Título: The Most Interesting Thing
Rating: G
Disclaimer: Glee y sus personajes no me pertenecen, si lo hicieran no estaría escribiendo fanfiction. De igual manera, cualquier marca/programa mencionado en esta historia es propiedad de su respectivo dueño, yo no gano nada al mencionarlos. En serio, nada.
Summary: Cuando Blaine Anderson acepto ir con su sobrina al "Dia de la Carrera" pensó que se encontraría con muchas cosas, pero nunca pudo haber previsto a Kurt Hummel.
Empezó como un día normal y cualquiera para Blaine Anderson: levantarse, bañarse, desayunar, salir corriendo de casa para llegar al trabajo, llegar justo a tiempo y comenzar a leer papeles. Todo estuvo bien hasta que sonó su celular y en la pantalla apreció la alegre cara de Cooper.
-¿Qué sucede Coop? – preguntó Blaine en un tono que indicaba que esto sucedía muy a menudo.
-Hola a ti también hermanito, ¿Cómo estas Coop? Muy bien gracias ¿y tú? Bien hermano gracias por preguntar- contestó Cooper en tono sarcástico.
-Tú y yo sabemos que la mayoría de estas llamadas terminan siendo una "llamada por favor" así que escupe ¿Qué sucede?
-Que baja imagen tienes de mi B, pero créelo o no, esta no es una "llamada por favor", al menos no de mi parte. Aquí, el pequeño monstro que tengo de hija, quiere hablarte.
Blaine escuchó una pequeña voz diciendo "¡No soy un monstro papi!"
-Como sea, aquí la pequeña Lily quiere pedirte un favor.
Blaine no pudo evitar sonreír ante su sobrina, lo único bueno que tenia Coope. La realidad era que amaba a su hermano, con todo y sus imperfectos, pero le gustaba pretender que no lo hacía, sólo por molestar.
-¡Hola tío Blaine! –Dijo la pequeña y entusiasta voz de Lily
-¡Hola sobrina Lily! –contestó Blaine en una voz igual de entusiasta.
-Tío, en mi escuela están haciendo el "Día de la carrera" y podemos que traer a quien sea de nuestra familia a que nos hablen de lo que hacen en su trabajo, y pensé que tu ya me habías llevado a tu trabajo y me gustó mucho y quería ver si querías venir conmigo ¿por favor?
Blaine podía imaginar exactamente la cara de la niña, una combinación de la de su madre y su padre que podía derretir a cualquiera.
-Está bien cariño, iré –del otro lado de la línea Lily estaba aplaudiendo de emoción- ahora pásame a papi para que me diga dónde y cuándo tengo que ir.
-Okay tío B, te quiero ¡bye!
-Y yo te quiero a ti calabaza. Okay Cooper ¿cuándo será este "Día de la carrera"?
-Bueno esto es gracioso, queríamos llamarte con mucha anticipación y hacer planes pero una cosa se interpuso y luego otra y …
-Cooper… ¿Cuándo es?
-Mañana – Cooper espero a que su hermano empezara a gritar por su poco sentido de planeación y asumir que la gente tenía tiempo a su disposición, pero rl reclamo nunca llego. – ¿Blaine?
-Está bien Coop- dio Blaine con un suspiro – pasare por la niña temprano y la llevaré a la escuela.
-¡Gracias al cielo! Lo que pasa es que también tenía una junta en la mañana y Angie no puede pasar a dejar a la niña porque todo su día está ocupado, entonces necesitábamos que estuvieras con ella toda la mañana.
-¡Cooper!
-¡Lo siento Squirt! Pensé que si Lily te decía que te necesitaba, lo que seguía ya no sería tan importante.
Blaine apretó el puente de su nariz con sus dedos, esto era algo típico de Cooper. –Está bien, pero este es un favor a mi sobrina, no a ti, que te quede claro.
-Más que el agua.
-Nos vemos mañana en la mañana Coop, bye.
-¿No hay te quiero para mi Blainers?
-¡Adiós!
Blaine colgó el teléfono antes de que su hermano lo involucrara en algo más. Lamentablemente no hubiera sido la primera vez.
El moreno suspiró y dio gracias de que mañana no tuviera nada importante, al menos no que no se pudiera cancelar.
