Hola a todos. Este es el primer fic que escribo acerca de Saint Seiya. La idea me vino cuando por azar caí en una página de horóscopos y me imaginé las escenas con nuestros queridos santos dorados. Al ser yo un hombre homosexual, quiero decir que el yaoi es algo completamente normal en mi vida, por lo que, para suerte de algunas y desdicha de otras, este tema será tratado en esta historia, nunca de forma gráfica por supuesto.

Sin más preámbulos, les dejo no sin antes agradecer su tiempo y si creen que es merecido, un comentario no estaría mal.

Como todos sabemos, los personajes de Saint Seiya pertenecen al Señor Masami Kurumada y los utilizo sin fines de lucro solo con el fin de ociar un momento.


La muerte del Patriarca a manos del Santo de Géminis trajo al Santuario una era de enfrentamientos entre la élite dorada. Nadie perdía la ocasión de poner el dedo en la llaga ante cualquier mínima equivocación. Que sí el que huyo, el que se quedó, el que sabía, el que no sabía… en fin, las diferencias entre el llamado "sentido de justicia" de cada uno de ellos estuvieron a punto de desatar varias guerras de mil días. Por los Dioses que nunca se dio la oportunidad.

Muchos años han pasado desde ese entonces. La muerte en el muro de los lamentos fue la mecha para encender la llama del trabajo en equipo y de la solidaridad. La batalla contra Loki selló el pacto de compañerismo, por lo que una vez que los chicos de bronce salieron victoriosos ante Hades, Atena intercedió en el Olimpo por sus santos caídos, brindándoles la vida de regreso, una segunda oportunidad.

Evidentemente el Patriarca Shion fue considerado.

Para tratar de saber que ha sido de sus chicos en su ausencia, uno a uno, les hizo saber que debían de escribir una carta a modo de catarsis donde, sin ningún temor debían de contarle la opinión que tenían de cada uno de sus compañeros. Las indicaciones eran claras, no debían guardarse ningún comentario aunque lo consideraran poco agradable. El fin de esto era saber en qué punto estaban las cosas y como les había afectado su desaparición.

El primero por obvias razones fue Mu.

Maestro Shion, en qué lío me ha puesto… – Se decía a sí mismo un compungido Mu después de buscar en varios de sus estantes un cuaderno. Al no tener éxito, cortó un pliego de las hojas que tenía dispuestas para el diseño de las armaduras, se hizo una pequeña herida entre los dedos con el papel y después de hacer una espacio en su atiborrada mesa de trabajo tomo asiento, volvió a coger el bonche de hojas y acomodándolas entre sus manos apoyándose de la superficie, soltó un largo suspiro y se sentó a pensar lo que estaba a punto de escribir.

Mmmm… veamos… (Silencio mental)… ¡Ash el bolígrafo! – Tuvo que volverse a levantar y rebuscar entre sus cosas. Una vez encontrado el objeto de escritura volvió a acomodarse y sin más preámbulos comenzó a escribir.

Yo soy una persona dedicada a mi trabajo y por ser el encargado de reparar las armaduras tengo contacto con la mayoría de mis compañeros. A veces siento que esa mayoría no se atreve a decirme a la cara lo que en verdad opinan de mi (bueno, solo Aldebarán y Shaka), y eso me molesta porque se hacen "leyendas urbanas" a mis espaldas. Pero bien, haré lo que me pide. Supongo que tengo que ir en orden, así que comienzo por Tauro. –

Aldebarán siempre ha sido de mis mejores amigos. Fue la única persona que no me juzgó por haber huido del santuario, por el contrario, me escuchó y me tendió la mano. Él es una persona fuerte sin ni siquiera levantar la voz ¡Cómo me gustaría ser a veces así! Me gusta su serenidad cuando se sienta a comer, ver como disfruta cada bocado, casi puedo decir que sabe descifrar cada sabor en su boca. Por otro lado es muy metódico, no sale de sus rutinas y para invitarle hay que decirle con varios días de anticipación para que vea su calendario (eso me divierte mucho de él). Concluyendo, es de las personas de las que me gusta decir que agradezco habérmelo topado en la vida. –

Saga pffff… tengo sentimientos encontrados. Sé que en su lado bueno es un gran estratega y un excelente líder. También es inteligente al extremo y ni de broma puedo dejar algo al vuelo porque todo lo pilla de inmediato. Casi podría decirle que estoy "enamorado" de su inteligencia y sí no fuera por todo lo que pasó y principalmente por ser el asesino de usted que ha sido más que un padre para mí, podría considerarlo una persona grata, pero no es así. Con él solo lo indispensable, puro y llano trato profesional (además de que siempre tiene cara de amargado). –

Death Mask es un caso especial. Sinceramente no me cae mal, yo pienso que en el fondo es demasiado sensible. Le falta sangre y nervio al momento de tomar decisiones (Por eso Saga lo mangoneó de esa manera tan infame). La semana pasada vino a pedirme que le arreglara las tenazas al casco de Cáncer, y le pregunté qué pues con la chica asgardiana (Ya sabe Maestro, el chisme de que se "enamoró") pero para decirme lo que sentía dio casi veinte mil vueltas a sus sentimientos y emociones que me desesperó ja, ja, ja. No puedo decirle lo que me contó pero yo creo que él es una buena persona, solo hay que darle el tiempo de tomar confianza. –

