Capitulo I: Muñeca de trapo

Sus labios descendían desde mi mejilla hasta mi cuello, dejaban un húmedo y asqueroso camino, siguió descendiendo hasta llegar a la curva inicial de mi seno, cerré los ojos de nada me servía resistirme a lo que el llamaba "amor". Ya había perdido la cuenta de las veces en las que había estado allí, en su cuarto, en sus brazos… en su cama.

Estoy casada ¿para que negarlo?, estoy completamente cansada tanto física como emocional y psicológicamente. No lloraba, no tenia lágrimas para hacerlo. No gritaba, mis cuerdas estaban adoloridas y desgarradas de hacerlo y sin embargo no ayudaba de nada el gritar. No sentía ni tristeza, ni odio, ni felicidad, mi corazón esta tan enfermo que prefiere bloquear cualquier tipo de emoción para evitar sufrir…

—Eres realmente hermosa, deliciosa… exquisita— me susurro según el "dulcemente"— cada día te deseo mas— seguido apreté fuertemente las sábanas de la cama cuando lo sentí penetrar con brusquedad en mi interior.

—Hrmm—me queje dolía, dolía mucho aquel abuso, pero no era un dolor solamente físico, era también un dolor emocional… un agobiante dolor emocional.

Me pregunte a mi misma una incontable cantidad de veces si era que acaso yo pagaba algún tipo de crimen y si era así ¿Cuál?, ¿es que acaso existía el crimen que conllévese tal tortuoso castigo?

Cayó a mi lado minutos después, él parecía estar completamente satisfecho pero yo solamente deseaba largarme de aquella repugnante habitación.

—¿sabes algo?— cerré los ojos con mas fuerza de la necesaria, el que me tomara por la cintura significaba que realmente no estaba satisfecho— cada vez que me desbordo en ti, deseo mas , lastima que debas prepararte ¿recuerdas? Hoy tienes clases en tu nuevo colegio—lo mire durante contados segundos— ¿acaso deseas mas?—

No permitió que respondiera siquiera, me beso furtivamente y no paso mucho tiempo antes de sentir un agudo dolor recorrerme entera, di un gemido de dolor el cual confundió con uno de placer y empezó a penetrar mas a fondo, me volví a quejar me estaba doliendo demasiado por suerte no duro tanto como la vez anterior y se descargo rápidamente en mi interior luego de dar una brutal embestida.

—el rió- te adoro, princesa, ahora ve a vestirte— esta vez no cometí la imprudencia de mirarlo nuevamente, por el contrario evite a toda su mirada—

Llegue a mi habitación, divise un bulto en la segunda cama, mi hermana menor. Entre al baño y me quite la ropa, dio un vistazo a mi cuerpo, parecía demacrado, cansado, algunas partes estaban magulladas, mire mi cabello totalmente enmarañado, bajo mis ojos se notaba un color amoratado casi negruzco, no tenia idea de desde hacia cuanto tiempo no dormía, aparte mi vista del reflejo frente a mi no podía soportarlo mas. Me sentía exhausta, mi cuerpo estaba adolorido, agarrotado y resentido abrí la llave del agua caliente y me metí en la tina el agua se coloreo levemente de rojo supe que el agudo dolor era producto de un desgarre y que no dejaría de sangrar en un buen rato, mire la tabilla del baño me alegre levemente al ver un pack de toallas sanitarias, evite cerrar los ojos sabia que entonces me quedaría dormida y no podía darme el lujo de eso eso.

A mi mente llegaron diversas imágenes, principalmente de sus abusos contra mi cada golpe, bofetón y abuso sexual, sentí mis ojos arder y una lágrima rodó por mi mejilla, pero ninguna mas se atrevió a descender porque tal vez esa fuera la ultima que quedaba, aunque bueno también fue un claro recordatorio de que las muñecas de trapo no lloran…


Soy nuevo en esto y quisiera saber cual es su opinión.

Nos vemos en la próxima entrega...

Sebas-chandemon04