Holaaa!

Aquí os traigo un corto de apenas dos capítulos sobre Finchel. Tengo que decir que este capítulo lo empecé justo después el 4x18 "Sweets Dreams" pero por todo lo sucedido con Cory lo deje aparcado hasta hace una semana que poco a poco he seguido escribiéndolo. Esta historia está dividida en dos partes, una parte más suave y la segunda parte que será mucho más wanky que intentare ponerla antes de que se acabe la semana.

Ahora me veo con un poco mas de fuerza para escribir sobre Finchel asi que es posible que escriba alguna otra historia de Finchel y quizá me planteo con seguir la segunda parte de la "La primera vez" pero eso ya se vera.

Como siempre espero criticas buenas como malas, quiero opiniones, please. Muchas gracias a todos los que lo lean!

"Recuperando la pasión - Parte 1 "

Con la mirada completamente perdida, Finn miro hacia el grupo de alumnos que estaban enfrente de él. A diferencia de otros días, esta vez no había preparado una clase dinámica con juegos de canto como era habitual en sus clases, sino que aquel día estaba demasiado cansado como para preparar una clase como esa, así que simplemente les indico que se pusieran en grupos mixtos y que buscaran la manera de hablar a través de canciones sobre la igualdad de sexos.

Finn llevaba casi cuatro años dando clases en el instituto de secundaria de New York y era el profesor del Glee Club y de Historia. Al igual que había pasado con el McKinley, el instituto no tenía un coro cuando él llego y tuvo que pelear contra los demás profesores. Pero por suerte, no tenia ningún profesor que odia el Glee, todo lo contrario, en cuanto vieron la utilidad de dicho club, todos aportaron su ayuda en cuanto requería.

Además Finn, utilizaba este espacio no solo para estudiar temas importantes musicales, sino que cada semana había una lección importante, tratando temas como el respecto, la homosexualidad, la pobreza, la autoestima, entre otros, método que había agradado tanto a los demás profesores, padres e incluso a los alumnos. Esta semana tocaba la igualdad de sexos.

Finn había encontrado muy satisfactorio poder trabajar temas como esos para así fomentar los diferentes valores que creía vitales para ellos. Y siempre recordaba como Mr. Shue les había hecho aprender muchas cosas a través de las diferentes tareas y era algo que había heredado.

Finn se obligo a sí mismo a prestar atención hacia sus alumnos, quienes discutían acaloradamente sobre la lección. Más concretamente, vio a Kate, su alumna con una voz muy particular, (y para qué negarlo que le recordaba a Rachel) quien mantenía una discusión sobre cómo debía ser la organización con otro de sus compañeros, Nick, quien le rebatía una y otra vez como debía hacerlo.

Pero no solo le recordaba a Rachel por su talento, sino por sus ganas de sobresalir y de ser la estrella. Y con ella había tenido bastantes problemas, respecto a eso. Finn se levanto de su asiento, mientras llamo a sus alumnos para que le miraran. Los 20 jóvenes le miraron, unos más contentos que otros.

"Chicos, no debemos olvidar cual es el objetivo, es dar conocer y luchar contra las diferencias entre los hombres y las mujeres, no el que una voz suene más que otra" Dijo mirando directamente a Kate "Sois un grupo, todos sois importantes, nadie es más importante que otro, puede que a unos se les dé mejor bailar, a otros cantar o a otros tocar los instrumentos: eso da igual, porque todos sois importantes. Todos. Todos debéis brillar, encontrar eso que os defina y que a la vez muestre la pasión por la música" Dijo Finn, casi sin darse cuenta de que unas palabras muy parecidas las había sido utilizado hacia ya unos años para apoyar y ayudar a una persona muy importante en su vida.

"Sigue siendo uno de los mejores consejos" La voz de una mujer sonó de repente a su derecha, haciendo que todas las miradas se dirigirá a la puerta, seguido de unos gemidos de admiración.

