Los dialogos a continuacion son parte del reto, por lo que estos nop me pertenecen igual que los personajes. pero la historia si, espero les guste.

—Acepto...

—Perfecto, mi abogado ira a verte para arreglar todo, no te olvides de las clausulas.

—Podre tener los o las amantes que quiera, incluso podre tenerlas en mi casa si es mi deseo, tú tambiénpodrás tenerlos, pero tendrás que ser muy discreto, si alguien me llega con pruebas de que tienes un amante se acaba todo, entendiste

—El dinero no es problema, te pasare una suma considerable cada mes, tusabrás lo que haces con ello ya que es para tu uso personal, todos los demás gastos, como el de la casa y cosas parecidas me las pasaras a mí, no quiero tener a una rata como esposo.

— No me gustan las escenitas en público, por cierto, cuidado y me llego a enterar que alguien sabe sobre esto.

—Mis padre quieren un nieto, tenemos un año para conseguirlo, por tu bien espero que te mentalices que tendrás que acostarte conmigo, no quiero ir a ninguna clínica para que comiencen con sus estúpidos rumores. Te lo advierto no quiero hijos de otros en mi familia, así que usa esa cabecita antes de abrirte de piernas.

Y fue lo último que dijo por que recibio tremendo puñetazo.

—Idiota, has que tu abogado venga ahora y aprovechemos para que yo también ponga mis propias condiciones

*—*—*

Sus hermosos ojos dorados chispaban de ira, su linda carita contraída en una mueca de furia, sus manos fuertemente cerradas en puños, una oscura aura asesina rodeando por completo su exótico cuerpo algo pequeño para su edad, sus largos cabellos rubios cubriendo partes de su rostro en contraste con su exquisita piel blanca y vestido con un pantalón negro ajustado el cual torneaba muy bien sus piernas junto con una playera sin mangas negra, hacían de Edward Elric un cuadro digno de admirar y saborear por el resto de tus días, claro si este no se encargaba de que fuera tu ultimo día con vida.

Y era precisamente por eso que todas las personas se alejaban de él, apenas y le veían caminar, sus instintos les decía que era mejor no cruzarse en su camino o terminarías lastimado.

—Lo pagaras muy caro Greed.

Dijo por lo bajo y parando su paso. Suspiro con pesadez y vio que estaba en un parque, con paso calmado se dirigió a una banca vacía.

No muy lejos de ahí un hombre de cabello negro, ojos oscuros, de piel blanca, de 30 años , con aura elegante y vestido con un pantalón negro de vestir junto con una camisa blanca sin mangas, hacia de Roy Mustang un hombre por el cual cualquier chica o doncel suspiraba, caminaba por el parque observando a su alrededor, cuando lo vio sentado en una banca con la vista dirigida hacia el cielo, un chico rubio con un cuerpo de ensueño, con solo verlo sabía que era un doncel y por su forma de sentarse seguramente era de una buena familia o mínimo sabia comportarse.

Y sin perder su elegancia se dirigió hacia el con una pequeña sonrisa marcada en su níveo rostro.

—Puedo sentarme.

Dijo Roy con el tono de voz más amable que podía, necesitaba dar una buena impresión si estaba dispuesto a que el chico frente a él aceptara su propuesta.

Edward por su parte solo asintió sin prestarle la mas mínima atención lo cual molesto al pelinegro pero lo dejo pasar, necesitaba calmarse y no mostrar su actitud arrogante, al cual estaba acostumbrado.

—Hola me llamo Roy Mustang y… ¿cuál es tu nombre?

Edward no contesto y solo siguió viendo las nubes.

—Disculpa eres mudo lindura.

Ed siguió sin decir nada y Roy por su parte tenía una vena en su frente, el rubio lo estaba ignorando a él… soltó un suspiro debía calmarse y dirigió su vista al cielo.

Pasaron los minutos y ninguno hablaba, solo se dedicaban a ver el atardecer, Roy con un suspiro decidió que era momento de dar el primer paso, después de todo el tenia las de ganar y aunque el rubio no le había respondido nada él se encargaría de que aceptara.

