Primero que nada, les doy la bienvenida a esta historia. Espero que disfruten de mi material, tanto como yo disfrute escribiéndolo. Sigo siendo algo novato, así que tendré algún error ortográfico o gramatical en el camino. Pido disculpas de ante mano. Pero bueno, como me dijo un buen amigo alguna vez: La experiencia nadie nos la quita. Y sé que esta historia me dará experiencia, para algún día quizás, escribir algo mejor y mas grande. Sin mas que decir, aquí les dejo mi pequeña gran obra. Amor Eclipsado.


"La Nightmare Night"

El manto de la noche cubría a toda Equestria bajo el suave abrigo de la oscuridad, adornado con las luces de las estrellas y el gran astro levantado en lo más alto del cielo por su diosa de la noche. Las nubes nocturnas rodeaban a dicho astro en un gran remolino donde las estrellas se hacían presentes entre ellas.

La Princesa Luna, merodeaba los pasillos del castillo de Canterlot, llevada por sus recuerdos. De vez en cuando, sostenía una charla con los guardias, corta y sencilla que ellos disfrutaban al tratarse de su gobernante. Una vez completado su recorrido por los pasillos se dispuso a retirarse a sus aposentos. Una vez ahí, firmo unos documentos. Pero ya terminada su tarea, vio una fotografía donde aparecía ella con su querida hermana mayor, Celestia. En un pequeño pergamino decidió escribir un pensamiento que vino a su mente. De vez en cuando, hacia esto como un hobby personal, producto muchas veces, de nostalgia y melancolía. Como también, el pintar cuadros de paisajes nocturnos. No era para nada extraño, que le dedicara tiempo a estas actividades. Tantos siglos y hasta milenios de edad ya tenia en el reloj de su vida, como para no dedicarle cierto tiempo al aprendizaje de estas artes.

La princesa se sienta en su terraza donde su astro es fuente de luz para su escritura y fuente de su inspiración. El gran ojo en el cielo, que siempre la ha acompañado.

"En lo alto del cielo con ojos atardecer, me observabas.

Y con tus alas de nubes, me resguardabas.

Día y noche. Luz y oscuridad,

el equilibrio, siempre era nuestra prioridad.

La soledad era un incógnita, como el mas complicado de los acertijos.

Hasta aquel día.

El sol en lo alto, y no sentía su calor.

Mi pelaje, negro como el abismo en mi corazón.

Las sombras, las voces, tomaron nuevos significados.

Hasta que...

Mis necesidades callaron. Respire mis lamentos, oí mis deseos, sentí mi odio.

Y quede ciega"

-Cuando pensamientos pasados recorrerán por estos tiempos- La princesa hace brillar su cuerno y de un armario de su habitación sale flotando un pequeño baúl negro con una pequeña cerradura.

De su collar, adorno real del cuello saca una pequeña llave para abrir el cofre. Dentro se podían ver varios escritos, la princesa enrolla su escrito y lo guarda en la caja.

-Quizás no tenga mucho talento, pero esto es solo mío. Y nadie lo vera- Piensa Luna mientras cierra el cofre.

-La Nightmare Night se acerca- Se Dijo la Princesa para luego fijar su vista en el pueblo de Ponyville.

La noche de Nightmare Night.

La Princesa Luna se preparaba para irse, y como de costumbre hará una teatral entrada con su capucha negra, voz real de Canterlot y ojos brillantes. Además estaban sus muy leales guardias nocturnos que gracias a la magia de la Princesa de la noche se veían perfectos para la ocasión con sus alas de murciélago y ojos nocturnos. Su real carruaje estaba listo, solo le faltaba despedirse de su querida hermana.

-Adiós Luna diviértete en Ponyville, no olvides traerme dulces- Le dijo Celestia a su hermana.

-Si querida hermana, ya lo sé. No es necesario que me lo recuerdes todo el tiempo- Dijo algo fastidiada Luna.

-Jeje… Lo siento, solo que me gustan los dulces caseros de Ponyville y en este día hacen los mejores, espero que te den de esos que están rellenos de malvavisco, ¡son deliciosos!- Dijo Celestia mientras un pequeño hilo de saliva se podía notar descendiendo por mentón.

