Disclaimer: Pandora Hearts no me pertenece, todos los derechos están reservados por Jun Mochizuki.

Aclaración: Universo Alterno. Todo narrado desde el punto de vista de Oz.


Capítulo 1: Nuevo comienzo.

Todavía me encontraba sentado a la orilla del río, lanzando piedras al agua continuamente, como si eso fuera lo más interesante de este mundo. Estaba comenzando a hacerse tarde, pero realmente eso no me importaba, tan sólo quería estar ahí y despejarme, ni siquiera me importaba si el uniforme del Instituto Pandora se ensuciaba… Eran tan sólo una camisa blanca y un pantalón azul marino… ¿qué importancia tenían a diferencia de lo que acababa de pasar hace unas cuantas horas atrás?

A pesar de que se me caracteriza por ser de personalidad tranquila y relajada, todavía seguía molesto por lo que ocurrió… Y es que, ¿quién no se molestaría por algo así? Aunque creo que más que molesto estoy sentido, es una mezcla de… enojo y tristeza.

No quise dudar, de verdad que había esperado que lo nuestro fuera diferente a lo que se esperaba por parte de los demás. Pero no, me equivoqué, mis amigos me lo advirtieron y no les hice caso. Me hice ilusiones yo solo, y es por eso que ahora estoy como estoy.

¿Cómo…? —contesté apenas ella terminó de hablar. Estábamos en el parque que estaba cerca de la escuela y del río principal de la ciudad— ¿Qué fue lo que dijiste?

Algo molesta, se giró hacia mí— ¿Qué? ¿Eres sordo? —me preguntó con pesadez mientras acomodaba una de sus blancas trenzas— Te dije que ya no quiero nada más contigo. Terminamos.

Su confesión me dejó tieso. ¿Terminamos? ¿Así nada más…? No, yo no podía aceptar una respuesta como esa.

Dando un paso hacia ella, tomo la palabra de nuevo— ¿Por qué? —cuestioné— ¡Dime por qué! —exigí con más fuerza, pero ella no se inmutó ante mi elevación de voz— ¡¿Es que acaso no te di todo lo que querías?! ¡¿No te complací cada capricho con el único motivo de verte feliz?! —la interrogué, quería llorar… estaba molesto pero, todo se perdía con la inmensa tristeza que esto me hacía sentir— ¡No puedes simplemente terminar nuestra relación sin una explicación! —dije, callé unos segundos en espera de su respuesta, pero esta no llegó— ¡Maldición, contéstame, Alyss!

¿Ya terminaste? —preguntó sin más, haciendo de cuenta que todo lo que había dicho no lo había escuchado… ¿Qué…? ¿Qué clase de persona era…? ¿Es que no tenía sentimientos. A pesar de eso, me quedé callado, apretando los puños con fuerza— Exageras demasiado, Oz Vessalius. ¿Quieres una explicación? Bien, te la daré: Me cansé… ¿Contento?

Estaba en completo shock— ¿Te… cansaste? —fue lo único que pude articular.

Así es. Me cansé de esto, de la relación, de ti —dijo con tranquilidad, tanta que me sorprendía que fuera capaz de decir todo aquello sin inmutarse.

Pero a final de cuentas esa era su respuesta… ¿De verdad eso era todo? ¿Se cansó? ¿Así de simple? No… a pesar de todo la conocía mejor que lo demás y sabía que había algo detrás de todo esto, y no iba a descansar hasta saber qué era.

¿Quién es? —pregunté en susurro con la cabeza gacha.

¿Qué? —respondió con otra pregunta— ¿Quién es quién?

Aprieto con fuerza mi puño, de verdad que no entiendo cómo podía ser tan cínica— Estoy seguro de que no me dejas únicamente porque te hayas cansado o aburrido de mi —expreso antes de levantar la vista y ver cómo es que me observaba con una gran confusión… ¿Me estaría confundiendo…? No, estoy seguro de que estoy en lo correcto—. Te conozco, Alyss. A pesar de todo, soy de los que mejor te conoce, y sé que hay algo detrás. Incluso mis amigos me comentaron hace tiempo que cuando ocurre esto, es porque encontraste un mejor prospecto —declaro con molestia—. Por eso te pregunto, ¿quién es…?

