My Sweet Stories

Nota: Hola, este Fic se me ocurrió hace tiempo pero nunca llegué a escribirlo. Ahora gracias a Fanfiction he podido publicarlo. Gracias por leer.


Resumen: Son 10 historia. Cada una aparte. En la cual Natsuki (Sucrette) nos cuenta su romance con nuestros amados chicos de Corazón de Melón.


Capítulo 1: Castiel.


Era verano. El sol iluminaba la habitación. Yo, sin saber qué hacer solo podía esperar a que mi hermana, Hana, volviera de compras y me llevara a algún lado. Era tan aburrido…Lo único que hice fue ponerme los cascos y empezar a escuchar mi música favorita, Winged Skull. Cuando me quise dar cuenta mi hermana había llegado, y sin permiso alguno abrió la puerta y entró en mi habitación. Traía una bolsa con ella pero no recordaba haberla visto salir con dicha bolsa. Me levanté y caminé hacía ella. En ese momento oí un ladrido proveniente de la bolsa. Mi hermana me miró y sonrió. ¿Acaso era…?

-¡Guau!-Ladró de nuevo. Cogí la bolsa con delicadeza y la abrí, dentro había un cachorro de Pastor Alemán. Era precioso, totalmente blanco y ojos marrones. No había visto tal belleza en un perro en mi vida.

-¡Hey chico!-Le di una caricia y él me lamió la mano, era muy tierno.-¿Dónde lo has encontrado, Hana?-pregunté mientras tomaba el perro entre mis brazos.

-Lo he visto en la calle, y no me he podido resistir a cogerlo.-Sonreí.

-Qué bonito eres ¿Qué nombre te pondré?-Pensé, hasta que di con el nombre que me gustaba.

-¡Ya sé, te llamaré Ryu! (Dragón en japonés…No se me ocurrió otra cosa xD)

Al perrito pareció gustarle ya que movió la cola una y otra vez.

-¿Hana, te importa si voy de paseo con él? Ya que le has comprado la correa y el collar seguramente quiera hacer sus necesidades, y no creo que te guste que lo haga en la alfombra.

-¡Qué no se le ocurra! ¡Ve a pasearlo ya mismo!-Gritó mi hermana. Sí, es una fanática de la limpieza al igual que yo.

Me puse una chaqueta de cuero y unos pantalones vaqueros negros y salí de casa con Ryu. La verdad para ser tan pequeño tenía una fuerza increíble, cualquiera diría que era ÉL, el que me paseaba a mí (Eso me pasa con mi perro xD) al cabo de unos minutos llegamos aún pequeño parque al que me gustaba ir desde que era chiquitita. Cogí un palo de madera que estaba en el suelo y me senté en una loma del parque. Dejé libre a Ryu y le lance el palo lo más lejos que pude. Parecía disfrutarlo mucho ya que iba muy contento a por el palo. De un momento a otro un enorme Beaceuron se arrojó sobre mí aplastándome.

-¡Demonio!-Un grito me asusto.-Vaya, si es la tabla. ¿Qué haces aquí? Te recuerdo que las tablas de planchar no andan…

-¡Cállate y deja de ver mis pechos, pervertido!-El enorme perro se alejó de mí y se posicionó a mi lado. Le acaricie un rato hasta que vi a Ryu ir corriendo hacia mí.-¡Ryu! Jajaja, no me hagas cosquillas, chico.-El cachorro lamía mi cara a toda velocidad, me hacia cosquillas.

-¿Y este perro?-Preguntó el pelirrojo mientras se sentaba a mi lado. Ryu se le acercó y se restregó por su chaqueta, seguro para que le acariciara.- Jajaja, eres muy mimoso.-Era muy tierno ver a Castiel con un perrito así. Parecía un niño.

-Lo ha encontrado mi hermana y no ha querido dejarlo en la calle, así que se lo ha traído a casa.-Sonreí.- Hey, Demonio, ¿Quieres galletitas?-Saqué un paquete de galletas para perros que supuestamente eran para Ryu y le di una, sabía que le encantaban.-Más despacio chico, o te vas a ahogar.-Reí. Al segundo ya quería otra. Ese perro era un no parar.

Al final Castiel y yo pasamos un día interesante. Nos divertimos como críos con nuestros perros. Jugando con ellos y otras tantas haciéndonos bromas el uno al otro. Era divertido estar con él. Pero algo siempre me atormentaba y hacía que no pudiese concentrarme y era…''¿Por qué amo a este idiota?''Me repetía una y otra vez en mi cabeza. Y era cierto, lo amaba, creo que siempre lo he sabido. Desde que entré en Sweet Amoris ese pelirrojo me volvía loca y hacía que no pensara con claridad.

Cuando nos quisimos dar cuenta el anochecer ya estaba muy próximo y la luna ya ocupaba un lugar en el cielo. El sol, sin embargo, ya se había escondido tras las montañas y apenas unos rayos anaranjados iluminaban la calle.

-¿Quieres que te acompañe a casa, Natsuki?-Preguntó Castiel mientras ponía la correa de nuevo a Demonio. Yo hice lo mismo con Ryu.

Iba a contestar a su pregunta pero mi móvil comenzó a sonar.-Disculpame.-Cogí el móvil, era mi hermana.