-Mejor me voy antes que me coma a mí- Pensó Luna al notar el rostro de su hermana a la cual se le hacia agua la boca de recordar todos los dulces que Luna le trajo el año pasado.

-Bueno, adiós hermana. Te prometo traerte muchos dulces- Dijo Luna subiéndose al carruaje.

El carruaje se elevo en el cielo nocturno en dirección a Ponyville -¡No olvides los rellenos de manjar!- Le grito Celestia, ya Luna un poco alejada del Castillo.

-Rayos, debería dejar de comer tantos dulces y pasteles, que tengamos juventud eterna no significa que no podamos engordar. Todo se le va a sus flancos- Pensó Luna para sí misma mientras esbozaba una inocente y burlona sonrisa.


Todo pony del pueblo de Ponyville caminaba celebrando la noche de Nightmare Night. Había madres y padres con sus potrillos y grupos enteros cuidados y guiados por un solo pony. Como el grupo de potrillos que cuidaba Pinkie Pie, donde estaban Pipsqueak, Apple Bloom, Sweetie Belle y Scootaloo junto con otros potrillos más. Todos llevaban su bolsa para recibir los dulces de los pobladores, incluyendo a Pinkie Pie que estaba disfrazada por tercer año consecutivo de gallina cacareando y jugando bromas por todo Ponyville. Todos disfrutaban, bailaban, jugaban y reían. Hasta que en el cielo muchas nubes se empezaron a mover alrededor de la Luna llena. Se escuchaban truenos aunque no estuviera lloviendo ni tampoco estaba pronosticado lluvia, el viento soplaba y la banda dejo de tocar música, se podían oír susurros por todas partes de "ya ha llegado" y "finalmente esta aquí" en especial entre los más pequeños.

Del gran astro se hizo presente una explosión de luz enorme que ilumino los rostros de todos lo ponies por una milésima de segundo. En lo alto se podía ver un carruaje negro con grandes alas negras de murciélago, tirado por dos Pegasos con alas de murciélago y ojos amarillos que resplandecían en la oscuridad. Dentro de aquel carruaje se podía ver una gran figura encapuchada dejando relucir solo su cuerno fuera de tan tétrica capucha.

-¡Ciudadanos de Ponyville! Esta noche vuestro pueblo será honrado con nuestra visita!- Decía la figura encapuchada con una voz que hacia eco en todo el lugar.

La figura encapuchada bajo lentamente al suelo.

-¡Inclínense ante la gobernante de la noche! ¡Nightmare Moon!- La capucha se transforma en murciélagos que volaron lejos dejando revelar la figura de Nightmare Moon frente a todos.

-¡Es Nightmare Moon! ¡Corran por sus vidas!- Grito Pinkie Pie cacareando como una gallina y a su vez muchos potrillos salen galopando con ella.

Una vez que todos los pequeños salieron huyendo del lugar gritando del susto, la figura de Nightmare Moon se transforma en la Princesa Luna y escupió unos colmillos de plástico de su boca. Todos empezaron a reír y a su vez los potrillos regresan junto con Pinkie Pie para acompañar a todos en sus risas.

Twilight se le acerca a la princesa de la noche con su nuevo disfraz de la princesa Celestia.

-Gran actuación Princesa, Perdón, digo Luna- Le Dice Twilight.

-Gracias Twilight Sparkle siempre es un placer venir cada año, ¿aun nadie supera mi récord en el juego de dardos, Cierto?-

-De hecho, yo lo logre antes que tu llegaras, jeje…- Dice Twilight algo nerviosa.

-¿¡Tu osaste romper nuestro récord!?- Dijo Luna con su voz real de Canterlot erizándole los pelos a Twilight y a su Disfraz de la Princesa Celestia.

-Lo siento, lo siento, yo no quería…- Dijo suplicantemente Twilight.

La princesa sonríe.

-Calma Sparkle, solo bromeaba, por cierto lindo Disfraz de mi hermana-

-¿Enserio?, dime como se ve por detrás- Twilight se da un giro para mostrarle cada ángulo del Disfraz a Luna.