Mañana sería como una montaña rusa con su sobrina.
XXX
Blaine tocó la puerta de la casa de su hermano a las 7:30 en punto.
-Hola Blaine –Dijo Angie, la esposa de Coop, mientras abría la puerta –Muchas gracias por ayudarnos con esto.
-No es nada Ang, lo que sea por mi sobrina favorita.
-Eso significaría más si no fuera tu única sobrina –Dijo Cooper sonriendo desde la puerta que daba a la sala.
-Cállate Cooper –Blaine le dijo mientras lo abrazaba.
-Gracias B, en serio. Ahora, la princesa está en la cocina terminando su cereal, ya sabes todo lo que hay que hacer, en donde está la escuela, nuestros números por si algo llegara a suceder, su maestro sabe que iras tu con ella, ¿Qué más? Creo que nada más. ¡Ah sí! Angie y yo tenemos que salir corriendo como ahora. – Cooper corrió por un maletín que estaba en su sillón, regresó, abrazo una vez más a su hermano antes de prácticamente volar por la puerta.
-En serio gracias Blaine- Contesto Angie por última vez antes de salir.
El moreno se dirigió hacia la cocina donde Lily estaba comiendo cereal mientras veía caricaturas en la pequeña TV del mostrador.
-¿Qué tal princesa?
-¡Tío Blaine! – grito la niña antes de bajar de su asiento y lanzarse a los brazos de su tío –¡Estas aquí!
-Por supuesto que estoy aquí princesa, prometí que vendría ¿no? Ahora que tal si te acabas ese cereal y nos preparamos para ir a clase.
-¡!Si!
Lily se sentó de nuevo a terminar su cereal, mientras Blaine se sentaba a su lado viéndola.
Si le hubieran preguntado hace 10 años a su hermano si quería tener hijos, él probablemente hubiera dicho que no, pero aquí estaba pidiéndole a Blaine que cuidara a su hija de 5 años.
Realmente las cosas habían sucedido rápido: un día Cooper estaba en L.A tratando de seguir su carrera de actor y al otro estaba proclamando que había encontrado al amor de su vida e iba a casar con ella. Un año y medio después Lily había llegado a unir a la familia.
La realidad es que las cosas cambiaron muy rápido en general. El plan del menor de los Anderson no era el que estaba viviendo ahora, de la misma forma que la carrera de la que iba a hablar en la clase de su sobrina no había sido su primera elección; a pesar de todo, Blaine estaba bastante contento con sus elecciones.
Blaine Anderson de 16 años hubiera dicho que su mayor sueño era ser un actor y estar en Broadway en el escenario, encontrar al amor de su vida, casarse y tener hijos, sin embargo aquí estaba diez años después y sin ninguna de esas cosas.
No es como que no lo hubiera intentado. Había estado en New York 4 años, conoció la vida de la ciudad, salió y tuvo citas pero por cliché que pudiera sonar, nunca hubo un "click" con ninguna persona. Su relación más larga duro un año y medio y termino cuando se dio cuenta que su pareja no era suficiente razón para quedarse en New York; prefirió terminar las cosas y que cada quien continuara por su camino.
Cuando una oportunidad de trabajo se presentó con buenas prestaciones y cerca de su familia, acepto de inmediato. Esa es la razón por la cual se encuentra a las 7:30 de la mañana viendo "Las tortugas Ninja" a lado de su sobrina.
-Cuando era pequeño solía decir que era Rafael – comentó Blaine.
-Yo quiero ser Leonardo – dijo la niña con la boca llena de cereal recibiendo un regaño de su tío por hablar con la boca llena –Lo siento – dijo ella una vez que pasara la comida – ¡Estoy lista Tío!
-Entonces es hora de irnos princesa. – Blaine tomó las llaves del coche y se dirigió a la puerta.
La escuela de Lily se encontraba a 15 minutos de su casa. Blaine y Angie fueron los que estuvieron buscando escuelas por todo el lugar pero fue Pam, la mamá de los Anderson, quien les dijo de la escuela.
-Tiene un buen programa, está cerca de tu casa, la conozco porque ahí estudiaron los nietos de una amiga. Ya saben que sólo quiero lo mejor para la princesa.