Bueno, ¿y a ti qué te importa? —espetó con fastidio— Lo que yo haga o deje de hacer ya no es problema tuyo —expresó de brazos cruzados—. Pero si realmente quieres saber, si eso hace que ya me dejes en paz de una buena vez y pares de actuar como un niño, te lo diré —me dijo.

Ante su declaración, lo único que pude hacer fue esperar en silencio, atento única y expresamente a ella. Finalmente, la dama que estaba frente a mi pronunció aquel nombre, uno que no me esperé escuchar.

Y sin más… se fue, dejándome ahí parado como una estatua.

— Ah… —suspiré con cansancio, posando mi cabeza sobre mis rodillas—. A final de cuentas… no sé por qué me sorprendo —comento mientras saco mi celular y veo una de las fotos más recientes con mis hermanos—. Siempre es lo mismo Jack, si alguna chica se acerca a mí es porque soy tu hermano, soy digamos que una palanca hacia ti —expresó con tristeza.

El único motivo por el cual me acerqué a ti fue para poder estar cerca de tu hermano —expresó con simpleza antes de irse.

Permanezco viendo la fotografía por algunos cuantos segundos antes de cerrar mi celular y guardarlo en mi pantalón. Lamentablemente mi hermano no tiene la culpa, por lo que no puedo enojarme con él.

Aunque lo siento mucho Alyss, mi hermano ya está saliendo con alguien —y habiendo dicho aquello tan sólo para mi es que me levanto y tomo mi mochila—. Bueno, creo que es hora de irme. No gano nada estando aquí.

Observó un poco más la corriente de agua que me mantuvo entretenido por varias horas antes de girar sobre mi pie y emprender mi camino de regreso a casa. Pero no habiendo siquiera dado unos cuantos pasos lejos del río, la voz de una chica se hace presente.

— ¿Oz? —llamó en un inicio, llamando mi atención— ¿Oz Vessalius? —cuestionó de nuevo. Finalmente alzó la vista hacia donde la voz de aquella chica se oía y es ahí cuando veo que una joven caminaba directo hacia a mí.

Sin embargo, algo más allá de eso llamó mi atención. ¿Alyss…? ¿Pero qué…? N-No, espera… no es ella. Alyss Baskerville tiene el cabello blanco con tonos azulados, mientras que esta muchacha tenía el cabello café escarlata con tonos violáceos, así como sus ojos.

Se parecían demasiado… ¿Qué demonios estaba pasando…?

Mientras me hacía ese interrogatorio interno, ella continuó acercándose a mi hasta que finalmente pudo alcanzarme, y fue gracias a eso, que me di cuenta de algo mucho más sorprende que el hecho de que se parecía a Alyss, y eso era que esta niña llevaba el uniforme del Instituto Pandora…

¿En serio…? ¿Ella iba en la misma escuela que yo y no me había dado cuenta…?

Rompiendo el silencio, la chica toma la palabra— Si, acerté, eres Oz Vessalius —expresó—. Es raro verte por aquí a estas horas…

— E-Eso debería decirlo yo… Una chica no debería estar sola a estas horas —le digo, no sabiendo bien cómo reaccionar.

La joven se cruza de brazos— Eso no te importa, cabeza de banana

¿Cabeza de banana? ¿Qué clase de apodo es ese? —me pregunto mientras veo cómo es que se le ve buscando a alguien con la mirada.

Girándose de nuevo hacia a mí, pregunta— ¿Y bien? ¿Dónde está?

— ¿Disculpa? —pregunté.

— No te hagas el bobo, ¿dónde está Lyss? —preguntó, viéndome directo a los ojos. ¿Lyss?

— ¿Lyss…?

Como con un poco de fastidio, me vuelve a responder— Alyss, ¿por qué no estás con ella? Eres su novio…

— ¿Alyss? ¿Te refieres a Alyss Baskerville?

Con un tono de fastidio, que hasta se refleja en su cara, responde— ¿Pues a quién más me puedo estar refiriendo, idiota?

— P-Perdón… —respondo, por alguna razón, levemente asustado—. E-Es sólo que me sorprende que preguntes por ella específicamente. Regularmente las chicas de la escuela no la toleran y no se interesan en lo que haga…

— Y tienen razón, esa maldita es intolerable, pero lamentablemente tengo que lidiar con ella, y como eres su novio es a ti a quien debo recurrir primero —expresó con los brazos cruzados sobre su pecho.