A Aioria le va muy bien en su vida. Bueno al principio no pero ahora con eso de que Odín lo eligió como su arma para vencer a Loki ha estado un poco insoportable. Aunque fuera de eso es un tipo muy divertido que sabe guardar el respeto en todos los aspectos. Es honorable hasta la pared de enfrente y esa es una cualidad que valoro en las personas. Por lo que puedo decirle que él es de mis personas favoritas del santuario. –

Shakaaaa, maestro sabes que a ti no puedo ocultarte nada, y ya que estamos en confianza y yo estoy comenzando a disfrutar esto, debo de confesarte que Shaka me gusta… me gusta no solo como persona sino como "algo más". Aunque sé que eso es sólo un sueño, primero porque él es el Santo de VIRGO, o sea que su deber es conservar la castidad no solo de cuerpo sino de mente. Y por otro lado eso de que es el más cercano a Buda me tiene frito. Aunque cuando voy a visitarlo con el pretexto de tomar el té siempre logro soltarle una bella sonrisa con mis tonterías. Supongo que por el momento con eso debo conformarme (aunque una vez le acaricié la mano y él no me rechazó así que tengo un poco de esperanza). En definitiva Shaka me agrada y MUCHO. –

El Maestro Dhoko, él insiste en que lo llame por su nombre de pila pero no puedo hacer eso, le debo el mismo respeto que a usted. Creo que es el amigo perfecto. Me encanta su optimismo, es tan agradable sin temor de compartir su sabiduría con quien le pregunte. A veces lo leo un poco indeciso pero nada grave. Las veces que he tratado con él desde que estaba en Rozan han sido siempre llenas de anécdotas tan bellas que ahora que lo veo con su aspecto juvenil me da un poco de morbo saber qué hace o qué piensa, por eso es que lo he visitado regularmente. Sinceramente el viene siendo como mi segundo padre, fue mi apoyo en el autoexilio y sin su guía cuando usted no estaba fácilmente pude haber perdido el camino. Es parte de mi familia, lo tengo en gran estima. –

Milo… querido Maestro es una persona, ¿Cómo decirle? A veces demasiado rebelde para mi gusto. Aunque honestamente tampoco lo he tratado lo suficiente para tener una opinión más realista. Y es que es tan indomable que me hace sentir inseguro. Cuando lo de Saga, junto a Aldebarán traté de convencerlo de que nos ayudara y es tan necio y radical que no hubo manera. Me gustaría tratar más con él, tal vez en el próximo maratón del Santuario le haga algunos retos, a ver que tal. –

De Aioros no puedo sino externarle la inmensa admiración que siento por él. Casi estoy seguro de que sí hubiéramos crecido juntos nuestras aventuras serían incontables, pero bueno la historia es otra. Es un hombre tan valiente, sabe actuar en el momento preciso sin que nadie le dé el paso. Siento que aún le falta controlar un poco más su carácter cuando se enfada pero en general es todo a lo que puedo aspirar y, al igual que su hermano, su sentido de la honorabilidad es incuestionable. Por eso, Aioros es una persona especial para mí. –

Shura es un hombre lleno de virtudes, es recto y tiene metas muy claras. Es demasiado frío, no sé cómo sea con los demás pero como que él y yo no somos muy compatibles… Pero es que él es tan cerebral que me cuesta seguirle el paso, todo lo tiene calculado de una forma que me da miedo, nada en él queda a la improvisación, nada es espontáneo… Es más a veces creo que ni siquiera vive. Bueno no es que me queje pero no tengo mucha química con él. –

Con Camus es otro tema, nos entendemos bien. No es por menospreciar a mis demás compañeros pero claro, aparte de Shaka, su nivel intelectual es tan basto que cada vez que hablamos solo quiero probar todo lo que trae su mente. Aunque a decir verdad a veces me parece un poco raro por eso de que no se ríe ni nada y casi siempre tengo que sacarle los gestos a cuenta gotas. Siento que le falta un poco de iniciativa pero nada más. Sí no fuera tan seco creo que nuestra amistad sería muy atractiva. –

A mí me gusta Afrodita (Ja!, bueno como a la mayoría del Santuario) y de verdad aprecio pasar tiempo con él, pero no demasiado porque siento que de pronto se pierde en sus ensoñaciones y me deja ahí tirado. Trato de seguirle el paso pero de verdad a veces tiene ideas tan extrañas que no sé qué contestarle. En fin él me agrada… pero solo un rato. –

Así termino Mu su carta, Shion quien veía en el a un hijo, no podías más que sentirse orgulloso. Siempre pensó que es el mejor de todos los caballeros y si no fuera porque tiene el defecto de tener una autoestima DEMASIADO alta y esa maña de ser tan directo, sin duda lo nombraría como su sucesor.


Querido público este el primer capítulo de esta historia, en la próxima entrega tendremos las opiniones de Aldebarán.

Saludos a todos!