Había dicho la Señora Anderson cuando le preguntaron cómo sabia de ella. Sin más discusión, la niña había empezado clases y todo parecía ir muy bien hasta ahora.
El maestro de Lily, según había escuchado Blaine, era joven, dedicado, entusiasta y "el mejor maestro del mundo que pueda existir"; eso si se tomaba en cuenta de una pequeña de 5 años.
-Muy bien Lilyby estamos aquí.- dijo Blaine aparcando.
Lily prácticamente salió corriendo del coche, esperando impaciente a su tío. La niña moría porque conociera su escuela.
-Te va a encantar tío B, tenemos juegos, colores, lugares donde pintar ¡también instrumentos! Porque al profesor K le encanta cantar y mis amigos juegan conmigo todo el tiempo, y mi profesor es el mejor.
-Bueno Lily, si a ti te gusta estoy seguro que me gustara a mi también –Contestó Blaine a la niña mientras caminaban a la puerta de la escuela.
-¡Oh! ¡Oh! ¡Mira tío, ese es mi profesor! –Lily casi gritó de la emoción.
Blaine volteo hacia donde su sobrina señalaba y prácticamente se tropezó con sus pies.
En frente de él, se encontraba un hombre alto, de piel muy blanca, cabello castaño perfectamente peinado; su vestimenta parecía más elegante de lo que uno imaginaria para un maestro de jardín de niños, sin embargo parecía cómodo al saludar a los niños.
Lily prácticamente jaló a Blaine lo que restaba del camino.
-¡Profesor Kurt, profesor Kurt!
-¡Lily! Qué gusto verte el día de hoy –contestó Kurt con voz entusiasta.
-Profesor Kurt, el es mi tío Blaine, y es mi persona para hablar el día de hoy.
Kurt levantó la mirada hacia Blaine, lo cual sólo hizo que notara sus radiantes ojos azules. Si no es porque Blaine estaba ya maravillado, lo hubiera estado cuando cruzó sus ojos con él.
De repte Blaine se dio cuenta de lo estúpido que debía parecer al no decir nada.
-Blaine Anderson- dijo Blaine ofreciendo su mano.
-Kurt Hummel – respondió el castaño estrechando su mano.
-Entonces… supongo que pasaré a su ¿salón?
-¡Oh si claro! – dijo Kurt con un leve sonrojo- Lily, te importaría llevar a tu tío al salón con los demás padres en lo que tus demás compañeros llegan.
-¡Claro Profesor K! –Lily tomo la mano de su tío de nuevo y lo guió a su salón.
-¿Qué te parece mi profesor? – pregunto la pequeña.
-Am bueno no lo sé, aún lo conozco bien – contestó el ojimiel.
-Yo siempre he creído que es muy lindo, y que tiene bonita sonrisa.
-Pues aun no veo su sonrisa, pero apuesto a que es hermosa – susurró Blaine.
-¿Qué dijiste?
-Nada Lilyby.
Los dos Anderson se sentaron en las pequeñas sillas del salón junto con otros alumnos y padres en espera de que regresara el profesor y comenzara la clase.
-Hola clase–dijo Kurt entrando al salón.
-Buenos días profesor Kurt –contestaron los niños al unisón.
-¿Como están?
-Muy bien ¿y usted? - de nuevo dijeron todos al unisón.
-Yo estoy perfectamente bien, muchas gracias por preguntar. Como sabrán, hoy es "Día de la Carrera", y les pedí que trajeran a otro familiar que no fuera sus padres para que viéramos cómo todo el mundo puede trabajar en muchas muchas cosas diferentes – Kurt se movía por el salón mientras hacía gestos entusiastas con sus manos.- Así que ¿Qué les parece s empezamos?
-¡Si¡ - dijeron los niños.
-Bueno, qué tal si empezamos por ti Alex, pasa con tu familiar, dinos qué es de ti, y después, escuchamos a los adultos hablar de su carrera.
Uno a uno pasaron los niños con una gama de familiares bastante grande: desde tíos, abuelos, primos, incluso había un niño que trajo al "primo de mi primo" porque era bombero y quería que todo el mundo viera lo cool que era.
Finalmente, cuando se ya habían pasado un poco más de la mitad de los alumnos, Kurt llamó a Lily al frente.
