No estaba muerta, andaba de parranda por estas fechas y aprovechando que la inspiracion me vino escribi esta historia, espero sea de su agrado, quiero dedicarsela a mi queridisima amiga

marru-freackyvampire

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-Aome fíjate por donde caminas ha… - pero antes de que pudiera terminar la frase observó como su amiga se encontraba ya en el suelo, suspiro y volvió la vista hacia la susodicha – no cambias – rió y se encamino hacia ella para poder ayudarle a levantarse

-Lo siento – musitó la joven al tiempo que se sacudía las ropas – creo que un día de estos terminare como una figura de origami – ante este comentario ambas jóvenes rieron – vamos Aome que se nos hace tarde – con esta última frase ambas corrieron pues se les hacia tarde para llegar al instituto – si vamos a llegar tarde, por qué corremos Sango – preguntó cansada al tiempo que doblaban la esquina para encontrarse con la puerta del establecimiento

-Porque aún quedan cinco minutos para el toque de clases – sonrió arrogante al notar la cara de fastidio que ponía la pelinegra – rayos – musito por lo bajo al tiempo que se dirigían a sus casilleros – oye Aome ven, creo que esto te va a interesar – decía la castaña al tiempo que quitaba un volante de una de las columnas del instituto – ¿A qué te refieres? – Se acercó a Sango y esta le entrego el volante

Aome leyó cuidadosamente y no pudo reprimir un grito de algarabía – no puedo creerlo, esto debe ser un sueño – gritaba efusivamente al tiempo que abrazaba fuertemente a Sango – me alegro pero suéltame porque no puedo respirar – Aome observó como su amiga lentamente fue recuperando su color al tiempo que la soltaba – lo siento, pero es que esto es demasiado bueno para ser real, pellízcame, esto no es cierto – decía al tiempo que releía el volante – si tu lo pides – contestó la castaña

Ahogo una risilla al oír como Aome grita pero no precisamente de la emoción – yo no te lo estaba diciendo literal – se quejaba al tiempo que sobaba su adolorido brazo – pellizcas fuerte – se quejo mientras entraban al salón – tú me lo pediste – la mirada que le dirigió Aome no fue precisamente amigable como hubiera deseado – bueno pero al menos podríamos probar ¿no crees? – Eso era cierto, ahora que la oportunidad se presentaba no podía dejarla pasar, aunque existía un pequeño detalle – oye Sango si esto es verdad, eso quiere decir que ÉL también vendrá – la castaña lo pensó por algunos minutos – supongo que si, es el vocalista así que debe venir – genial ahora si que estaba arruinado su día

Las clases pasaron lentamente hasta que la campana de receso hizo que los salones fueron desocupados casi inmediatamente – increíble lo que son capaces de hacer con tal de verlos – murmuraba Sango mientras caminaban por el instituto que ahora parecía una edificación fantasmagórica – ¿Qué dijiste? – Preguntó despistadamente su amiga – olvídalo – sabía que su amiga moría por hacer una audición para algún grupo y ellos llevaban tiempo promocionando audiciones para un nuevo integrante pero al parecer nada llenaba sus expectativas

-Es increíble que hayan recorrido casi todo Japón y aún no encuentren a un vocalista – aquello detuvo los pasos de Aome – eso ha de ser porque quien califica es precisamente ÉL – respondió secamente mientras continuaba su marcha – podría ser, aún así no estoy segura – poniéndose en pose pensativa – oh vamos Sango tú sabes perfectamente que él, pues digamos que no es precisamente el amo de la ternura – Sango divisó que su amiga la había volteado a ver y había comenzado a caminar hacia atrás

-Aome…

-No puedo creer cuanto ha cambiado, ahora se cree que nadie puede vivir sin él y menos ESA – dijo haciendo énfasis en la ultima palabra mientras continuaba caminando sin ver – para ser sinceras es más bonito el caracol de mi pecera que él – Sango veía como lo inevitable pasaría pero aún así trataba de detenerla pues las gradas estaban justo detrás de ella – Aome…- llamó un poco más preocupada – podrá ser el vocalista de ese famoso grupo pero su autoestima y su carácter lo arruinan todo – Sango corrió para poder llegar donde ella pero no pudo

