Nota: Este archivo permanece aqui solo cómo un registro de la publicación. Próximamente volvere a compartir el fic, pero en mi Facebook.
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Desperté con sed y frio; hasta mi aposento llegaba el aroma de la tierra húmeda y el sonido del rumor de la lluvia; suave, delicado. Mi cama era mas agradable y grande de lo normal, la recamara lucía diferente. Fue cuando lo recordé, me encontraba en Lakewood y no por una causa feliz; aunque al inicio así debía ser, paso a ser por todo lo contrario.
Para esos días se tenía planeada una feliz ceremonia, la cual se cancelo ante aquel fatídico incidente. El auto en que viajaba, se accidento; no fue gracias a un descuido, no fue por algún animal que se hubiera atravesado, ni mucho menos por algún desvergonzado conductor ebrio; no, solo fue el destino, un destino que en medio de una tormenta ocasiono un derrumbe, justo cuando el vehículo iba pasando por ahí.
Una boda, la boda de Albert fue cancelada y la verdad es que no quería asistir, pero debía hacerlo; sin embargo, insistí en llegar hasta el día anterior, solo porque no deseaba formar parte de aquello.
Tuve la fortuna de pasar por ese mismo camino alrededor de una hora antes, pero ella había ido a Detroit para atender algunos negocios en nombre de Albert; fue por eso que estaba retrasada, pero ella solo llego al encuentro con el destino y entonces… gracias a ello, en lugar de la boda, en lugar de algarabía, festejos y felicidad; lo que se realizo fue un funeral, que ahogo a la vieja mansión en llanto, tristeza y silencio.
Eran las 11:50 pm cuando despacio, me levante de aquel lecho, me puse una bata y busque alguna manta que me protegiere un poco mas de aquel congelador ambiente; de lo contrario, me habría visto obligada a tener que despertar a alguien o ir yo misma en busca de leña para encender la chimenea. Todo fue en vano, me vi forzada a salir de mi alcoba y tratando de recordar el sitio donde las guardan, llegue al final del pasillo; si, ahí, en la última puerta del corredor, ahí es donde las encontré. Regrese a mi recamara y la acomode, pero aun tenia sed.