta de caridad con su amiga Cherry, solo así podrían salvar así a los narvales.

"No lo entiendo, seguí todas las instrucciones del tutorial, ¿cómo le hace ésta youtuber?." Pensaba Phoebe, lamentándose al no poder hornear todavía ni una sola bandeja con esos llamativos pastelitos, cuando vio el video por primera vez le pareció muy fácil, pero al estar mezclando todos los ingredientes se dio cuenta de que nada es como lo pintan en los tutoriales.

"Ojalá que estos no se me quemen." Exclamó una preocupada Phoebe mientras metía en el horno una bandeja más, esperando que esta vez sí le saliera bien la receta.

Después de eso, solo le quedaba esperar alrededor de 30 o 40 minutos en lo que se cocinaban los brownies. Y sin más que hacer por el momento, continuó haciendo su difícil tarea de cálculo, pero no sin antes programar una alarma en su celular para que le avisara 5 minutos antes, para poder sacar la bandeja del horno. No quería cometer el mismo error dos veces en un solo día.

De vuelta en la guarida, la máquina de clonación ya había terminado con el proceso de composición y ahora había dos conejos idénticos dentro de la jaula del Dr. Colosso. Sin duda, el invento de Max fue todo un éxito.

"Wow parece que estoy viendo doble." Dijo el adolescente al ver con detenimiento al clon del conejito.
"Si, todo salió bien, sobre todo porque evitaste que saliera con dos traseros." Dijo el Dr. Colosso.
"Y bueno, ¿crees que pueda usarse con humanos?" Preguntó Max.
"En teoría sí, quizás requiera más electricidad que con un conejo pero, ¿qué importa? Hank paga la luz." Dijo burlonamente el Dr. Colosso, mientras el joven lo acompañó riéndose.
"Bueno entonces hagamos algo más grande." Dijo Max mientras se ponía de pié lentamente.
"¿Qué tienes en mente compañero?" Preguntó curioso el malvado conejito.
"Ya verás" Le respondió Max con una maliciosa sonrisa en su rostro.

Después de eso, Max subió fuera de su guarida con la intención de buscar lo que necesitaba para intentar por fin hacer el clon de su hermana. Pasó por la sala y vio que ella aún estaba batallando con su tarea, pero no quiso molestarla y subió al segundo piso. Al caminar por el pasillo se detuvo un momento, ¿por qué no quise molestarla? pensó, a él le encantaba asustarla en situaciones así, ¿por qué esa vez era diferente? Max no supo explicarlo. Finalmente se dirigió al cuarto de Phoebe y se puso a buscar entre sus cosas algo que pudiera usar como ADN. Y luego de buscar por todos lados, por fin encontró lo que buscaba, estaba justo sobre su cómoda. Max tomó un cepillo de su hermana y de ahí extrajo un largo y ondulado cabello.

Cuando sostuvo ese cabello entre sus dedos, Max recordó que hace tiempo le llamaba la atención la manera en que funcionaba la genética de los gemelos, y es que luego de ver una foto de su hermana sobre el buró al lado de su cama, vio que su cabello era prácticamente del mismo color que el de ella, y el hecho de compartir algunos de sus rasgos o tener unos ojos muy similares, a veces hacía que se pusiera un poco incómodo al verse casi reflejado en su gemela. Max nunca se lo contaría a nadie pero con frecuencia, al estar cerca de su hermana, lograba percibir un suave aroma que provenía de su cabello, casi lo percibía como un perfume, y en ese momento creyó por un segundo percibir nuevamente ese aroma, shampoo de manzana quizás. Creyó que solo era su imaginación.

De pronto reaccionó y recordó en dónde estaba, así que sin soltar el cabello de sus dedos, Max tomó una chaqueta rosa que estaba sobre una silla y salió rápidamente de ahí para ir en busca de su última muestra. Cuando llegó a las escaleras vio que su hermana seguía escribiendo muy concentrada en el sofá, así que sin hacer ruido bajó las escaleras, y desde ahí trató de usar su telekinesis cuidadosamente para tratar de conseguir algún pedazo de su ropa, sin duda la chaqueta no sería suficiente para su clon. Pero hacerlo se le dificultó mucho, ya que él no solía mover cosas tan pequeñas o delgadas como hilos, y en su intento solo logró que Phoebe sintiera cosquillas al mover la orilla de su pantalón, así que se rindió y decidió volver a su guarida, del resto de la ropa encargarse después. Bajó usando las escaleras nuevamente.

Al llegar abajo, Max se sentó frente a su computadora, acomodó su computadora para no ser sorprendido nuevamente por el conejito, y se puso a escanear el cabello de Phoebe, viendo como en su computadora aparecía un modelo 3D de su hermana, el cual minimizó rápidamente con su mouse en cuanto el Dr. Colosso le preguntó qué era lo que tramaba, olvidando que el ex-villano estaba a metros de distancia dentro de la jaula, junto a su nuevo e idéntico amigo. Aunque muy en el fondo sabía que minimizó la ventana porque el modelo de Phoebe apareció exactamente igual al conejo antes de escanear su capa, es decir, sin ropa.

