Prólogo
Una lágrima corrió por mi mejilla cuando los créditos comenzaron a aparecer. Luego sentí como mí mejor amiga que estaba acostada junto a mí se desperezaba. La imité mientras me sentaba en la cama.
Y… ¿qué te pareció? – me preguntó Tomoyo mirándome con atención intentando descifrar mi rostro. La película "El ilusionista" acaba de terminar.
¡Fue tan lindo! – exclamé – la historia era tan romántica… por un momento en verdad creí que… - terminé la frase con un suspiro.
Sabía que te iba a gustar por eso te dije que la viéramos.
Que lindo debe ser amar tanto a una persona.
Si lo sé, pero no te preocupes uno nunca sabe lo que puede pasar en Hong Kong – se burló de mi como lo hacía siempre.
Ya consíguete una vida o mejor un novio y así me dejas de molestar – me burlé de vuelta – ya sabes que no viajo con ese propósito.
Si claro… - rodó los ojos y me hizo cosquillas en la cintura.
Nos reímos un buen rato. Síp, esa era mi mejor amiga, la que buscaba cualquier escusa para molestarme con algún chico, pero siempre conseguía hacerme reír, tal como lo hacíamos ahora. Estaba segura que la iba a extrañar mucho, pero ya estaba todo listo y no había vuelta atrás, aunque no es como si me hubiera arrepentido.
Se preguntarán de qué estoy hablando. Pues bien, les haré un pequeño resumen. Me llamo Sakura Kinomoto tengo 16 años, vivo en Japón y me iré de intercambio a Hong Kong por 6 meses. ¿Asusta no? Irte sola a otro país, vivir en la casa de unos extraños que ni siquiera hablan tu mismo idioma. Talvez… Pero yo lo veo más emocionante que aterrador, estoy segura de que será toda una aventura.
¿Qué hora es Tomy? – pregunté buscando algún reloj alrededor de su habitación.
Casi las 6 y media – me contestó – ¿a qué hora viene tu papá por ti?
Ya debe estar por llegar – me levanté para ponerme mis zapatos y estar lista cuando mi papá llegara, nunca le ha gustado mucho esperar, en especial cuando pasa por mi después del trabajo y viene cansado – ¿vienes a mi casa conmigo? Quédate a dormir, quiero pasar todo el tiempo que pueda contigo antes de irme.
Claro amiga, ¡me muero por ir a tu casa! – me dijo emocionada, más de lo normal.
¿Ocurre algo? – sospeché.
No nada – respondió con indiferencia mientras metía su pijama en un bolso.
5 minutos más tarde íbamos ambas en el auto de mi papá siendo interrogadas por las típicas preguntas. ¿Qué hicieron? ¿Había alguien más? ¿Se entretuvieron? ¿De qué se trataba la película? Etc.
Cuando estábamos llegando a mi casa noté que había varios autos estacionados afuera.
Al parecer algún vecino está dando una fiesta o algo parecido – comenté, a lo cual mi padre rodó los ojos y Tomoyo soltó una risita. ¿Qué diablos les sucedía?
Cuando entré lo entendí.
Lo primero que vi era un enorme globo de helio que decía "Te extrañaremos" y detrás de el estaba toda mi familia y amigos sonriéndome con regalos en las manos.
Okay, debí habérmelo imaginado, pero debo admitir que siempre he sido una persona bastante despistada que no se da cuenta de las cosas hasta que choquen directamente con mi cara, y esta no fue la excepción.
Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas mientras todas las personas que más quería en este mundo se me acercaban para abrazarme.
¡Ah no! – exclamó Nina una de mis amigas mientras me entregaba el paquete que tenía en las manos – ni se te ocurra ponerte a llorar ahora, porque todo esto lo organizamos por ti y lo menos que puedes hacer es sonreír.
Me reí mientras me frotaba los ojos, Nina siempre había sido una persona directa. Abrí el regalo que me dio descubriendo un hermoso osito de peluche, ¿o era un ratón? Pero también tenía alas. Bueno, un hermoso sea lo que sea de peluche de color amarillo.
¡Que bonito! Muchas gracias Nina – le di otro abrazo – lo llamaré Kero.
¿Kero? ¿qué clase de nombre es ese? – me preguntó alzando una ceja.
Kero porque lo ¡KIERO!
Podría jurar que vi una gota detrás de su cabeza. Si lo sé, no soy una persona muy original, pero desde pequeña que le pongo nombres extraños pero fáciles a mis juguetes, principalmente para recordar como fue que les puse.
En fin, estuve toda la tarde compartiendo con todos los que estaban ahí, era pleno verano y el clima estaba de lo mas agradable, tanto que algunos de mis amigos e incluyéndome nos tiramos a la piscina que estaba en mi patio.
Luego cuando ya se había hecho de noche entramos todos y nos sentamos en la sala.
Me entregaron más regalos acompañados de algunas palabras que provocaron que mis ojos se llenaran de lágrimas otra vez, ahora sin que nadie me digiera que no llorara, ya que no era la única.
La última en entregarme el regalo fue Tomoyo. Me dio una foto agrandada donde salíamos todo el grupo de amigas, y cada una había escrito algo por detrás. Nos la habíamos sacado en nuestro viaje de estudio el mes pasado.
¡Por dios! Iba a extrañar tanto todo esto, siempre lo tuve en cuenta pero no me había imaginado cuanto.
Pero ánimo Sakura, me dije a mi misma, es hora de crecer. Después de todo para eso haces este viaje ¿no?
--
Al mirar por la ventanilla del avión podía ver como las luces de la ciudad se hacían cada vez más pequeñas. Los ojos me ardían ya que al despedirme de todos por última vez antes de embarcar había hecho que rompiera en llanto de nuevo. Creo que nunca me había dado cuenta de cuanto me gustaba mi vida, y cuanto quería a todos los que estaban involucrados en ella. Pero fue en ese momento que me di cuenta que mi viaje ya había comenzado y que esa había sido mi primera lección. Y estaba decidida de que aprendería de todas las otras que me llegaran.
Hong Kong prepárate, porque Sakura Kinomoto va en camino.
Continuará...
Notas de autora: Hola! este es mi primer fic. Hace tiempo que queria escribir uno pero no me había hecho el tiempo. Se que el prólogo es cortito pero es sólo para empezar.
Diganme que opinan ok? acepto las criticas.
Bye bye