—Escucha… tengo un problema.

—No me interesa.

Respondió Edward con aire ausente, lo que menos necesitaba en ese momento era escuchar a un desconocido sobre sus problemas cuando el tenia uno peor que su acompañante.

—Déjame terminar… necesito casarme en menos de un mes

Eso capto la atención del rubio quien volteo a verlo con la confusión impregnada en su rostro y no pudo evitar decir en voz alta.

— ¿Tú también?

Roy alzo una de sus cejas al escuchar eso y Ed se sonrojo un momento para después desviar la vista.

—Continua.

—Mira yo no deseo casarme aun, me gusta mi libertad, solo lo hare para que no me deshereden y para eso necesito casarme en menos de un mes con la persona que yo elija o en todo caso una que mis padres elijan.

—Bien pues cásate con la persona que tus padres elijan a mi no me meta señor.

Roy arrugo el ceño no estaba dispuesto a aceptar esa posibilidad y se lo haría saber al chico frente a él.

—Esa última queda desertada y la persona que yo elija tiene que ser de una buena familia y por tu forma de sentarte se que eres de una buena familia. Por tu respuesta me parece que tú tienes el mismo problema

—Claro que no.

—Bien eso no me importa. Escúchame bien, yo necesito un esposo y tú a alguien que te ayude con tu problemita, ¿entiendes a lo que me refiero?

—Y que te hace pensar que yo aceptare.

— ¿Estas ciego?... no es por presumir pero soy apuesto y tengo dinero.

—Eso no me interesa como has dicho provengo de una buena familia así que el dinero no es ningún problema para mí y con respecto a lo de apuesto tu actitud deja mucho que desear. Además la belleza no es para siempre.

Respondió Ed con una media sonrisa y con los brazos cruzados mientras que Roy arrugo el ceño, el chico era difícil de persuadir.

—Por como reaccionaste cuando te dije que necesitaba casarme en un mes y tú me repospondiste tu también eso quiere decir que te necesitas casar igual que yo.

—Bien pero lo mío es diferente yo no lo hago porque me obliguen, lo hago porque mi boda ya está casi lista solo tengo que enviar las invitaciones… y me faltaría el novio.

Soltó por lo bajo esperando que el pelinegro no lo escuchará pero la suerte no estaba de su lado.

—Preparaste tu boda sin novio.

Contesto Roy con un una sonrisa burlona y con algo de incredulidad, ¿quien en su sano juicio organiza una boda sin el novio?

—Tenía a mi prometido pero se le ocurrió engañarme a tan solo un mes de la boda. Se supone que hoy enviaríamos las invitaciones pero hubo un problema con la imprenta y no se puedo, yo decidí informarle a mi prometido así que fui a su apartamento una hora antes de lo que habíamos acordado y lo encontré teniendo relaciones con otra persona. Así que el compromiso quedo roto, ahora el problema que tengo es que le dije a mi familia que pronto me casaría, tengo la ventaja en eso ya que ellos no conocen a mi ex prometido.

—Con mayor razón deberías aceptar mi propuesta. No te gustaría demostrarle que puedes conseguir a alguien mejor a tu ex novio.

Es verdad que quería demostrarle a Greed que podía conquistar a cualquiera pero no estaba tan desesperado como para aceptar casarse o sí.

— Además que le dirás a tu familia… cancele mi boda porque mi prometido me engaño a tan solo un mes... yo soy guapo y rico, en pocas palaras el hombre por el cual cualquier chica o doncel suspira… puedo fingir frente a tu familia que te amo y los dos resolveríamos nuestros problemas.

Ed se mordió el labio inferior debía admitir que la persona frente tenía un buen punto además como había dicho era apuesto y a él se le estaban viniendo los años encima dentro de poco cumpliría veinticinco años, edad en la que ya debía estar casado por tradición de su familia.

—Piénsalo nos vemos mañana aquí a las ocho de la noche.

Contesto Roy parándose del lugar que ocupaba y empezando a caminar hasta salir de la vista del oji dorado.