Finn, había reconocido al instante y giro la cabeza para verla. Miro hacia su esposa, Rachel Berry, que estaba de pie en la puerta con su vestido negro, sus tacones y con su bolso en el hombro, con la mirada pendiente de él. Rachel mostró una sonrisa débil y avanzo hacia él, mientras que los alumnos de Finn le miraban atentamente con una sonrisa "Hace ocho años, me dio un consejo muy parecido cuando iba a hacer mi primera audición para Funny" les dijo a los alumnos de Finn, quienes escuchaban a la estrella de Brodway como fue elegida en el papel que la hizo saltar a la fama. Rachel hecho una mirada a su marido quien estaba sorprendido de que estuviera allí, lo vio como agacho la cabeza, avergonzado y alagado a partes iguales.

"Gracias a él, soy quien soy. Él creyó en mí, creyó que podía hacerlo y me hizo ver que debía mostrarme, hacer brillar y encontrar aquello que me definiera. Y eso fue lo que hice. Pero he de reconocer que sin Glee, sin mis compañeros de Glee nunca hubiera sido lo mismo. A pesar de que mis compañeros del Glee al principio eran algo duros conmigo, se convirtieron en las personas más importantes para mí. Y con su cariño y con su apoyo me hicieron darme cuenta de que era especial" Hizo una pausa y miro a su marido quien estaba un paso atrás escuchando a su esposa y parecía que había perdido la capacidad de hablar.

"A veces, por mi ambición y por mi afán de ser la estrella yo me comporte mal, lo reconozco, y me lleve alguna bronca por parte de Finn por querer ser la protagonista" Dijo mientras sacaba una sonrisa y los alumnos se reían, "Pero después de todos estos años te das cuenta que trabajar juntos, apoyarnos y sobretodo de cantar juntos, es lo mejor que me pudo haber pasado, no lo olvidéis nunca eso y disfrutar de lo que tenéis " Rachel les sonrió, después de darle ese consejo tan improvisado.

"Cierto…" Murmuro Finn mientras los alumnos veían como su profesor estaba algo descolocado por tener la presencia de su mujer allí "Chicos, seguid trabajando en ello, en 5 minutos estoy con vosotros" Finn miro a su esposa haciendo una seña para que fueran a hablar un momento, mientras caminaban apartándose del centro hacia la puerta del aula.

Finn Hudson se había convertido en un gran profesor mientras que Rachel era conocida por ser una de las mejores cantantes y actrices de Brodway en los últimos tiempos gracias a la obra de Funny Girl que la otorgaron unos premios Tony.

Todos sabían que el profesor Finn Hudson era el marido de la famosa actriz, Rachel Berry aunque habían sido pocas las veces que había visitado el trabajo de su marido, pero todas habían sido a petición de los alumnos del Glee Club para que les diera alguna clase o cantara con ellos.

Para Finn verla allí era extraño aunque por otra parte sentía cierta melancolía recordando su adolescencia.

"Rachel, ¿Qué estás haciendo aquí? Estoy trabajando" Le dijo Finn con su voz más dura de lo normal. Rachel se mordió el labio mientras bajo la mirada para volver a mirarle a los ojos. El joven miro hacia sus alumnos antes de escuchar como Rachel le respondía "Lo sé, Finn pero… necesito hablar sobre lo que paso ayer" La cara de dolor de ambos se mostro al instante recordado lo sucedido. Finn miro hacia sus alumnos mientras volvió a centrar la mirada hacia su esposa quien parecía que iba ponerse a llorar en un momento a otro "Lo hablaremos en casa, yo ahora…"

"Por favor, Finn sé que tienes una hora libre…" Le interrumpió, antes de ver como tenía intención de girarse dirección hacia sus alumnos "No es lugar adecuado para hablar de eso, estoy en mi puesto de trabajo"

"Por favor, Finn, no creo que puedo esperar hasta que yo vuelva del ensayo ¿Quieres esperar hasta las diez de la noche?" Finn analizo sus palabras mientras sabia que para él sería una tortura también aquella tarde si no lo hablaban ya. Finn suspiro y añadió: "Esta bien, espérame en mi despacho, déjame que termine la clase y estoy contigo…" Rachel le sonrió asintiendo, dando un paso hacia la puerta, pero cuando fue a salir escucho como uno de los alumnos de Finn se acerca a ellos, llamándola por su nombre.

"¿Señorita Berry, que nos podrías ayudar en este número?" Pregunto la joven Rose. Rachel miro a Finn y este asintió con la cabeza dándole permiso. Rachel paso por el lado de Finn y se sentó en una de las sillas mientras comenzaban a hablar sobre cuáles eran sus ideas.