"¿Vas a decirme a quién vas a clonar?" Preguntó el Dr. Colosso, pues había estado pensativo desde que Max salió de la guarida.
"Claro, voy a clonar a Phoebe. Por eso traje esta chaqueta" Le respondió Max, mostrándole la prenda.
"¿Por qué a ella?" Preguntó el curioso conejo.
"Bueno, la verdad fue su idea, prácticamente me dijo que quería clonarse, además seguro se va a enojar cuando lo sepa." Afirmó Max con una sonrisa burlona.
"¡Sí! Y eso no me lo pierdo." Dijo el Dr. Colosso.
"Tampoco yo." Agregó su clon.
"¿Oye y cómo se llevan tú y tu doble?" Preguntó Max, ansioso por saber los resultados de su trabajo.
"Bueno tuvimos una conversación de villanos muy productiva. Al parecer tiene toda mi memoria, aunque por el momento deberíamos evitarle golpes o podría volverse tonto, fuera de eso creo que es un clon perfecto, bueno al menos no he notado nada raro, excepto que su pelaje parece más sedoso que el mío." Dijo el conejito celosamente.
"Si bueno... ahora empecemos." Dijo el decidido joven mientras se ponía de pié para preparar el lugar en el que clonaría a su hermana.

Pensó hacerlo sobre la misma mesa pero era algo pequeña para una persona, por lo que empezó a trasladar todo hasta su cama, y así fue colocando cuidadosamente ambas partes de la máquina en cada orilla de la cama, todo estaba listo para iniciar con la clonación. Luego procedió a ver su computadora. Configuró cada detalle con mucho cuidado, tratando de prestarle poca atención a la ventana en que aparecía el modelo de su hermana, y que forzosamente tenía que ver para ajustar los aspectos de su ADN, pero muy en el fondo, no pudo evitar ver su imagen varias veces.

Max estaba tan distraído que había olvidado completamente lo de la ropa, y si ya le resultaba incómodo tener que ver a Phoebe de esa forma en el monitor de su computadora, no quería ni imaginarse el efecto que tendría en él si la viera así sobre su cama. Así que buscó un consejo del Dr. Colosso.

"Colosso no pude conseguir fragmentos de su ropa ¿qué hago?" Le preguntó Max algo preocupado.
"¿Y cómo le hiciste para conseguir su cabello?" Preguntó curioso.
"Me metí a su cuarto y lo tomé de su cepillo" Respondió el chico tratando de explicarse.
"¿Fuiste a su cuarto y no tomaste más ropa que esa chaqueta?" Preguntó un incrédulo Dr. Colosso.
"¿Qué esperabas? ¿Que tomara su ropa interior? ¿Qué tal si alguien me veía con eso en las manos?" Respondió nerviosamente.
"Eso hubiera sido muy divertido, pero me lo hubiera perdido. Jejeje" Dijo el clon de su amigo riéndose y haciendo que el Colosso real casi no pudiera aguantarse la risa.
"¡Colosso!" Dijo un frustrado Max tratando de obtener una respuesta rápidamente.
"Bueno ya, en ese caso, una fotografía tal vez pueda funcionar." Respondió más seriamente el conejo.

Max sacó su MePhone y buscó la foto que le tomó a su hermana horas atrás, aquella en la que lucía tan preocupada por sus infinitas tareas, y al verla detenidamente Max no pudo evitar pensar, "Que linda..." aunque al escucharse a sí mismo en su mente, no pareció haber sonado como una burla, ¿de verdad su hermana le parecía linda? De pronto su mente viajó a unas semanas atrás, cuando fue al baile de la escuela y la vio con un vestido morado, pensó algo así, se veía muy linda entonces. Pero esa noche trató de ignorar esos extraños pensamientos suyos y ayudarla con su cita.

Esta vez tuvo que hacer lo mismo, salir de golpe de sus pensamientos y ponerse a pasar la fotografía a su computadora para procesarla con su programa de clonación, usando el bluetooth de su celular. Max tuvo que reprogramar cierta parte de su software, así que empezó a teclear sus códigos muy rápido, quería terminar la reprogramación tan rápido como pudiera. Una ves que tenía todo listo, cargó la información de la foto, y usó los nuevos modelos 3D para crear la ropa para el clon de su hermana; una blusa azul, unos leggings azules, un par de zapatos grises, etc. Y entonces, arrastró esa ropa virtual al modelo de su gemela, porque se sentía algo avergonzado, cada vez que tenía que ver a su hermana en la pantalla, sin ningún tipo de ropa.


Próximamente el capítulo 2.