Hola a todos esta es mi primera historia de esta pareja que me encanta, espero les guste y quisiera explicar un poco la trama, pues esta es una historia desde el punto de vista de Rin. Esta será una Rin más madura pero a la vez más rebelde, ella junto con su hermano vivirán ciertas aventuras, ya que ambos pronto irán a la universidad, también deberán mantenerse a la altura del apellido Kagamine, por lo tanto tendrán a su familia detrás de ellos, vigilando sus pasos.

Espero no les incomode la actitud de Rin, porque a pesar de ser muy madura, pasara por momento difíciles y poco a poco se darán cuenta del porque tiene esa actitud desinteresada hacia los hombres. Pero también deseo que Len se desarrolle como personaje ya que tampoco lo tendrá fácil al ser el hijo varón de su familia.

Bueno espero le den una oportunidad a mi historia y les agrade.

Gracias (:


Fue el sonido del teléfono que me despertó, eran aproximadamente las 2 de la mañana, había un frio terrible y lo último que quería era moverme. Tome el pequeño aparato de la mesita de noche, tenia 10 llamadas perdidas y otra estaba entrando en ese preciso momento, sabía muy bien quién era incluso antes de contestar. Me incorpore lentamente no quería despertar a mi acompañante.

- Hola

- ¡Rin! ¿en donde estas? – me dijo la voz del otro lado, sonreí ante el hecho de que tal vez estuviera preocupado

- Estoy bien, en casa de una amiga

- ¿Qué amiga? – pregunto dudoso

- Una amiga del colegio, no te preocupes – obviamente no diría que estaba con Meiko, probablemente él ya la habría llamado.

- Ok, buenas noches Rin –dijo tranquilo

- Buenas noches, Len - colgué

Suspire ante la repentina llamada de mi querido hermano, gire para ver al chico que estaba a mi lado, al parecer lo había levantado.

- Hola, cariño – me dijo un poco somnoliento- ¿Quién llamo?

- Len

- Que molesto – dijo con una sonrisa traviesa

Lo mire con reproche, no pareció importarle porque comenzó a acercarse a mí y a mis labios, el siempre era tan tierno, por eso de todos los chicos, él era mi novio oficial.

El beso se prolongo y se volvió más salvaje y atrevido, comencé a acariciar su cabello mientras el recorría mi espalda con sus manos, me aleje poco a poco de él para poder mirarlo a la cara.

- ¿quieres volver a jugar? – le pregunte con una sonrisa picara

- Claro preciosa

Me recostó bajo su peso, mientras me tocaba y besaba, no podía negar que era fantástico, dulce y apasionado, pero mis pensamientos siempre iban dirigidos a una persona en especial.

- Rin – me dijo en un suspiro – di mi nombre –parecía más una súplica.

Me aferre a su fuerte espalda y cerré los ojos, era como si todo tiempo él hubiera estado leyendo mis pensamientos y quisiera confirmar que en ese preciso momento estaba con él, y mi mente no estuviera vagando hacia otra persona.

- Kaito – dije tratando de sonar lo más sincera posible, abrí los ojos lentamente para encontrarme con los azules y muy brillantes ojos del hombre al que decía querer.


Grandioso, se me había hecho tarde, eran las 8 de la mañana y aun me faltaba camino para llegar al colegio, si tan solo no hubiera aceptado quedarme a desayunar con Kaito. No es que no me gustara pasar tiempo con él, tiempo que no involucrara una cama, pero a veces podía ser un poco asfixiante y celoso, y más por el hecho que asistíamos a la misma escuela, aunque para mi buena suerte hoy había decidido quedarse en casa.

Me detuve en un semáforo y aproveche para dar una mirada a mi imagen, no lucia tan mal, había recogido mi largo cabello rubio en una sencilla cola, y me había aplicado un poco de maquillaje como de costumbre. Levaba mi uniforme lavado y bien planchado, nadie podría sospechar lo que había hecho anoche y mucho menos Len.

Unos minutos después y por fin había llegado al colegio, estaba lloviendo demasiado y aun tenía que correr hasta las puertas, estaría completamente mojada antes de llegar. Baje del auto de mala gana, pero quede estática al ver a Len correr con un paraguas hacia mí.

- Rin –dijo mientras me abrazaba y trataba de cubrirnos a ambos con el paraguas

- ¿Qué haces aquí, no deberías estar ya en clases? – le pregunte un poco asustada, aunque me alegraba que se hubiera tomado la molestia de esperarme

- Sí, pero quería ver que llegaras bien – dijo con una sonrisa – vamos adentro – dijo en un tono alegre, aun nos abrazábamos y debido al pequeño paraguas nuestros rostros estaban muy juntos, desvíe un poco la mirada y sentí arder mis mejillas.

El día transcurrió normalmente y si llegaba a aburridme simplemente debía voltear a ver a mi gemelo, era una alegría que a pesar de los años aun se sentara a mi lado, siempre buscaba una manera de hacerme reír ya sea con sus gestos o bromas hacia los profesores.


Tienes planes para hoy, hermanita – dijo un Len sonriente, mientras caminábamos hacia el estacionamiento, por fin habían acabado las clases.

- Tal vez, ¿por qué? –dije sin darle mucha importancia a la platica

- Bueno, es que Miku quería ir al departamento a estudiar – dijo algo sonrojado, me detuve inmediatamente para poder verlo a la cara – tu sabes que vienen los exámenes finales y es importante tener un buen promedio para la universidad

- Si, supongo – dije un poco molesta, no es que me desagradara del todo la chica, era el hecho de que ella estaba especialmente interesada en Len. No dijimos nada más y seguimos caminando.