Finn miro el reloj mientras escuchaba como su esposa les ayudaba a tener ideas para la asamblea. Para Finn, era raro verla allí con sus alumnos mientras escuchaba por un instante como la joven daba diferentes consejos sobre la actuación. Finn la escuchaba mientras inconscientemente sonrió. A pesar de la fama y a pesar de lo insufrible que era a veces, podía ver que seguía siendo la misma Rachel que lo único que quería era ser especial y sentirse querida.

Hasta el último año su vida estaba siendo maravillosa, llevaban cuatro años casados y siete años desde que habían vuelto a estar de nuevo juntos. Pero Finn estaba realmente preocupado sobre cómo estaba llevando su vida de pareja en los últimos meses. El amor, la admiración y la adoración por parte de ambos seguía estando muy presente en la pareja, pero el problema se había trasladado a otros ámbitos de la pareja como es nivel sexual. Siempre el sexo había sido muy satisfactorio con Rachel, mucho, pero en los últimos tiempos las relaciones sexuales se estaban volviendo monótonas. Y cuando mantenían relaciones sexuales eran con un único objetivo: quedarse embarazada.

Además, los diferentes trabajos hacían que tuvieran muy poco tiempo para poder disfrutar de su tiempo libre, y ademas, por si fuera poco, Rachel había empezado a tener celos de algunas de sus alumnas. Aquello, fue un motivo de discusión durante unos meses atrás, pero la noche anterior aquella discusión se hizo mas intensa de las discusiones que ninguno de los dos recordaba. Finn le habia preguntado a Rachel si le seguía queriendo a lo que Rachel tardo en contestar haciendo que Finn mostrara su enfado y su tristeza. Tanto que Finn se fue a dormir al sofá mientras que Rachel se paso toda la noche despierta llorando. Cuando Rachel se levanto, Finn ya se había ido y la única posibilidad era encontrarlo en el trabajo. Y allí estaba. Finn no se podía creer que se había presentado de esa manera en su trabajo.

Cuando la campana sonó, todos fueron saliendo de clase mientras se despedían de Finn y de su invitada especial.

"Muchas gracias, Mr. Hudson" Murmuro Kate mientras se despedía saliendo de la sala. "Adiós, Ms. Berry" le dijo desapareciendo no sin antes echar una mirada a Finn.

"Vaya, parece que Kate sigue queriendo llamar tu atención" Murmuro Rachel apoyándose contra el piano cuando estaban a solas mientras Finn recogía las partituras del piano y se dirigía a su bolsa. "Rachel, no empieces" Le advirtió "Solo tiene 14 años, es muy parecida a ti en muchos aspectos, tiene tu misma ambición de querer ser la estrella, pero te aseguro que no tiene ningún enamoramiento conmigo"

"Yo creí durante una semana estar enamorada del Mr. Shue, ¿porque ella no se va enamorar de ti?"

"Rachel…" Le advirtió para que no continuara la conversación por ahí "Lo siento…" le dijo dándose por vencida dándose cuenta de que no podía de que no debería estar celosa de una chica de 14 años. Rachel bajo la mirada hacia el anillo de casada y le dio la vuelta mientras esperaba a que Finn acabara de recoger el aula para poder cerrarla. Rachel vio como Finn amontonaba las sillas y se mordió el labio "No quiero volver a discutir de nuevo como ayer" Susurro Rachel. Finn soltó la silla que tenia en sus manos, poniéndola en su lugar, mientras escuchaba la respiración de su mujer, se giro y la vio allí, apoyada contra el piano, con las manos en su anillo, mirándole. "Yo te quiero Finn, sigo enamorada de ti, no quiero separarme de ti" Finn le dio una media sonrisa.

"Yo tampoco, Rach" Ambos sabían que la discusión del día anterior había sido diferente a todas las demás, sobretodo cuando Rachel nombro la palabra separación. Se miraron un instante, mientras Finn avanzo hacia ella y casi como si fueran un imán se abrazaron mientras se fundieron en un beso. El beso fue dulce en un primer momento, pero poco a poco se fue haciendo cada vez mas intenso. Por primera vez en meses, Finn sintió la lengua de su mujer en su boca. Y aunque parecía una detalle sin importancia, no recordaba un beso con esa intensidad desde hacia meses, y solo quería alargar ese momento, pero puso final a ese beso. Rachel se separo mientras apoyo su frente contra la suya "Como echaba de menos esto" Murmuro Rachel.

