Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece son todos propiedad de J.K. Rowling, al igual que el contenido de la historia que es propiedad de PiercingArrow.

Nota de traductora: Esta es una historia que leí hace poco y me gustó. Empieza justo después de la batalla final y como veréis hay unos pequeños cambios. Algunos personajes que murieron en el libro siguen vivos y el epílogo no se ha tomado en cuenta.

¡Espero que os guste!

Nagini's Bond

Capítulo 1

Sigue siendo humano

"Le hemos encontrado" dijo Kingsley caminando hacia el pequeño grupo formado por Harry, Hermione, Ron y Remus.

"¿Dónde?" preguntó Harry.

"Casa de los gritos"

Harry corrió hacia ese lugar, Remus siguiéndole desde cerca. Hermione fue tras ellos, todavía intentando averiguar quién era él. Una vez llegaron hasta allí, esperaron a que Kingsley hiciera un complicado hechizo que hiciese que el sauce atacase a cualquiera que se acercase menos a ellos. Mientras tanto, Hermione, decidió averiguar quien era la persona que habían encontrado.

"Remus, ¿quién está allí?"

"Un hombre herido al que queríamos encontrar"

"¡Remus Lupin!" su relación se había estrechado durante el verano. Hermione no dejaría que le respondiese con tal ambigüedad.

"Snape"

Se adentró en el interior del sauce antes de que los demás se percatasen de que Kingsley ya había acabado el hechizo. "Hermione" la llamó Harry.

"Hermione, todavía podría estar..." Remus suspiró, "Nagini" acabó de decir silenciosamente, a la par que ella desaparecía en el interior del árbol.

"Venga, vayamos tras ella" dijo Ron, el resto siguiéndole hacia la casa de los gritos.

Estaban tan alejados de Hermione que ni siquiera escuchaban sus pasos. Apretaron el paso, preocupándose por el hecho de que Nagini podía estar todavía por allí. Una vez llegaron a la habitación la encontraron de cuclillas sobre el cuerpo inerte de Snape, sus manos en el pecho de él y la varita tirada en el suelo a varios metros de distancia. Estaba murmurando algo entre dientes, pero ninguno era capaz de entender el qué.

"¿Hermione?" preguntó Harry, poco a poco acercándose a ella.

"Lo he intentado todo, todo, ¡sé que no puedo ayudarlo! ¡necesita ayuda!, ¡llevadlo de vuelta a Hogwarts!"

"Hermione, es un mortífago, un traidor. Mató a Dumbledore" intentó disuadirla Harry.

"¡NO! No, el sigue siendo una persona, ¡sigue siendo humano! ¡Tenemos que salvarlo! Tiene que..."

Con un jadeo repentino, Hermione se sentó a horcajadas sobre Snape y colocó sus manos en el pecho de su profesor, los dedos pulgares e índices tocándose. Empezó a susurrar un encantamiento que jamás antes había probado, esperanzo que funcionase. Sus ojos se cerraron y las palabras fluyeron con un ritmo continuo.

"Hermione ¿qué estás...?" empezó a decir Ron, pero fue cortado por Remus.

Observaron como un haz de luz viajaba desde el cuerpo de Hermione hasta el cuerpo de Snape a través de sus brazos. Poco a poco el brillo que desprendía la joven bruja fue transferido desde ella hasta su profesor, concentrándose en un lugar de su cuello para después, con un fogonazo, extenderse por todo su cuerpo. Al acabar dicho fogonazo, Hermione se derrumbó sobre Snape.

"¡¿Qué ha pasado?!" gritó Ron.

"No lo sé, ella sólo... " Harry estaba sin palabras.

"Independientemente de lo que haya pasado hay que llevarlos a ambos a la enfermería" ordenó Kingsley.

Remus hizo un hechizo de levitación sobre Hermione, mientras Kingsley se encargaba de Snape. Caminaron despacio y en silencio durante su marcha de vuelta al castillo, cada uno intentando saber qué es lo que había hecho Hermione.

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"¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?" preguntó Hermione.

Estaba acostada en una de las camas de la enfermería. Neville yacía en una cama contigua. Todos sus amigos estaban junto a ellos dos.

"Una semana" dijo Harry "Hemos estado muy preocupados por tí"

"Estoy bien, de verdad. Y Snape, ¿ha salido ya de aquí?"

"Sí, el imbécil grasiento, se despertó al día siguiente y se fue sin más de allí" bufó Ron.

Hermione se río tontamente ante la imagen se Snape saliendo de la enfermería como si nada hubiese pasado, ignorando todas las miradas curiosas que le dirigiesen. "¿Sabéis cuando me darán el alta y podré irme?"

"Mañana, querida" contestó Madame Pomfrey, andando hacia Hermione para darle una poción.

Con un suspiró Hermione tragó esa cosa asquerosa y se recostó en la cama para descansar. Todo el mundo se fue de la enfermería. Una pregunta todavía rondando en la mente de Harry y Ron: ¿Por qué Snape?

TBC...