— Ah, entiendo… —es lo único que puedo decir ante lo que ella expresa, y es que de verdad su presencia intimida, de alguna forma—. Pa-Pasando a otras cosas… ¿Tú eres…? —le pregunto, dándole a entender que se presente. Ella sabrá mi nombre, pero yo no sé el suyo…

Y de nuevo esa expresión de fastidio se hizo presente en su rostro. En serio, ¿cuántas veces era capaz esta chica de ponerse así por cualquier cosa que dijera? Y es más… ¡¿Qué dije ahora?!

Suspirando con cansancio, posa sus manos sobre sus caderas— Si serás… —empieza, pero se detiene—. ¿De verdad eres tan despistado? En serio que Alyss te dejó como un idiota, digo… para que no recuerdes a tus compañeros de clase, especialmente a quién se sienta a tu lado, quiere decir que el daño cerebral fue grave… —expresó, eso ultimo con burla, pero se notaba que estaba molesta.

¿EH? ¿Esta chica se sienta junto a mí? Pero… ¿Cómo es eso posible? ¿Por qué no me había dado cuenta?

— ¿E-En serio te sientas junto a mi? —le pregunté, haciendo caso omiso a su comentario sobre mi cerebro, realmente estaba sorprendido de mi falta de atención.

Ladeando un poco el rostro, entrecerrando los ojos un poco con molestia, responde— Eso fue lo que dije, pedazo de idiota…

Ah, que caray… de verdad que tenía un serio problema— L-Lo siento —le respondí realmente apenado —. Pero no puedo evitarlo, somos muchos en el salón como para recordar a todos —dije en mi defensa.

— Eso no es excusa, no es tan difícil que recuerdes a quien se sienta a lado de ti —me reniega—. Pero claro, como tenías a Lyss sentada junto a ti de lado izquierdo no me sorprende que no me hayas visto.

— Hablando de la reina de roma… —me detengo un momento, pensando en si sería bueno preguntar o no… pero después continuo— Me intriga un poco… ¿Por qué se parecen tanto? La única diferencia que hay entre ustedes es el color de su cabello —señalé.

La chica se quedó callada durante algunos segundos, con un pequeño tic en el ojo. Ay no… ¿De nuevo?— ¿Qué no es obvio? —me contestó fastidiada— Somos gemelas, genio…

Oh… gemelas… claro, eso tenía sentido. Después de todo era algo realmente normal convivir con ellas y no darte cuenta… Claro…

Si, por supuesto…

Y es en ese momento en que reacciono— ¡¿Gemelas?!

— Reaccionas como si no hubieras pensado en esa posibilidad, qué idiota —y la verdad es que no lo había hecho…—. En fin. Te diré mi nombre para que ahora si lo recuerdes: Me llamo Alice, Alice Baskerville.

¿Mm? ¿El mismo nombre?— ¿Alice? ¿Se llaman igual?

— Técnicamente si, en esencia no. Nuestros nombres se escriben diferente… —dijo mientras tomaba una de las piedras que habían en el suelo y la lanzó al río—. El mío se escribe de la forma inglesa, el de mi hermana en cambio se escribe con "Y" y con doble "S", ah, y sin la "E".

— Ya veo.

Nos quedamos uno cuantos minutos en silencio. Me sentía un poco extraño a decir verdad; no por el hecho de estar hablando con ella, sino porque bueno… la tensión que siempre sentía con Alyss… no la sentía con ella.

Aunque definitivamente ella daba miedo, mucho, cuando se enojaba, su hermana… sólo cansaba un poco.

De pronto el silencio se rompió al ella empezar a hablar.

— Bueno, ¿entonces? ¿Por qué no está contigo? —preguntó de nuevo— No me digas que ya terminaron y por eso estás aquí, lamentándote por el hecho de no haber podido superar la barrera que se dice ella pone con los chicos… —dijo mientras lanzaba otra piedra.

Sin embargo, ella no se dio cuenta de que con cada palabra que ella soltó, mi corazón recibió una pedrada tras otra. Lo único que pude hacer fue ponerme de rodillas, siendo rodeado por un aura azulada.

Alice al no escuchar respuesta se giró hacia mí, o eso supongo porque escuché que se movió— N-No me digas que era en serio… Sólo estaba bromeando…

Y escuchar aquello tan sólo me hizo sentir más miserable, eso quiere decir que esto ya puede tomarse tan a la ligera como para que se pueda bromear con ello. Maldición, ¿por qué no le hice caso a mis amigos…?