Finn le sonrió mientras se dio cuenta de que estaban en una aula y que la puerta estaba abierta y algunos alumnos se habían quedado mirando a la pareja, mientras se escuchaban alguna sonrisita e incluso algún sonido de desagrado.

"Vamos a mi despacho, mejor" mientras se puso su bolsa en el hombro y junto con Rachel empezaron a caminar hacia la puerta, mientras Finn intentaba que sus alumnos se fueran cada uno a las clases que les pertenecían. Ambos salieron de la sala hacia el despacho de Finn Hudson que estaba en la segunda planta.

"Me recuerda tanto, al Glee Club cada vez que vengo aquí" Susurro Mientras caminaban entre los alumnos my algunos se paraban a saludar a Rachel.

"Si, a mi también, me recuerdan a nosotros" murmuro Finn cerrando la puerta de su despacho. Rachel camino por el despacho hacia su mesa y cogió el porta retratos con dos fotos que había encima de su mesa, una foto era de ellos dos en su viaje de luna de miel mientras que la segunda foto era una del as primeras fotos que tenían del Glee Club. Rachel se giro y se la enseño con una sonrisa mientras Finn le sonrió, quien seguía contra la puerta. Y por un momento se quedaron asi mirándose en silencio, hasta que Finn se atrevió a hablar.

"¿Qué nos ha pasado? ¿Cómo hemos llegado a esta situación?" Pregunto Finn en voz alta.

"No lo sé, Finn… Supongo que la monotonía" Respondió Rachel "Pero lo que tengo claro es que te quiero Finn y quiero pasar el resto de mi vida junto a ti"

"Rach, te quiero, eso lo se y nunca he dudado de eso… Pero Rach te siento muy distante, siempre peleándonos y cuando estamos bien, te pones celosa de Kate. Apenas nos vemos, estas todo el dia con ensayos. Y cuando llegas a casa, no tienes ganas de hacer cosas juntos, ni siquiera hacemos el amor y solo lo hacemos cuando existe la posibilidad de quedarte embarazada"

"Finn, quiero formar una familia contigo"

"Y yo, Rach, pero quiero poder hacer el amor contigo sin que haya ninguna excusa"

"Finn, ¿Todo esto es por el sexo?"

"Rach, es mucho más si tenemos o no tenemos sexo…, es más que eso. Obviamente me encanta tener sexo, hacer el amor contigo, pero todo se debe a nuestro distanciamiento, Rach, estás metida con tu obra, tus ensayos… Apenas nos vemos y esto me está matando"

"Finn siempre ha sido así y lo sabes. Yo siempre he tenido ensayos, he tenido que actuar los sábados y domingos y nunca hemos tenido ningún problema"

"Si, pero era diferente, apenas nos veíamos, pero cuando llegabas a casa, te quedabas conmigo viendo una película, estábamos juntos, íbamos al cine, a cenar a un restaurante y hacíamos el amor porque si. Ahora te metes en el despacho a estudiar tu guion y apenas te veo siempre estas demasiado ocupada para estar conmigo" Rachel bajo la mirada hacia su anillo sintiendo un momento de culpabilidad.

Se había obsesionado con tener un hijo y esa era la única motivación para mantener relaciones sexuales, olvidándose de que quizá eso podría hacerle daño. Rachel había buscado por internet todas las posturas, consejos y otras rituales que podía hacer para supuestamente quedarse embarazada y ella lo seguía al pie de la letra de manera que Finn tenia que seguir paso a paso. Pero Finn a pesar de que adoraba a su esposa, esa obsesión le había matado el libido y al mismo tiempo el estrés de su trabajo no había ayudado demasiado. Era todo demasiado forzado.

