-¡No quiero irme!

Estas palabras fueron o debían ser sus últimas palabras tal como se le conocía al Doctor. Era tiempo para el de cambiar de aspecto, de en cierto modo morir y renacer pero algo salió mal. De repente se encontró con otro hombre pero con su misma ropa desgarrada y entonces comprendió que no se había regenerado pero que seguía bien vivo y otro "YO" había nacido de el. Sorprendido se le quedó mirando.

No, no puede ser, algo ha ido mal, no debería estar aquí. ¿Que ha pasado?

¿ Cosas del espacio tiempo?

¿En la TARDIS? Imposible! Nunca antes había pasado eso en una regeneración de un señor del Tiempo. Se regenera y su cuerpo cambia. Ahora son dos cuerpos, dos hombres diferentes de una misma persona.

He nacido de ti

Lo sé, dijo Décimo a Once. Deberías haber nacido en mi y no de mi.

Alégrate dijo con voz jovial Once. Su aspecto era mas joven que la del Décimo Doctor. Aún tenía cara de crío y se quedo sorprendido por el aspecto de la TARDIS.

No me alegro, dijo con voz grave y un sin fin de recuerdo pasaron en un instante por su mente. - Sigo vivo, si, pero de que me sirve si ya no tengo a mis amigos, si los he perdido todos. Donna peleando con su madre que no quiere ni verme, Martha, enfadada conmigo por no cuidar de ella lo suficiente cuando ella lo hizo sin que se lo pidiera, Jack desaparecido y Rose mi querida y amada Rose aburrida en un mundo paralelo con mi otro yo al cual no quiere.

Lo siento.

No lo sientas, a ti te va pasar lo mismo. Encontraras personas, algunas serán tus compañeros de aventuras, otros no. Combatirás enemigos, salvarás planetas, ciudades, civilizaciones. Pero supongo que ya lo sabes todo eso. ¿No necesito decirte nada mas, no?

No, no es necesario dijo Once a Décimo. Claro que tenía miles de preguntas que hacerle pero no quería herir aún mas los sentimientos de Décimo. Bien se había dado cuenta que nombrar todas estas personas le había causado una gran tristeza.

Entonces si no necesitas ya nada de mi, me despido de ti hasta que nos volvamos a ver quizás algún día de estos. Cuídate mucho y sobretodo pásalo en grande ! ¡Te va encantar !

Lo sé dijo Once a Décimo. No me cabe duda que va ser increíble!

Entonces, ¡Allons-y !

Se acerco a Once, le cogió la mano y con este saludo y el poder de la TARDIS desapareció.

Un instante mas tarde Once estaba solo en la TARDIS y su vida como tal empezaba a partir de ahora.