-Hola – dijo Lily – yo soy Lily Anderson, y este es mi tío Blaine. Es hermano de mi papá y quise traerlo porque su carrera tiene que ver con música, y sé que a todos nos gusta la música. A parte me parece súper genial su trabajo.
-Hola niños –saludo Blaine- y adultos. Mi nombre es Blaine Anderson y soy compositor musical.
Varios de los niños soltaron algunas palabras como "wow" "cool" y muchos simplemente parecían confundidos.
-Un compositor musical, es aquel que se encarga de hacer la música, pero no como los cantantes que escuchan en la radio, sino más como sólo la música del fondo, sin letra.
Por ejemplo, ¿alguna vez han estado viendo una película y escuchan que detrás del dialogo hay música sonando?
Varios niños sacudieron la cabeza en afirmación.
-Pues eso es lo que yo hago. De hecho me especializo en música para películas, a veces incluso de videojuegos. Puedo trabajar desde prácticamente cualquier lugar, y me dejan ver ciertas partes de las películas antes de estrenarse para que pueda poner música bonita que concuerde con la escena.
Un niño de adelante levanto la mano.
-¿Por qué tiene que hacer que con-con-concuerde con la escena?
-Muy buena pregunta, y la respuesta es porque sería extraño si no concordara. ¿Se imaginan si en Toy Story 3, en la escena donde Woody se despide de Andy, sonara de fondo la música del circo? –Varios niños rieron- La escena ya no se vería bonita y dejaría de verse como una despedida. Nadie lo tomaría en serio.
-Entonces ¿usted es el que hace la música bonita de las películas? – preguntó una niña rubia del centro
-No de todas las películas, pero si, de algunas. Básicamente ese es mi trabajo, hacer música. Gracias.
Los niños y padres aplaudieron mientras Lily y Blaine regresaban a su asiento esperando a que los demás familiares pasaran.
Después del menor de los Anderson, pasaron otras 5 personas concluyendo así la tarea del día.
-Muy bien – dijo Kurt pasando al frente- hemos tenido una excelente participación el día de hoy ¿verdad niños?
-Si profesor-contestaron varios niños.
-Muchas gracias a los familiares por venir, y explicarnos sus trabajos; ha sido un placer conocerlos –Kurt miraba alrededor a los adultos en el salón- Los niños continuarán con el resto de la clase, y al final del día sus padres o ustedes podrán venir por ellos. Gracias.
La clase aplaudió y poco a poco los adultos empezaron a salir del aula.
Blaine fue la última persona en salir del salón - internamente estaba buscando una razón para quedarse, pero nunca lo admitiría si se lo preguntabas - cuando la voz de Kurt lo detuvo.
-Perdón Blaine ¿puedo hablarte de tú?
-Claro, por supuesto –contestó sorprendido Blaine.
-No quisiera molestarte pero yo, amm, necesito unas cosas de la sala de música y no puedo dejar a los niños solos ¿te importaría por favor ir por ellas? La sala de música esta dos puertas a la izquierda y la caja que necesito está en la mesa, será solo un minuto –pidió Kurt.
-Por supuesto, no hay problema –dijo Blaine contento de poder ayuda y poder ver la cara de Kurt aunque fuera un minuto más.
-Gracias –exhaló Kurt aliviado.
Blaine salió del salón de Lily y se dirigió a la dirección que dijo Kurt. La sala de música se parecía mucho al salón de clase, solo que había instrumentos de todo tipo repartidos en las mesas y un piano vertical en un lado de la estancia.
En una de las mesas del principio había una caja con varios objetos saliendo de ella. La etiqueta marcaba K. Hummel, así que Blaine la tomo y regresó al salón.
Justo cuando el moreno iba entrando por la puerta, un timbre resonó por toda la escuela, exaltándolo y haciendo que casi tirara la caja.
-Okay niños –prácticamente gritó Kurt- ya saben, tomen lo que necesiten de sus mochilas y salgan con cuidado al patio.
Blaine casi brincó hacia un lado cuando vio que todos los infantes comenzaban a salir por la puerta del salón de clase, emocionados por la hora de receso.
-Lo siento –dijo Kurt enseguida tomando la caja de las manos de Blaine- no importa que pase los niños siempre salen corriendo para ir a jugar. –Se disculpo el castaño.
-No hay problema, todos fuimos así alguna vez ¿no? –contesto el ojimiel con una risa nerviosa.
-No realmente –dio Kurt distraído- no era gran fan del receso, siempre implicaba ensuciarme o que me molestaran, prefería quedarme en el salón ¡oh! Perdón, supongo que no querías escuchas las historias depresivas de mi infancia - respondió rápidamente el castaño al darse cuenta que había dicho mas información de la que debía.
-¿Qué? No, está bien, en serio. De hecho no me importaría escuchar tus historias.- Blaine casi se golpea al darse cuenta de lo que dijo – digo, no tienes que decírmelas si no quieres, al final es tu decisión qué me quieres contar o qué no y mejor me callo ¿verdad?
Kurt se sonrojó y bajó la mirada tratando de esconder su sonrisa. Por su lado, Blaine estaba tratando de buscar la salida más cercana; estaba bien que hacía un tiempo que no coqueteaba con nadie, pero humillarse de ese modo en frente de Kurt era un caso completamente diferente.
- No, está bien – dijo Kurt tratando de calmar los nervios de Blaine – es solo que hace mucho tiempo que nadie se interesa en mis anécdotas infantiles, o en mí en general.
- ¿En serio? – preguntó Blaine con verdadera curiosidad.
-Sí, no soy la persona más interesante si soy sincero.
-Permíteme dudarlo – Blaine dijo – hasta ahora, me pareces la persona más interesante en todo Ohio.
El sonrojó de Kurt se incrementó aún más y dejo salir una pequeña risa. Nunca nadie le había dicho eso con tanta sinceridad.
Antes de que Blaine perdiera el valor – o dijera algo más embarazosos si era sincero consigo mismo – preguntó:
- Kurt ¿te gustaría salir? No sé, podríamos ir al cine o a cenar o a algo…
-¿Cómo en un cita?
-Como en una cita – asintió Blaine
Kurt sonrió – Am, sí, sí claro.
Blaine choco las cinco consigo mismo en su mente: ¡tenía una cita con Kurt!
Rápidamente los dos jóvenes intercambiaron números, pues Kurt aún estaba trabajando y no había tiempo de pláticas extensas.
-Entonces – dijo Blaine – nos ponemos de acuerdo.
- Sí – contestó Kurt tratando de evitar sonreír aún más.
-Te hablaré pronto
- Hasta luego Blaine. Nos vemos en la cita.
-Nos vemos en la cita.
Blaine se dio la vuelta y salió del salón casi dando brincos hasta que casi choca con una pequeña figura.
-¡perdón¡ - dijo viendo hacia abajo encontrándose con su sobrina -¡Lily! ¿Qué haces aquí? ¿No deberías de estar afuera jugando con tus amigos?
- Sí tío Blaine – contestó la niña – pero quería decirte adiós antes de que te fueras y regresé.
- ¡Oh pequeña! Dame un abrazo – Blaine se puso en cuclillas y abrazó a la niña.
-¿Tío? – dijo Lily en voz baja – ¿tú y mi maestro Kurt son novios?
-¿Q-Qué? – Preguntó rápidamente Blaine - ¿Por qué dices eso?
-Los escuché decir que tienen una cita, y sólo los novios tienen citas. – contestó Lily
- No, no somos novios – respondió - pero sí tenemos una cita para platicar y conocernos mejor.
- ¿Y entonces serán novios? – Preguntó Lily con entusiasmo.
-¿Te cuento un secreto? – Lily asintió emocionada – Sí, espero que entonces seamos novios.
Y Blaine realmente lo esperaba.
¡Hola!
Este es mi primer fanfiction de Glee que publico, lo cual es un poco raro porque a) llevo en el fandom 4 años y b) El show ya terminó.
He trabajado en ésta pequeña historia por mucho tiempo ya que "la vida" siempre se interponía en mi camino de terminarla. Por ahora esta como un one-shot, pero estoy abierta a la posibilidad de continuarla o crear una séquela porque, siendo sincera, no estoy muy segura del final.
¡Díganme sus pensamientos!
Con cariño,
Mel.