-Se te ve muy bien- Le dice Luna -Aunque le falto un poco mas de relleno atrás- Pensó, para luego esbozar una sonrisa algo incomoda para Twilight.

-¿Qué es lo gracioso?- Le pregunta la unicornio.

-Nada- Dice la Princesa aguantando sus ganas de reír, para no herir los sentimientos de la unicornio.

-Vamos dime-

-No, enserio no es nada, se te ve muy bien, créeme. Yo conozco a mi hermana, te vez idéntica- Dijo Luna con un tono de voz más serio.

-Gracias Luna, me esforcé mucho-

A lo lejos venia a galope rápido un potrillo disfrazado de pirata, era Pipsqueak que venía a toda prisa donde se encontraba la Princesa.

-¡Princesa Luna!- Grito el potrillo para luego tropezarse y caerse en frente de ella.

-Hola Pip, deberías tener más cuidado pudiste lastimarte- Dijo Luna ayudando a Pipsqueak a levantarse del suelo.

Pipsqueak se limpio el ojo que no estaba cubierto por el parche para ver a la gobernante de la noche que le ayudaba a levantarse.

-Princesa- El potrillo abraza a la Princesa, pero solo sus patas delanteras ya que esta era muy alta para él.

-Si también te he extrañado- Dijo Luna correspondiendo el abrazo para luego separarse.

-¡He esperado este día todo el año!- Grito el potrillo.

-Y no me lo perdería por nada-

Las CMC se les acercan a la Princesa y a su amigo.

-¡Hola Princesa!- Gritaron las CMC al unisonó.

-Hola niñas, díganme ¿ya obtuvieron su Cutie Mark?-

-No, pero estamos muy cerca- Dijo Apple Bloom por las tres.

-Me regocija que no se rindan niñas- Dijo Luna.

-¿Princesa?- Le llama la atención Pipsqueak tirando suavemente de su larga melena.

-Dime pequeño Pip-

-¿Nos acompañara a pedir dulces?- Le pregunto el potrillo con una cara suplicante.

-Claro que si- Le contesto -Pero antes recuperare mi record tomado por la aprendiz de mi hermana- Pensó.

-Pero antes debo hacer algo-

-Está bien, nos vemos Princesa- Le dijo Pip despidiéndose y alejándose con las CMC.

-Adiós pequeños, los veré luego- Se despidió Luna para luego mirar a Twilight que se veía los flancos en un espejo que estaba por ahí cerca.

-No lo sé, creo que debí usar mas relleno- Pensaba mientras sin darse cuenta Luna se le acercaba.

-Twilight Sparkle- Le llamo la atención asustándola.

-Aaaah… Di-Dígame Princesa, Digo Luna-

-Tú y yo tenemos algo que arreglar-

Media hora de juego de dardos después.

-Yay, yay, yay, yay, yay, yay, yay…- Decía una sonriente y feliz Twilight saltando alrededor de la Princesa Luna.

-No puedo creer que perdiera, además esta disfrazada de Celestia, esto no ayuda en nada a mi autoestima- Pensaba Luna derrotada.

-Ya es suficiente. ya verás el próximo año, cuando practique un poco mas-

-Como digas Luna, hasta el próximo año- Twilight hace brillar su cuerno que está cubierto de pintura blanca al igual que su pelaje y se tele transporta.

-Si algún día tengo una aprendiz le enseñare a aceptar con mas humildad la victoria- Pensó la derrotada Luna antes de retirarse a ayudar a los potrillos en la colecta de dulces.

La noche fue para todos muy divertida, la Princesa jugo todos los juegos del pueblo, ya sea que ganara o perdiera ella lo disfrutada y disfrutaba estar con sus súbditos. Todos gustaban de la presencia de su gobernante de la noche en esta noche donde se le celebraba, ya que la Princesa Luna no asiste mucho a eventos de la realeza, esa es mas su hermana Celestia, pero Nightmare Night era su fiesta, era su celebración y deseaba disfrutarla al máximo con su amado pueblo que fue donde aprendió que las Nightamre Nights podían ser divertidas. Ya en la media noche todos se estaban preparando para cavar la fiesta, pero aun quedaba algo importante de esta celebración, ofrenda a Nightmare Moon donde todos los potrillos se dirigían a la estatua de la yegua oscura para ofrecerle dulces en forma de ofrenda y respeto para que no se los coma.