"Lo siento, puede que me haya obsesionado un poco" Admitió Rachel finalmente, Finn vio sus ojos brillantes intuyendo que iba a llorar y Finn se acerco a Rachel, puso sus manos en sus mejillas en un gesto cariñoso."Tienes razón solo he pensado en mi y en quedarme embarazada"

"Rach, quiero tanto como tu tener un hijo pero no quiero que nos afecte a nosotros y esa obsesión hace que yo también tenga pocas ganas de estar contigo" Dijo mientras paso su mano por su pelo "Y necesito mas, Rach sé que estas con mucho estrés… pero solo quiero poder llegar de trabajar y poder estar con mi esposa, haciendo el amor o viendo una película o cantando o todo a la vez" Dijo mientras Rachel sonrió aunque triste.

"Lo siento…" Volvió a repetir.

"Ven aquí" Le dijo Finn a Rachel mientras le abrazaba fuertemente. Rachel no pudo evitarlo y empezó a llorar contra su camisa. Finn le abrazo y le beso en el pelo. "Ha sido la peor noche de mi vida" Le susurro Finn, contra su pelo "No soporto pelearme así contigo"

"Yo tampoco" Le susurro mientras levanto la cara y le beso, un beso suave y poco a poco se fue haciendo más intenso. Las lenguas empezaron a jugar entre ellas, mientras sentía el dulce sabor de Rachel en su boca. Rachel lamio los labios de Finn mientras se separaron un instante para coger aire, para volverse a besar con mayor intensidad. Tanto, que Rachel sintió la erección contra su estomago.

"Finn, estamos en tu despacho" Le susurro con una sonrisa. Finn suspiro con desagrado y se separo de ella. "Porque es hora lectiva y después tengo clase que si no te haría el amor aquí mismo" Rachel se mordió el labio al escuchar el tono y la sensualidad con la que Finn le había dicho aquello, tanto que sintió como el deseo en su cuerpo mientras se creaban imágenes eróticas en su cabeza.

"La verdad es que sería muy excitante hacer el amor aquí, señor Hudson" al mismo tiempo que llevaba sus brazos alrededor de su cuello, y le sonreía pícara. Rachel se acerco a él, llevando su boca a su cuello, pasando la lengua por su piel áspera, haciendo que Finn gimiera suavemente.

Justo en ese instante el teléfono sonó y con un gemido de desaprobación, Finn se separo de su esposa rápidamente y cogió el teléfono. Durante la llamada, Rachel no pudo evitar mirar de arriba abajo a su marido, mientras le miraba ese trasero que le volvia loca. Cuando colgó, Rachel se acerco a él de nuevo.

"¿Sabes? entiendo a Kate… si tu hubieras sido mi profesor de Glee Club, también me hubiera enamorado de ti e intentaría seducirte" Paso sus manos por su traje, ajustando su corbata de manera cariñosa mientras le miraba con esa mirada de seducción que Finn conocía a la perfección.

"¿En serio? Aunque yo estaría encantado de ser seducido por una inocente Rachel Berry con sus suéter de renos y sus faldas a cuadros"

"¿Inocente?" Repitió mientras paso sus manos por su estomago.

"Cariño, en el McKincley eras muy inocente"

"¿Tú crees?" Dijo mientras Finn bajo su rostro a su cuello "¿Entonces hacer el Push It, que fue eso?"

"Eso era para impresionarme, y lo sabes" Dijo mientras bajaba sus labios hasta el escote de su vestido

"Bueno, quizá, puede que tengas razón"

"La tengo"

"Finn, deberías parar, no querrás que alguno de tus alumnos entren y te vean… Bueno ya sabes" Finn paso la lengua por la piel de Rachel hacia arriba hasta el cuello.

"¿Follando?" Le respondió Finn con una sonrisa picara.

"¡Finn, ese vocabulario!" Le regaño Rachel, haciendo que Finn se riera, pero eso no detuvo sus besos hasta llegar a su boca.

"Y todavía eres muy inocente" murmuro entre besos antes de separarse para asistir a una clase otra vez.


Finn miro de nuevo los exámenes de otra de sus asignaturas que tenía pendiente. Aquella tarde estaba deseoso de llegar a casa, sobretodo tras haber hablado con su esposa y haber aclarado todo. La echaba de menos. Eran todavía las 5,30 cuando Finn empezó a recoger las cosas, justo después de recibir un mensaje "Prepárate, cariño, solo sígueme el juego" Finn no entendía esas palabras, pero solo quería coger sus cosas y irse a casa rápidamente.

Pero justo en ese instante los golpes en la puerta, le hicieron maldecir a quien estuviera detrás de la puerta.

