DISCLAIMER: SOLO TOME PRESTADO LOS PERSONAJES Y LOS LUGARES DE LA TALENTOSA ROWLING... NO ES MIO POR SUPUESTO.

MALFOYS, BLACKS Y SNAPES.

CAPITULO 1: LA EXTRAÑA CARTA.


Little Whinning dormía por completo. La noche estrellada y calurosa estaba muy

tranquila, hasta que fue interrumpida por un grito.

-Noooooo!!!!!!!

Harry Potter se había despertado de una de sus ya usuales pesadillas. Esta vez había sido el turno de Ron, Voldemort lo tenía secuestrado y lo torturaba hasta que moría desangrado. El chico se encontró sentado en su cama, tenía las manos sudadas, lágrimas caían de sus ojos verdes brillantes y su cabello negro azabache estaba completamente mojado, pero revuelto como siempre.

La cicatriz no le dolía, por lo tanto, sólo había sido un sueño, no tenía nada que ver con lo que verdaderamente sucedía. Ron estaba a salvo. Suspiró y volvió a recostarse.

No quería volver a dormir, ya estaba cansado de soñar siempre ese tipo de cosas. Se levantó y se dirigió a la cocina. Tomó un vaso de agua y se sentó en la mesa a pensar, pero tampoco quería pensar, porque todo lo llevaba a lo mismo. Cedric Diggory, su compañero de colegio, uno de los Campeones del Torneo, un chico amigable y una buena persona, que había muerto tan sólo porque Voldemort había decidido que quería volver.

-Qué crees que estás haciendo sentado arriba de la mesa?

-Ah!!!! -Harry se asustó al sentir esa voz detrás suyo, luego volteó para ver a su tía Petunia mirándolo enojada. -Lo siento tía Petunia, yo...no podía dormir y...bueno, vine a tomar un vaso de agua.

-No me interesa, nada te da derecho a sentarte en mi mesa. Vete a tu cuarto y hoy no desayunarás.
-Si tía Petunia.

Harry no se había dado cuenta de que había estado ahí sentado por lo menos dos horas. A veces el tiempo pasaba muy rápido, pero otras parecía detenerse y en esos momentos era cuando se ponía a pensar en el retorno de Voldemort.

Poco a poco los vecinos de Privet Drive comenzaban a partir hacia sus trabajos. Harry los miraba desde la ventana de su habitación. "Cómo pueden estar tan tranquilos? Voldemort regresó, va a matarlos a todos."

De pronto se encontró preguntándose que hubiera sido de su vida si nunca le hubera enterado que era un mago, tal vez sería mas feliz, sin preocupaciones que excedían las necesarias para un niño de casi 15 años.

Negó con la cabeza en silencio...no hubiera conocido a Ron, Hermione, Dumbledore, el resto de los Weasleys, Neville, nunca hubiera jugado al Quidditch, no hubiera conocido a Sirius. Al pensar en su padrino sonrió y le brillaron los ojos. Él era como un padre para Harry, aunque a veces se comportaba como su hermano mayor. Se preguntó dónde se encontraría, que estaría haciendo.

Sirius le había escrito muchas cartas ese verano, pero en todas decía prácticamente lo mismo..."portate bien, no te preocupes, estamos haciendo lo que podemos, no puedo escribir mucho, bla bla bla" Harry necesitaba saber que pasaba en el mundo mágico, su mundo.

Una lechuza marrón, con ojos rojos, muy bonita ingresó a su habitación. Harry le quitó la carta que traía en la pata y le ofreció agua en el bebedero de Hedwig, pero la lechuza simplemente se quedó ahí parada en el marco de la ventana, evidentemente esperando por una respuesta. Harry abrió la carta, no reconoció la escritura, se dispuso a leerla.

Harry:
Lamento mucho molestarte, no quiero que esta carta te incomode. Mi nombre es Susan Diggory, soy la mamá de Cedric. Me gustaría mucho que pudiésemos hablar, necesito saber algunas cosas. Tal vez no quieras y lo comprenderé, debe ser tan duro para tí como lo es para nosotros. Cuidate mucho pequeño y contéstame lo más rápido que puedas.

Cariños, Sra. Diggory.

Harry miró la carta pensativo. No quería recordar los hechos, no quería pensar en eso. Definitivamente no iba a hacerlo. Lo lamentaba mucho por la Sra. Diggory, pero no podía, no aún, todo era muy reciente. Tomó un pergamino, su pluma, el tintero y se sentó a escribir.

Pero qué le iba a decir? Que era un egoísta y que no le importaba lo mal que ella se sintiera? No, no podía poner algo así. Qué iba a hacer? Tampoco quería responderle que sí. Tomó coraje y escribió.

Sra. Diggory:

La verdad es que me cuesta mucho pensar en lo que sucedió. Imagino cómo deben sentirse en su familia y lo lamento mucho. Le pido que me entienda, por ahora no quiero hablar de eso, no quiero recordarlo. Discúlpemne por favor.
Harry Potter.

Leyó el pergamino tres veces antes de romperlo en pedacitos. Tal vez hablar no le haría tan mal. Tenía toda esa información, todos esos recuerdos dentro de sí mismo, como atravezados en la garganta. Tal vez sí debía encontrarse con la Sra Diggory. Tal vez la Sra Diggory sabía lo que estaba pasando en el mundo mágico, esa era una buena posibilidad de enterarse de algo. Tomó otro pergamino y escribió otra carta.