Aome dio un paso hacia atrás y fue cuando resbaló, cerró fuertemente los ojos y espero el golpe pero este nunca llego, lentamente fue abriendo los ojos y observó detenidamente a su alrededor, al parecer aún estaba en el mismo nivel, levanto la mirada y se topo con una mirada ambarina que la veía entre indiferente y divertido – así que soy egocéntrico y arrogante – diserto en forma de saludo, ante este comentario Aome se bajo rápidamente de sus brazos y lo vio molesta

Quería decirle tanto pero nada parecía salir de su garganta – antes parecías perico niñita, porque no sigues – si algo que odiaba era que la tratara como una chiquilla – no me digas niñita – vociferó fastidiada, cruzó sus brazos en jarras y lo observo detenidamente – vaya parece que los años te están sentando bien – decía mientras veía de arriba a abajo el cuerpo de la chica – deja de verme como trofeo de vitrina – sentenció mientras contenía la rabia – no te creas, tú nunca podrías llegar a gustarme de esa manera – la veía arrogantemente y una sonrisa surcó su rostro – eres un tonto – masculló intentando no prestarle atención al cuerpo bien formado del chico – bueno supongo que harás la audición niñita – sabía que le molestaba que la tratarán como a una niña, desde los cinco años se conocían y siempre se habían llevado bien, eso claro hasta que él conoció a Kikyo y desde entonces había cambiado – deja de decirme niñita, idiota – exclamó furiosa, definitivamente las cosas habían cambiado mucho - me importa un cacahuate que te guste o no – soltó fríamente, se volteó y comenzó a descender la gradas pero antes de llegar al último escalón del nivel volvió la vista hacia ella – niña tonta – soltó y desapareció rápidamente al tiempo que una minúscula sonrisa aparecía en sus labios – no soy niña y menos tonta – gritó a lo que sus pulmones le daban

-Cálmate Aome – le sugirió Sango al notar el comportamiento de la pelinegra – es que me saca de mis casillas – le respondió dándose cuenta hasta ese momento de la presencia de la castaña – hola Sango – saludo mientras una inocente sonrisa surcaba su rostro – hola – respondió mientras negaba levemente por el cambio tan drástico que era capaz de poseer Aome, la castaña conocía perfectamente la historia que encerraba que esos dos no pudieran verse ni en pintura o al menos eso creía ella - ¿Por qué volviste Inuyasha? – pensó tristemente la pelinegra

-¿Y tú qué tienes que te veo tan contento? – Cuestionó un chico de mirada azul al recién llegado – Feh! Y a ti que te importa Miroku – soltó volviendo a su temperamento cotidiano – tranquilo Inuyasha, yo solo estaba preguntando – musitó pero de algo estaba seguro, lo había visto sonreír y eso era un buen presagio, su amigo no sonreía desde que aquella chica había jugado cruelmente con él – te mereces una nueva oportunidad – musitó mientras volvía la vista hacia su teclado pues las audiciones serían dentro de poco tiempo y debían tener todo listo

-No ha cambiado nada, sigue siendo igual de hermosa – pensó Inuyasha mientras probaba los acordes de su guitarra – pero sigue odiando pero tiene toda la razón yo tengo la culpa de que me odie – su rostro se ensombreció por unos instantes – pero sigue siendo igual de inocente y su temperamento no cambia – una diminuta sonrisa volvió a su rostro y continúo su labor – oye perro, creo que ya podemos dejar que los novatos entren – sugirió amablemente su amiguito – cállate lobo sarnoso – contesto amablemente – bien Houjo deja que entren, es hora de tocar – luego de esto un DO se dejo oír por todo el auditorio – esto será divertido – afirmaron todos al unísono y observaron como la luz se dejaba entrar por la ahora puertas abiertas y un grupo increíblemente grande de jóvenes hacia su ingreso al auditórium