Ya todos estaban listos y uno por uno fueron dejando dulces a los pies de la estatua hasta el último potrillo. Todos esperaron que sucediese el espectáculo, ahí se encontraban las mane 6 menos Fluttershy que no le gustaba esta noche y Rarity que tenia tanto trabajo este día que se dormía temprano, pero estaban zecora, las CMC, Pipsqueak y otros potrillos del pueblo.

El viendo soplo, el astro ilumino todo el lugar y las nubes se movían alrededor de la Luna en un gigantesco remolino.

-¡Ciudadanos de Ponyville! Han sido sabios en dar vuestra ofrenda! ¡Estoy muy complacida de su lealtad! Tan Complacida que comeré su ofrenda en vez de a ¡Ustedes!-

La estatua frente a todos se había vuelto la aterradora figura de la yegua de la oscuridad, Nightmare Moon. Todos los potrillos se asustaron y salieron galopando a sus casas, incluso las mane 6 y zecora se asustaron, pero ellas no salieron corriendo a diferencia de los potrillos. La princesa se des-transformo escupiendo de su boca nuevamente los colmillos de plástico y bajo del pilar de piedra donde se encontraba, para luego hacer aparecer la estatua original.

-Fue sorprendente- Dijo Twlight.

-Fue genial Princesa- Dijo AppleJack (Disfrazada de Manzana).

-Eso fue asombroso- Dijo Rainbow Dash (Disfrazada de Wonderbolt).

-¡Fue Fantástico!- Dijo Pipsqueak que había regresado al lugar.

La Princesa Luna hizo brillar su cuerno rodeando al potrillo con su magia para hacerlo flotar en el aire hasta que quedara posicionado sobre su lomo, para luego abrir sus alas en toda su envergadura.

-Adiós, fue un placer haber pasado esta noche con ustedes- Dijo Luna recogiendo todos los dulces que le habían dejado.

Todas se despidieron de la princesa Luna, emprendió vuelo y poco a poco desapareció de la vista de todas. Volaba en todo lo alto del cielo con el pequeño potrillo en su lomo, Pipsqueak le abraza el cuello sintiendo el suave pelaje de la princesa. La vista era espectacular, todo ponyville se lograba divisar en lo alto del cielo y la Luna el bello astro de la noche brillaba con todo su esplendor bañando a toda Equestria con su plateada Luz. El frió beso del viendo acariciaba el rostro del pequeño que yacía sobre el lomo de la princesa y provocando que la melena estelar de Luna hondeara al viento con mucho mas furor, la larga melena rosaba la mejilla de Pipsqueak emanando una suave fragancia con olor a rosas y a dulce perfume digno de alguien de la realeza. Cada año en este día el potrillo disfrutaba de este paseo en el cielo nocturno, y nada más y nada menos que con la diosa que trae el cielo nocturno.

La Princesa fue descendiendo a un sitio un poco cerca del bosque Everfree, se trataba de un lago, un enorme lago que yacía en Ponyville en el cual muchos ponys iban a ver las estrellas o disfrutar de un agradable Picnic cerca del lago. Ah Luna le gustaba este sitio, si la vista de su hermoso astro era hermosa desde Canterlot, nada se compara a verlo reflejado las oscuras aguas del lago. El deslumbrante brillo sobre la profunda oscuridad del agua maravillaba los ojos de la Princesa. Con el paso del tiempo se fue convirtiendo en su lugar favorito al que solo venia con Pipsqueak.

Ambos reposaban en el pasto mientras Luna contaba historias de los tiempos antiguos, historias de valientes caballeros, leyendas sobre inimaginables criaturas, mitos que se han creado con el pasar de los siglos, los cuales ella se sabía de memoria ya que solía ser tan come libros como lo es Twilight ahora. Esa felicidad que tenia la princesa se disminuyo al escuchar una inocente pregunta que le hizo Pipsqueak.

-¿Princesa, que se siente estar en la Luna por mil años?- Pregunto el potrillo mientras miraba el cielo sin darse cuenta de la reacción de Luna.