-¿Hana? ¿Pasa algo?-Pregunté algo preocupada. Era raro que me llamara a esas horas.

-Solo quería avisarte que no estaré en casa. Me voy a casa de Carlos (Su novio) a pasar la noche.

-Está bien. Hasta mañana entonces.-Dije mientras colgaba el teléfono. Castiel me miró un poco preocupado.-Era mi hermana, decía que se iría a casa de su novio a pasar la noche. Estaré sola. Que aburrimiento…-Suspiré.-Por cierto, sí puedes acompañarme. No me importa.-Dije y empecé a caminar junto con él. Al pasar junto a un callejón unos hombres salieron. Castiel me agarró fuertemente de la mano y me dijo que no me soltara. Al pasar al lado de uno de los hombres este sonrió y mientras uno agarraba a Castiel por las dos manos, él me agarró a mí. Castiel sabía defenderse y le pegó una patada al que le tenía agarrado. Yo, mordí el brazo del que me sujetaba a mí y este último soltó un grito de dolor a la vez que me soltaba. A Castiel también le pegaron muchos puñetazos. Su precioso ojo gris ahora tenía una mancha violeta y de su labio salía un hilillo de sangre. A mí al intentar escapar me pegaron una bofetada y caí al suelo. Sentí que mi cuerpo se quedaba sin fuerzas y justo antes de que cerrara los ojos vi a Castiel tirado en el suelo abrazándome.


-Después de un tiempo-


Mis ojos pesaban, el dolor seguía latente e insoportable. Me dolía con solo moverme. Cuando por fin desperté vi al pelirrojo a mi lado acariciando mi cara.

-Hola princesa.-Dio un beso en mi frente y después sonrió.-¿Qué tal te encuentras?

-E-Estoy bien…¿D-Dónde estamos?-Pregunté algo confusa ya que ese no era mi cuarto.

-Estás en mi casa. Siento haberte traído aquí pero como habías dicho que tu hermana no estaría pues pensé que sería mejor que vinieses a la mía.-Tomó un botecito de crema que tenía en la mesilla de noche y me la untó en la cara. Ni si quiera noté cuando la esparció por donde tenía la contusión. Sentí un alivio inmediato. Esa crema era muy buena, o tal vez se me pasó el dolor porque era él, el que me estaba cuidando. Se preocupaba por mí. Eso me hacía extremadamente feliz.

-Gracias Castiel.-Él me miró confuso.

-¿Gracias por qué?-Preguntó.

-Por preocuparte por mí y cuidarme. Pero tú también tienes que echarte crema. Déjame.-Cogí un poco de crema y la esparcí por su mejilla la cual tenía muchos arañazos y sangre. Luego empecé a esparcirla por su ojo derecho y así sucesivamente hasta que todos los golpes quedaron llenos de crema.

-Gracias.-Cogió mis manos y las besó.-Eres preciosa ¿Lo sabías?-Me sonrojé a tal comentario. Noté que su cuerpo se tensó un poco cuando subí las caderas sin querer.

-Natsuki…-Se acercó un poco a mi rostro y rozó sus labios con los míos.

-C-Castiel…-En ese momento me calló dándome un beso. Era un beso lleno de emociones en las cuales resaltaba el amor y el cariño. No pude evitarlo y abracé su cuello con mis brazos. Castiel apoyó sus manos en mis mejillas intensificando el beso mientras metía su lengua en mi boca y comenzaba a recorrerla con avidez.

Se quitó la camiseta y recorrí todo su torso con mis labios mientras él se dedicaba a quitarme la camiseta. Cuando la quito hizo exactamente lo mismo que yo, un recorrido de besos que iban desde la boca hasta mi vientre. Invertimos las posiciones y esta vez fui yo la que empezó a besar su cuello hasta llegar a su ombligo. Cuando ambos quedamos en ropa interior Castiel me miró un momento como pidiéndome que le dejara seguir. Con un beso se lo acepté.

(Pov Castiel)

Por fin era mía, tantas veces había soñado con este día y por fin había llegado. Con cada beso, con cada gemido me demostraba lo mucho que me amaba. Solo deseaba que ese momento no acabara nunca, pero como todo lo bueno. Siempre tiene que acabar. Caímos abrazados en la cama. Mi rubia hermosa se aferró a mi pecho fuertemente. Yo la abracé mientras ambos nos quedábamos dormidos.

-Algún tiempo después-

(Pov Natsuki)

La relación con Castiel iba de maravilla. ¡Me había pedido matrimonio! Y ahora estaba embarazada. Aún no sabíamos qué iba a ser pero nos daba igual, lo único que nos importaba es que no hubiese ningún problema. Al principio pensé que Castiel se molestaría y me dejaría. No le veía su estilo paterno. Pero desde que supo que iba a ser papá me ha tratado mucho mejor que antes. Ahora las únicas discusiones que tenemos son cuando al señorito le da por mirar el escote a otras chicas. Pero sinceramente quiero esas riñas durante toda la vida.


Fin.

Jeje ¿Y qué les pareció? El lemon ha sido suave, lo puedo hacer más descriptivo pero para esta historia no me gusta como queda así que prefiero dejarlo así. Habrá una historia con lemon con cada chico de Corazón de Melón (Alexy incluido)

Espero que les haya gustado. Dejen reviews y den a favorito si les ha gustado.

¡Besitos!