"Adelante" Dijo molesto Finn mientras se sentaba de nuevo. La puerta se abrió y Finn frunció el ceño entre la sorpresa y rápidamente su rostro mostro una sonrisa. "Rach, ¿Qué haces aquí?"

"Mr. Hudson usted me digo tenía que quedarme para cumplir mi castigo" Murmuro Rachel desde la puerta, haciendo que Finn le mirara con cara de no entender nada.

"¿Qué castigo…?" pero su frase quedo ahogada cuando la vio, mas concretamente cuando vio como iba vestida tras quitarse el abrigo. La boca de Finn se abrió por completo al ver su camisa de renos, sus calcetines blancos hasta las rodillas, su falda a cuadros y sus zapatos.

Finn trago saliva y suspiro mientras se daba cuenta de las intenciones de Rachel y agradeció que solo el conserje estuviera a esas horas en la escuela. En ese momento, sus palabras "seguirle el juego" cobraban mas sentido que nunca y en ese instante, su miembro empezó a despertar apretándole contra sus pantalones.

"Señorita Berry, haga el favor de sentarse" Mientras miraba a su esposa quien ponía una cara inocente e intentaba actuar como si fuera una joven inocente.

Rachel sonrió dulzura mientras se sentaba en la silla y su mirada se centro él. No sabía si era cosa del destino, pero el ensayo había quedado anulado aquella tarde, así que, una idea loca se le ocurrió por la cabeza de Rachel. Debía aprovechar esa tarde, para poder recuperar la pasión perdida en su matrimonio, asi que sin dudarlo un segundo, busco su ropa que estaba casi escondida en su fondo del armario y sorprendentemente le quedaba bien.

"¿Sigues guardando esa ropa?" Le pregunto Finn, olvidando por un instante su rol. No recordaba haber visto esa ropa desde el McKinley y no tenía ni idea de que la tuviera todavía, además parecía que seguía siendo una niña de 15 años. Finn trago saliva cuando Rachel miro hacia su ropa.

"Siempre llevo esta ropa, Mr. Hudson" Finn asintió mientras intentaba mantener ese juego, aunque le estaba costando bastante mantener el papel de profesor.

"Así que Rachel Berry, sabes porque estas castigada, ¿Verdad?" Murmuro Finn.

"Por supuesto, Mr. Hudson, por intentar seducirle" Finn asintió con la cabeza. "En efecto señorita Berry, sabe que está muy mal" Rachel asintió de forma muy inocente, mientras Finn sentía que su pene se estiraba contra sus vaqueros, simplemente por verla actuar de esa manera. "Es que usted es muy sexy" Le respondió Rachel.

"Muchas gracias Rachel, tu también eres muy sexy"

"¿Usted cree?" Finn asintió con la cabeza. "Si, pero eres demasiado joven y muy inocente"

"¿Usted se fija en mi?"

"Rachel sus vestidos y sus faldas son muy cortas, es difícil no fijarse en ti Rachel… Además de tener unas piernas muy bien formadas" Rachel sonrió sabiendo de sobras que a su marido le encantaban sus piernas.

"Yo también me fijo en usted, Señor Finn. Usted es mi inspiración cuando me masturbo"

"Rachel, cuide esos modales, o no querrá que le castigue más tiempo. Ademas por lo que veo es niña muy mala" Finn sentía que iba a explotar en ese instante tras esa conversación tan caliente que estaban teniendo en ese instante.

"Mr. Hudson ¿Podría decirme cual es mi castigo?" Finn pensó un momento cual podía ser su castigo y es que no tenía previsto este juego sexual y le estaba costando pensar con claridad.

"Le recuerdo que esta castigada y solo hará lo que yo le pido, si no quiere que la suspenda ¿Entendido?" Rachel asintió. "Ese será su castigo" Rachel se le quedo mirando sabiendo que Finn ya estaba muy excitado y sabiendo que no podría seguir con el juego sexual si lo forzaba mucho. Pero ella quería eso, llevarlo al limite.

"Muy bien, señorita Berry, levántese" Rachel le hizo caso mientras se levantaba, mientras su marido ponía música del ordenador, aunque no era la canción mas indicada para hacer un stiptess, Finn le incitó a que se movía sensualmente.