Para la princesa no era fácil, pero ya hace mucho que le tenía cariño a Pipsqueak, además ya no era del todo pequeño y hablar con él siempre era agradable, entonces ¿porque no hacerlo? Se suponía que ya había superado eso, aunque siempre se mantendría la herida en su corazón que debes en cuanto se abre provocandole un profundo dolor. Luna suspiro y comenzó a relatar.

-Bueno, cuando estaba haya arriba no era yo, era la otra yo que nunca quise ser- Comenzó a relatar Luna -Cuando me convertí en Nightmare Moon, ya desde ese momento era prisionera, una vez en la Luna me sentía aliviada, en la Luna no le podría hacer daño a nadie. Allá arriba estuve totalmente aislada, de mi hermana, de mis queridos ponys, de los pocos amigos que tenia y además estaba aislada de mi propio cuerpo que ya no me pertenecía, si no que le pertenecía a Nightmare Moon- Luna bajo la cabeza, al parecer recordar el tiempo que paso en la Luna la apenado.

Pero sintió algo cálido en su costado, era un abrazo de parte del potrillo que la abrazaba con ternura y aprecio.

-Estoy seguro que todos la extrañaron. En especial la princesa Celestia- Luna acerco su pesuña y acaricio la crin del pequeño.

-Gracias Pipsqueak, ¿sigo siendo tu princesa favorita, cierto?- Pregunto Luna en tono de broma.

-¡Claro que sí!- Contesto el pequeño enérgicamente.

Ambos rieron unos momentos de lo ocurrido hasta que Luna tomo la palabra.

-Tus padres saben que estás conmigo, ¿cierto?-

-Claro que si Princesa, además no podían decirme que no, después de todo usted es la Princesa- Dijo el potrillo.

-No es necesario que tengas que venir conmigo si tus padres no quieren o si quieres irte a casa- Dijo Luna.

-Pero princesa, a mi me gusta pasar tiempo con usted, yo espero con ansias todo el año solo para poder verla, además a mis padres no les molesta en lo absoluto- Pipsqueak apega mas su rostro a Luna acomodando su cabeza en su suave pelaje -Yo la quiero mucho princesa-

Esas palabras hicieron eco en la cabeza en la cabeza de Luna, nadie se había atrevido a decirle eso, ya sea por miedo o por respeto. Dicen que el amor de un pequeño es el amor más puro y inocente que se puede encontrar, claramente Pipsqueak quería mucho a la princesa y no tenía miedo de decírselo. Luna abrazo fuertemente al potrillo, cariñosamente acomodo su cabeza sobre la de él.

-Yo también te quiero- Le respondió Luna feliz.

Diez años después.

El pueblo de ponyville donde habitan las seis portadoras de los elementos fue cambiando poco a poco. Nuevas casas, edificios y negocios surgieron en los últimos años, pero aun con el crecimiento del lugar siguió manteniendo ese aire de pueblo y comunidad amistosa que tanto lo caracterizo y aun sigue caracterizándolo. Un pony ya adulto iba caminando en dirección a una casa que se ubicaba en la orilla de Ponyville con el lago y el bosque Everfree. Este pony con un pelaje blanco con manchas marrones y crin café, con una cutie mark de una brújula se dirigía a galope suave a aquella enorme casa distinta a las demás. En el camino se encuentra con una unicornio blanca de crin lisa de dos tonos de color muy similares, se trataba de Sweetie Belle que le saluda delicadamente, el corcel devuelve el saludo, pero no tiene tiempo para hablar ya que tiene un compromiso. Una vez ya frente a la puerta de la casa, este toca el timbre, y abre nada más y nada menos que la Princesa Luna saludando amablemente al corcel.

-Qué bueno que pudiste venir, Pipsqueak- Saludo Luna invitando a pasar al corcel.

-No me lo perdería por nada, Luna- Respondió el semental entrando a la enorme casa.

Hola ¿Qué les pareció?

Aquí el primer capitulo, espero que les aya gustado, porque llevo dos meses tratando de hacerlo. Diversas circunstancias retrasaron este Fic. No olviden dejar sus reviews.