La tarde fue tranquila, era un viernes cualquiera, había recibido algunos mensajes de Kaito que aduras penas conteste, había estado recostada todo el rato leyendo, cuando mi teléfono empezó a sonar.

- Hola

- Cariño como estas – dijo la otra voz, en un tono seductor y varonil

- Bien – dije sin tomarle mucha importancia

- Vamos linda, no me extrañas – dijo divertido – quiero verte

Me quede pensando su petición por unos momentos, cerré mis ojos y me mordí el labio, no sabía si aceptar pero tampoco quería estar toda la tarde escondida en mi habitación mientras Miku y Len estudiaban.

- A las 8 fuera de mi casa – dije en un tono autoritario pero seductor – no llegues tarde Gakupo – y colgué

Inmediatamente me bañe y en 20 minutos estaba vistiéndome para salir, llevaba un vestido azul marino hasta las rodillas, era pegado y con un escote de corazón, era un lindo vestido hacia resaltar mi figura, la cual no estaba llena de curvas pero aun así podía presumir de lucir muy bien, ya no lucia como una niña, ahora era un mujer de casi 19 años, llevaba el cabello suelto, era largo muy por debajo de los hombros, desde los 15 años lo llevaba así, cuando me había enamorado de él y con la esperanza de que dejara de verme como su copia y empezara a verme como mujer, una estúpida idea pensé. Camine hacia el espejo y me eche un último vistazo, lucía un poco elegante, pero se podría decir que muy guapa.

Baje las escaleras y ahí estaban mi dulce hermanito y su amiguita, esperaba que en verdad permanecieran solo estudiando mientras yo estuviera fuera, tampoco es que pudiera prohibirle nada, muy a mi pesar no podía.

- Te ves muy bien Rin – dijo Len al verme y sin querer me sonroje un poco - ¿Dónde vas?

- Saldré con una amiga – dije dándole una sonrisa, después dirigí mi mirada a la chica de cabello verde – pórtense bien

Salí del departamento y ahí estaba Gakupo esperándome, estaba recargado en su automóvil, lucia muy bien, llevaba un traje gris, se veía muy elegante, a sus 25 años era todo un galán, guapo y rico, codiciado por todas las mujeres, pero no todas podían tenerlo.

- Que sexy – dijo con una sonrisa al mirarme, se acerco y me recibió con un beso

- Vamos no quiero levantar sospechas

- Ok, eso significa que no le has dicho a tu hermanito – dijo mientras me ayudaba a subir al auto

- No, sabes que quiero mantener una buena imagen y no solo ante él – dije algo molesta, odiaba que me reprochara el hecho de que solo podíamos ser amigos, no me respondió y nos pusimos en marcha.


El restaurante era lujoso y como siempre nos habían dado la mejor mesa; estuvimos charlando mientras llegaba la comida, a diferencia de Kaito, él era un hombre más maduro, conversador e interesante, aunque claro él tenía otros intereses y ambiciones.

- Amor, cuando me dirás que si – me dijo juguetonamente

- Sabes que no es correcto, eres socio de mi padre, seria perjudicial tanto para mí como para ti – dije un poco seria

- En realidad creo que a tu papá le encantaría la idea, no solo sería su socio también sería su yerno – dijo guiñándome un ojo y en tono juguetón, no pude evitar reírme ante su comentario

- Ni siquiera quiere a Kaito que es muy tranquilo, a ti sabiendo cómo eres, te odiara

- En ese caso también debería odiarte a ti – al decir eso no pude evitar molestarme un poco, aunque no era del todo mentira – tu y yo somos más parecidos de lo que crees, ambos buscamos divertimos – al decir eso, busco sostenerme la mano para después besarla

- Tal vez, pero la diferencia es el modo en que obtenemos lo que queremos – dije en tono de superioridad, tratando de demostrar que él solo era un hijo de papi, solo sonrió ante mi comentario.

La noche transcurrió tranquila y no había recibido ningún mensaje de Len, me preocupada que estuviera "estudiando" de más con su amiguita, el solo pensar en eso me dio algo de nauseas, no es que mi hermano a sus casi 19 fuera un ángel, pero tampoco podía evitar sentir celos al imaginármelo en una situación comprometedora con alguna chica.

- Y bien hermosa – dijo Gakupo sacándome de mis pensamientos – a donde vamos ahora – esto último lo dijo en un todo demasiado seductor para mi gusto, solo pude sonreír y verlo fijamente, sabia a que se refería, pero lamentablemente para él, era yo quien mandaba en esta relación.

- Lo siento cariño – dije en tono triunfal – pero no puedo estar fuera dos noches seguidas - esto último sabia que lo había lastimado un poco, debía entender que no era el único en mi vida y que no dependía de él.


Por fin estábamos frente al gran departamento, me miraba un poco decepcionado, tal vez esperando que decidiera irme con él.

- Lo siento, tal vez otra noche – dije mientras me acercaba lentamente, con mis manos sujete su rostro y lo acerque agresivamente para poder besarlo, fue un beso largo y apasionado, pero tuve que detenerlo antes de que en verdad me arrepintiera.

Rápidamente, me baje de su auto y sin mirar atrás entre al lugar. En pocos minutos estuve frente a la puerta, a estas horas era probable que Miku se hubiera ido, tal vez pudiera estar un rato con Len y ver una película juntos, era lo que pensaba mientras ebria la puerta, lamentablemente al entrar ese dulce pensamiento se había ido a la basura, no podía dar crédito a lo que miraba. Diablos debí irme con Gakupo, fue lo primero que pensé.


Les agradezco a todos los que leyeron hasta el final y les agradecería si dejaran algún comentario

Gracias por leer (: