Wolas a todos aquí los saluda su buen amigo Lord zoa y hoy les traigo un One-shot muy especial sobre mi chica favorita de To-love Ru, esperó les gusté.

Sin mas que decir vamos a la historia.

La oportunidad de Yui.

Kotegawa Yui es reconocida cómo la delegada de la clase, siempre ante los "accidentes" de Yuki Rito con las demás chicas suele explotar y tachar todos esos actos indecentes, si ella terminaba involucrada en alguno de éstos en público suele golpearlo.

Pero lo cierto lo que no quería admitir, no frente a todos, es que ella ya comenzaba a disfrutar de aquellos encuentros.

Con el tiempo tras conocer a Rito y saber como es en realidad él, comenzó a florecer en su corazón un gran amor por el, uno que poco a poco va creciendo y que en sólo cuestión de tiempo la aria perder el control.

Con el tiempo no podía evitar fantasear con el, viéndose cómo una familia, imaginándose el momento en el que llegará Rito del trabajó y ella como la buena esposa dispuesta a complacerlo de cualquier forma o viéndose a si misma embarazada.

Éste era uno de ésos momentos, se encontraba totalmente sola en el salón de clases, el atardecer ya se asía presenté, se avía quedado para atender unos asuntos cómo delegada, pero le eran ahora casi imposible hacerlos ya que cómo de costumbre Rito cayó sobré ella frente a todos, terminando justó en un 69, con el enzima de ella, su falda había quedado alzada dejando ver sus pantis blancas y el rostro de Rito pegado a este.

El se había levantado rápido se disculpaba cómo podía pero eso no pudo evitar que Yui le diera una cachetada.

Después de ese incidente ella había salido del salón y esperó a que todos se fueran para cumplir tranquila con su trabajó.

—Estúpido Rito—Comentó Yui con una mezcla de enojó y tristeza—acaso no te das cuenta de que tu torpe forma de ser sólo ocasiona que me den mas deseos de ser tuya—Confesó con vergüenza pero a la vez se sentía calmada por no ser oída por nadie.

Intentó olvidar lo ocurrido y comenzó a reunir los libros que tenía que llevar finalmente la enfermería, después de todo la doctora Mikado los había prestado para su clase.

Pero antes de tomarlos la puerta del salón se abrió y dejó a Yui totalmente sorprendida, Rito había regresado.

—¿Kotegawa?—Preguntó Rito sorprendido al ver la—No sabía que aún estabas aquí.

—Bueno yo tenía que hacer unas cosas antes de irme—Le respondió con calma, pero estaba en el fondo nerviosa, al verlo frente a ella los recuerdos del reciente incidente la golpearon y le llegó una pregunta que hubiera esperado no pensarla, si en ése momento no hubiera estado nadie ¿hasta donde hubieran llegado?

—Ya veo—comentó Rito—Yo sólo regrese por que olvidé algo en mi lugar—Confesó tranquilo y se fue directo a su lugar, se agachó y sacó un pequeño libró que ahí tenía—Por cierto Kotegawa no era mi intención lo de hace rato—Se disculpó.

—Está bien no te preocupes fue un accidente—Respondió Yui rápidamente y desvío su mirada.

Rito interpretó eso cómo la vergüenza que ella debía tener por aquello, sentía que tenía que haber algo para compensarla, entonces notó los libros que estaban en el escritorio.

—¿Pensabas llevar ésos libros algún lugar Kotegawa?—Preguntó Rito con calma.

—Si los llevaría a la enfermería ya que le pertenecen a la doctora Mikado—Respondió Yui ya tranquila.

—Está bien en ése casó—Dijo Rito mientras se acercaba ya frente a estos los tomó—Yo los llevó por ti.

A Yui le sorprendió ésa acción al inició, pero era lógico que el aria algo así, siempre está ahí para ayudar cuándo es necesario.

—Gracias Rito—Le agradeció Yui y sin que el se diera cuenta su voz mostraba dulzura.

Ambos tomaron rumbo a la enfermería entonces Yui recordó algo.

Flashback.

—Kotegawa hoy tengo algunos que atender en mi casa así que toma la llave para que cierres después de dejar los libros que tomarás—Comentó Mikado tranquila.

—Por supuesto puede confiar en mi—Respondió Yui con seguridad.

Fin del Flashback.

Ella al recodar eso y ver a Rito ir frente a ella hicieron que se pusiera toda roja, ya no había rastros de alguien en la escuela y la doctora Mikado tampoco está, ante esto ella no podía negarlo está era una nueva oportunidad, una cómo la que tuvo al ir a la casa de Rito y estuvo a punto de entregarse a el.

Esta vez estaba determinada, el destino le dio un nuevo momento y no piensa dejar que Rito se le escapé, esta vez no permitiría que el autocontrol de Rito se sobreponga.

Esta idea la tenía feliz, no podía ir mas alegré en ese momento.

—Valla Kotegawa se ve qué éstas alegré—Comentó Rito tranquilo.

—Bueno que te puedo decir hoy para mi es un día especial—Le respondió mientras se colocaba frente a él y le dedicaba una sonrisa—Por cierto Rito acabó de recordar que además de dejar éstos libros hay algo mas que tengo que hacer ¿podrías esperarme?—Contó con su felicidad aún presenté.

—Claro no hay problema—Respondió Rito calmado.

Continuaron su camino en silencio, un silencio que por alguna razón era confortante para ambos.

Una vez frente a al enfermería Yui le abrió la puerta para que el pudiera ingresar, mientras el lo asía ella observó discretamente a los al rededores para asegurarse qué no hubiera alguien viéndolos.

Ya con Rito adentró y con la seguridad de que no había nadie más entró ella, cerró la puerta y sin que Rito se diera cuenta aseguró la cerradura con llave.

—Dejalos en el escritorio Rito y después toma asiento en aquélla cama no tardó—Dijo Yui tranquila y Rito asintió.

Mientras el realizaba aquellas indicaciones Yui fue al otro lado de la enfermería.

Rito desdé su lugar observaba su al rededor, en realidad no habí mucho que ver en aquél cuarto que ya ha visitado antes.

—Disculpa la espera—Se oyó la voz de Yui detrás de Rito.

—No hay proble aaaaaa—comenzaba a decir Rito pero no término de completar su frase ya que el estaba ahora todo nerviso y sonrojado.

Yui estaba frente a el usando sólo una de las batas de Mikado abierta, por lo que el podía ver perfectamente el cuerpo de Yui sólo cubierto por su panti blanca y un sostén blanco, ésa era un atuendo en el que sólo había visto a la doctora Mikado.

—Kotegawa ¿por qué éstas así?—Preguntó Rito muy nervioso y tapaba con sus manos sus ojos y volteando asía otro lado.

Cómo ella se lo esperaba Rito estaba nervioso, lo vio acercándose a la puerta y en cuanto llegó a ella ahí lo descubrió estaba totalmente cerrada.

—¿Necesitas esto?—Preguntó Yui de forma juguetona y levantaba la llave Rito sólo pudo observarla un poco antes de a sentir y volver a cubrir su vista—Púes tendrás que quitármela— así ante la poca vista que Rito tenía la colocó dentro de su sostén del lado derecho.

—Kotegawa esto es una broma verdad, Momo te pidió hacermela verdad—Comentaba Rito con la intención de entender el comportamiento de Yui.

—Nadie me pidió hacerlo—Respondió Yui un poco molesta—Lo hago por qué quiero—Dijo sería y al mismo tiempo se acercó a el y tomo su mano derecha.

Rito ante ése acto se sorprendió un poco y su sorpresa fue mayor al sentir como ella misma colocaba su mano en su seno izquierdo.

—¿Kotegawa?—preguntó Rito todo rojo.

—Rito dime ¿puedes sentir mi corazón?—Le preguntó Yui en tono dulce.

A Rito lo sacó un poco de lugar aquélla pregunta.

—¿Sabes por qué late así de rápido ahora?—Lanzó otra pregunta Yui con el mismo tono de voz—Es por ti tonto, late asi por que yo—comenzó a confesar lo que mas quería decir pero ésas dos palabras no salían.

—Esto no puede ser cierto—pensó Rito con miedo—no puede ser que Kotegawa se me quiera confesar de está forma, no no puede ser así de seguro algo anda mal—Negaba lo que era obvió lo que pasaba frente a él.

Por su parte Yui ya no podía mas, aquéllas palabras que mas quería expresar no salían así que decio ir por su segunda opción.

—Kotegawa tal vez éstas equi—intentó hablar Rito pero fue callado por los labios de Yui unidos a los de él dejándolo aún mas fuera de sí.

Duró pocos segundos pero fueron valiosos para Yui.

—Eres un desvergonzado—Comentó Yui—Pensar que tus actos pervertidos, tu forma de actuar conmigo y los demás, con tan sólo ser tu has hecho que yo actúe de forma atrevida—Contó Yui mientras aferraba mas el agarre de la mano de Rito en su seno.

—Espera ya te lo dije Kotegawa yo no hago ésas cosas por que quiera—Respondió Rito todo avergonzado y sin perder el tono rojo que tenía su rostro.

—Eso lo sé—Le contestó Yui—Pero yo ya no puedo más, tengo un sueño que solo tu puedes ayudarme a lograr, tengo un deseó que solo tu me puedes cumplir—Confesó Yui con seguridad—Rito yo sueño con que podamos ser maridó y mujer, deseó poder tener dentro de mi vientre a tu hijo.

Aquellas palabras tenían a Rito atrapado, era cierto que el tenía que admitir qué Yui era linda y su forma de ser era sin igual, pero en realidad no sabía lo que realmente sentía por ella.

Por su parte Yui logró notar las dudas de Rito, su confesión había sido muy directa pero estaba ahora determinada por lo menos con ser capas de cumplir su deseo por lo menos, ella está justó ahora en su tiempo fértil y no dejaría pasar esta oportunidad.

Soltó la mano de Rito y sin darle tiempo de reacción de un tirón le bajó el pantalón juntó con sus bóxer, dejando a su vista el Pené de Rito.

Por lo que ella se agachó e introdujo ése miembro en su boca, comenzó a chuparlo y así éste comenzó a tener una erección.

Por su parte Rito no sabía que hacer las acciones de Yui fueron tan rápidas que lo único que pudo hacer fue recargarse en la puerta.

Tenía que admitirlo ésa era una sensación agradable.

El placer comenzó a ser tal que su razón se apagó, con ambos brazos levantó a Yui y le retiró la bata, por si parte ella también actuó, le desabotono la camisa y se la retiró y luego le quitó la playera, el la recostó en la cama y sin darle acción colocó su rostro frente a su entrepierna, comenzó a succionar aquel lugar sobre la tela de su panti.

Kotegawa comenzaba a experimentar sensaciones nuevas y les gustaban bastante.

Rito ya sintiendo aquélla prenda de más se separó un poco de ella para poder retirarla.

Ya logrando su cometido regresó a su labor pero ahora usaba la lengua y la introducía dentro de su vagina, al mismo tiempo levantó su mano derecha hasta lograr alcanzar aquél sosten, lo levantó con algo de fuerza asía arriba y asi poder tocar directamente su seno y poder pellizcar sus pezones, con dicha acción sin darse ninguno cuenta la llave había caído al suelo.

De verdad Rito la tenía loca no podía dejar de gemir por aquéllos tratos, el duró así unos minutos hasta que logró hacer que Yui tuviera un orgasmo, Rito ante el sabor de Yui se encendió aún mas, ella lo había llevado hasta ése punto y ahora ya no había vuelta atras, se recostó sobré ella y la besó.

Yui con gustó lo correspondió, lo abrazó del cuello, comenzaron una lucha de lenguas mientras Rito comenzaba a entrar en ella.

Era cierto sentía algo de dolor pero lo disimulaba, no quería arruinar el momento.

De golpe Rito entró hasta el fondo por lo que Yui no pudo evitar morder el labio de Rito.

El sintió algo de dolor pero el de ella debía ser aun mayor, lo sabía ya que podía sentir el hilo de sangré que salía de ella y no daba queja alguna.

Se quedaron inmóviles un rato, sólo se daban ligeros besos en ese momento.

Una vez ya con confianza Rito comenzó un movimiento lento con sus caderas.

Aquélla acción ocasionó que Yui comenzará a gemir y levantó su rostro, ante esto su cuello quedo es puesto a Rito por lo que comenzó a besarla ahí.

Estuvieron unos minutos asi hasta que no eran capases de soportarlo mas.

Rito se levantó sin romper su unión y comenzó a dar embestidas mas fuentes y rápidas, por su parte Yui cruzó sus piernas en las caderas de Rito, el clímax estaba cerca y no dejaría que ninguna gota de el no terminará dentro de ella.

Al correrse Rito, Yui sintió su interior interior, su útero cálido ante aquélla sensación ella se corrió.

Una vez terminado Rito cayó recostado alado de ella y su razón volvió.

—No puede ser yo que acabó de hacer—Pensó Rito desesperado, pero aquella sensación desapareció al sentir como Yui lo abrasaba.

—Gracias Rito no sabes lo mucho que esperaba esto—dijo Yui con dulzura—Me alegra saber que mi virginidad se la entregue al chico que amo, si se la entregue a mi amado Rito.

Aquéllas palabras dejaron a Rito helado, no sólo tuvo relaciones con ella si no que ahora parecía que el la correspondía, se sentía de lo peor, no sabía que responderle.

—Rito no te preocupes se que tu no tienes claro tus sentimientos asía mí—con dichas palabras sacó Yui a Rito de sus pensamientos—Se que no sabes si tu me amas o no pero a mi me alegra mucho que por lo menos esta noche me dejarás sentirme cómo tu mujer—dichas palabras mostraban felicidad pero a la vez tristeza.

Rito suspiro, sabía que no podía dejar las cosas así, dejó de lado su miedo.

—Kote—Intento llamarla pero ella lo cayó con su dedo índice.

—Yui, llámame Yui—Dijo Yui con dulzura.

—Esta bien Yui—le respondió Rito calmado—Yui la verdad yo no se por que me deje llevar, claro tampoco quiero que pienses que quiero aprovecharme de ti—comenzó a hablar con sinceridad—Yo no se muy bien lo que significas para mi, pero si esto para ti es muy especial, en ése casó creó que podemos darnos un tiempo para poder aclarar esto, lo que trató de decir es que deberíamos ir como es debido salir juntos para saber si de verdad puede haber algo entre nosotros y no solo un deseó carnal.

Las palabras de Rito dejaron a Yui sin habla, el no la estaba correspondiendo pero tampoco la estaba rechazando, el le estaba pidiendo un tiempo para conocerse mejor.

Ella ahora tenía la oportunidad de que de verdad su sueño de que Rito la consideré ser su esposa tenía la fortuna de intentar hacer que Rito de verdad se enamore de ella.

—Claro me parece bien—Respondió Yui con lágrimas en los ojos pero no eran de tristeza eran de alegría, ella había logrado alcanzar de alguna forma a Rito de una forma que ninguna de las otras han podido.

Después de eso ambos se vistieron, tardaron un poco mas en salir de lo que creían ya que no lograban encontrar la llave de la puerta.

Después de eso se fueron cada uno a su casa pero no sin antes darse un último besó en los labios para sellar su promesa de darse un tiempo.

Aunque Yui estaba mas feliz de lo normal, de verdad rezaba ahora por que éste momento le permitiera ser la madre del hijo de Rito y por lograr que Rito se enamore de ella.

Bien amigos aquí termina éste One-shot esperó les aya gustado, así como ami me gusto escribirlo.

Nos vemos en otra ocasión.