Sra Diggory:

No creo que le sirva de mucho, pero está bien, me reuniré con usted. el problema es que mis tíos son muggles y odian todo lo relacionado con la magia. No se como podemos encontrarnos. si se le ocurre algo avíseme.

Harry Potter

Ató la carta a la pata de la lechuza y la vió partir por los aires, sin que ninguno de los muggles que se encontraba sobre la tierra la notara. Luego decidió que le escribiría a Sirius, quería saber de él. Pero tendría que hacerlo mas tarde porque su tío lo llamaba a los gritos desde abajo. Se dirigió a la sala.

-POTTER!
-Qué necesitas tio Vernon?

-Necesito que me limpies el auto...AHORA!

-Sí tio Vernon.

Harry estaba lavando el auto de su tío cuando una niña de unos seis años pasó corriendo por su lado. La pequeña se frenó en seco y retrocedió hasta encontrarse frente a frente con el chico, que la miraba extrañado.

-Hola. -dijo Harry sonriéndole.

-Hola....Harry Potter. -dijo la niña.

-Qué? Tú cómo sabes quién soy?

-Todos lo sabemos. Tú eres el niño que sobrevivió.

-Ah...si...pero....tú....
-Yo qué?

-Tu....no eres....

-Muggle? No, claro que no. Soy hija de magos.

-Y cómo te llamas?

-Sarah, Sarah Diggory.

-Qué?? eres la hermana de...

-Sí. Mi mamá viene en camino. Me mandó a buscarte para que no la vean.

-Para que no la vea quién?

-Tus tíos Harry. Ella ya vino a hablar contigo, pero a tu tía no le gustó y la echó. Ven, está girando la esquina.

La niña tomó la mano de Harry y comenzó a caminar hacia la esquina. el chico aún estaba paralizado, no podía moverse, pero ella tiraba de su mano. Al fin los pies le respondieron y la siguió. Caminaron en silencio hasta doblar.

La Sra Diggory estaba sentada sobre un auto muggle, vestida de negro y mucho más delgada que tan sólo un tiempo atrás. En cuanto los vió esbozó una pequeña y muy forzada sonrisa. Luego se dirigió a su hija.

-Sarah cariño, sube al auto, por favor.

-Si mamá. Adiós Harry!

-Adiós Sarah. Buenas tardes Sra Diggory. -dijo Harry mientras le daba la mano.
-Hola pequeño. Ven, sientate a mi lado, quiero hacerte una pregunta nada más, pero es una pregunta que me está trastornando desde que...ya sabes.

-Está bien Sra. dígame....

-Él...él...se dio cuenta de que lo estaban por....

-No Sra, todo fue muy rápido. Sólo escuchamos su voz ordenando a su vasallo que lo mate. Nada mas.

-Ah...entonces... -los ojos de la Sra. Diggory se llenaron de lágrimas -no sufrió...

-Tranquilicese Sra -dijo Harry mientras le tomaba la mano -No debe ponerse así, no debe pensar en esas cosas, se que es difícil, pero usted tiene que poder porque tiene otra hija que cuidar, verdad? Y no creo que a ella le guste verla así.
-Gracias Harry -dijo la Sra Diggory al abrazarlo. -Eres un gran chico. Se que de haber podido lo hubieras ayudado y quiero que sepas que los Diggory siempre vamos a apoyarte, para lo que necesites estaremos.

-Gracias...ustedes también pueden contar conmigo.

-Bueno, será mejor que me vaya, mi marido no sabe que hemos venido y me gustaría que no se lo digas a nadie porque Dumbledore no quería que yo te venga a ver.
-Por qué?

-Porque no quiere que te hagan si fuera algo para olvidar fácilmente....En fin, adiós Harry, cuidate mucho.

-Adiós. -dijo Harry mientras ella se subía al auto y se iba.

Harry regresó a lo de sus tíos sintiendose un poco mejor. La mamá de Cedric no lo culpaba en lo más mínimo. Eso era bueno. Pero no había podido preguntarle nada sobre Voldemort ni el mundo mágico.

Al llegar a casa de sus tíos vio que el auto estaba completamente limpio. alguien lo había hecho por él. Miró a todos lados, no había nadie alli. Sin darle demasiada importancia entró en la casa. Se iba a su habitación cuando lo llamaron de la sala.

-Harry, ven por favor -era definitivamente la voz de su tio Vernon, pero por qué lo trataba así?

-Eh....estoy cansado, me voy a dormir.

-Te estoy pidiendo amablemente que vengas Harry, por favor. -el chico se dirigió a la sala algo confundido.

-Se puede saber que es tan impor.....SIRIUS!!!!!!!!!!

En uno de los sillones estaba sentado su padrino, sonriéndole ampliamente y con los brazos extendidos, esperando un abrazo de su ahijado. Harry corrió hacia él y lo abrazó.

-Qué haces aquí? Cómo vas a venir? Si alguien te ve....

-Tranquilo, vine por polvos flu y nadie me vio. Necesitaba decirte que no te preocupes por nada, y llevarte conmigo a pasar el mes que te queda de vacaciones. Mañana es tu cumpleaños y no creo que te guste pasarlo con esta "gente" que ni siquiera te habla.
-Voy por mis cosas. quieres ayudarme?

-No puedo, tengo que vigilar a tu tío para que no llame a la policía. El muy estúpido cree que un par de muggles me van a detener. -le guiño un ojo -apúrate, si?

LES GUSTO? LO ODIARON?

PROMETO QUE MEJORA CON EL TIEMPO..JIJI.

BESOS

BARBYMALFOY