Supongo que no importándole mucho las cascadas de lágrimas que estaba dejando salir, preguntó— ¿Quién terminó con quién?

— ¿Eh? —respondo al alzar la cabeza.

—Sí, ¿quién terminó con el otro? —preguntó, y yo me quedé callado un momento. Cielos, ya era demasiado vergonzoso que ella hubiese dado por terminada la relación, como para que alguien más lo supiera— Por tu silencio puedo deducir que fue ella —¡UGH! Golpe bajo. Eso era mucho peor, el que ella lo hubiese descubierto por si misma era mucho más humillante; aunque claro, no creo haber sido demasiado discreto en eso—. Acerté, ¿verdad?

— Sí…—dije con pena—. Fue ella la que terminó conmigo.

— Ya veo… —susurró—. Pues, si te soy honesta, era demasiado bueno para ser cierto.

Sin despegar la vista de ella, tomo la palabra— ¿Cómo dices? —pregunté confundido.

— Sí, era demasiado bueno el que tu relación con Alyss durara un año entero. Por lo general ella termina con sus novios a los tres meses.

Parpadeo un poco antes de responder— Oh —digo como respuesta principal—. Bueno, había escuchado esos rumores —confesé—, pero tenía la esperanza de que nuestra relación fuera la excepción.

Esperaba que se riera de lo que había dicho, pero lo único que recibo es una explicación— El problema con Lyss es que no sabe bien lo que quiere —tomó de nuevo una piedra y la observó como si realmente tuviera algo interesante—. Un día te puede decir que le gustan los chicos rudos y a la semana siguiente te dice que los detesta, que le gustan los chicos pasivos y tiernos. Es una chica sin remedio —lanza al fin la piedra—. Pero bueno, eso es algo que nunca en ella va a cambiar.

— A pesar de que sea la verdad… escuchar eso duele bastante, ¿sabes? —le digo, viendo hacia el río— Yo en verdad la llegué a querer, y pensé… creí que ella igualmente había llegado a quererme como yo a ella —expresé con dolor.

Lanzando de nuevo una piedra, me responde— Puede que te haya llegado a apreciar, pero no a querer… —me dijo, comenzando a darme la espalda dispuesta a irse—. Esa chica no quiere a nadie más que a sí misma.

— Comprendo —expresé deprimido, pero tenía que afrontar la realidad. Sí, tenía que aceptar que ya todo regresaba a lo que era antes, y a final de cuentas creo que es lo mejor— Te lo agradezco mucho, Alice.

Se gira un poco hacia mí con la mirada confundida— ¿Ah? ¿Por qué me agradeces?

— Por haberme dicho lo que tenía que oír, a pesar de que fuera duro —le digo, girándome igual hacia ella—. De haber sido algún amigo cercano, me habría dicho todo menos esto, por no querer lastimarme. Es por eso que te lo agradezco mucho. Me hiciste darme cuenta de muchas cosas.

Ante mis palabras, Alice no pudo evitar sonrojarse un poco, o al menos eso fue lo que percibí. Debo admitirlo, se vio demasiado linda en ese momento, pero preferí quedarme con ese pensamiento, ya que sino, estoy seguro de que terminaría muerto.

— N-No seas idiota. Ya me voy —dicho eso dio media vuelta y comenzó su andar.

Y yo, yo sólo observé cómo lentamente se alejó de mí. Pero, como si fuera un impulso, corrí lejos del río para acercarme a la acera y después gritarle.

— ¡Alice, te veo mañana! —le grité, esperando de verdad verla mañana temprano. Observé cómo se detuvo repentinamente para después reanudar su andar pero esta vez comenzando a correr. No dejé de verla, la seguí con la mirada hasta que se perdió de mi vista.

A final de cuentas… el día no había sido tan malo después de todo.

Continuará…


Suki: Ok, bueno… aquí estoy de nuevo con esta historia con una re-edición más fuerte xD. Me sigue gustando cómo quedó pero, siempre hay algo que mejorar. Así que, si, eso. Como vieron, ahora la hermana de Alice no se llama Lacie, sino Alyss. Iba a ponerle el mismo nombre pero sería complicado, así que opté por el fanname.

.

.

Suki90, presentó.