"Muy bien, quítese esa camisa de renos" Rachel le miro un instante y llevo sus manos al final de la camisa, dejando su carne desnuda, solo cubierto por un sujetador negro de encaje que era el preferido de Finn. Se lamió los labios cuando fijo la vista en los pechos que quedaba al descubierto del sujetador. "Muy hermoso" Le dijo suavemente mientras Rachel le apoyo contra la mesa haciendo que sus pechos se juntaran mas y Finn no pudiera apartar la vista de sus pechos, mientras se lamió los labios.

"Gírese y quítese el sujetador" le ordeno mientras Rachel con una sonrisa se giro y llevo sus manos a su espalda quitándose el sujetador mientras se movía sensualmente sus caderas, no podía parar de mirar sus movimientos que le estaban dejando embobado.

"Gírate" le dijo Finn, sin embargo, Rachel seguía moviéndose pero no se giro "Rachel gírate" Le volvió a ordenar, mientras sentía como su erección se apretaba mas cuando vio como las manos de ella se acariciaba sus propios pechos. Rachel estaba disfrutando como nunca y siguió pasando sus dedos por sus pezones duros mientras sentía como Finn le rogaba que se girara, viendo como había perdido completamente el roll de profesor, sin embargo decidió ser buena con él y se giro, tapándose sus pechos con sus manos.

"Quítate las manos, Rachel" La joven negó con la cabeza traviesamente. "Rachel, haz lo que te ordene" Rachel se mordió el labio mientras abrió sus dedos dejando pasar sus pezones entre los dedos. Finn no podía más y llevo su mano a su erección mientras se acariciaba por encima del pantalón a sí mismo.

"¿Necesita ayuda con eso?" Le pregunto Rachel haciendo referencia a su erección. "Si quiere puedo echarle una mano…"

"¿Cómo?" Le dijo mientras que la joven no dijo nada y solo se acerco a él, mientras se arrodillo entre medio de sus piernas y le acaricio por encima antes. Finn puso sus manos en sus mejillas y le beso mientras Rachel abría su cremallera y coger su dureza sacándola de su prisión, al mismo tiempo que llevo la lengua alrededor de la punta. Durante unos minutos que no supo definir, Finn se quedo mirando a ver como la joven jugaba con su dureza, lamiéndola, chupándola y succionándola haciendo perder todos los sentidos mientras él acariciaba con cariño su pelo. Y haciendo que los gemidos de Finn se hicieron más fuerte.

"¿Señor Hudson?" Se escucho de repente fuera del despacho seguido de unos pasos. Ambos se quedaron en silencio y Rachel se apresuro a esconderse mejor tras el escritorio mientras escucho la puerta abrirse.

"Señor Hudson he de cerrar la escuela" le dijo mientras ambos sentían el corazón en un puño.

"Em, si claro, Tyler… ahora me voy..." Dijo, mientras que sintió la boca de su mujer volvía a su pene y se movía de arriba abajo sobre él. Llevo su mano a su pelo como en un intento de parar sus movimientos, pero fue imposible ya que parecía que Rachel había sido poseído por alguna diosa sexual y seguía succionando su polla sin importar que otra persona estuviera a casi tres metros de ellos.

"¿Y su mujer? No la he visto salir" Le pregunto al ver que no estaba allí cuando el mismo la había dejado pasar. Mientras Finn se obligaba a si mismo a no gemir delante del conserje justo cuando sintió la campanilla de su mujer en la punta de su miembro.

"No… se ha ido al baño" Dijo sin saber cómo le podía salir la voz mientras su hermosa mujer le estaba haciendo eso con la boca. Estaba a punto de explotar, pero sin embargo, Finn le aparto de su boca mientras que el conserje se dio la vuelta y se fue satisfecho con la respuesta que le había dado Finn.

"Uff Rachel…" murmuro mientras la joven le saco de su boca. Finn se agacho y le beso un beso demasiado apasionado y se separo de su boca sonriendo "Vámonos a casa y esto no ha acabado, no te preocupes, cumplirás tu castigo en casa" Dijo mientras le ordeno que se pusiera la chaqueta sin nada debajo y ambos salieron hacia casa con mucha prisa.

CONTINUARÁ

Y ahora es cuando me odias todos por dejarlo asi… Pronto la segunda parte.