Universo: Ninguno… en especial.
Spoilers: Ninguno.
Advertencias: Ninguna.
EL BOLSILLO DERECHO DE SU PANTALÓN
[Viñeta]
Natsu es todo alegría, risas y fuego; pasión ardiente y convicciones firmes. Nada es suficiente para él pero nunca se queja de que algo no sea lo suficientemente bueno. Toma lo que quiere y se lleva siempre más de lo que le toca. Como el corazón secuestrado de Lucy que pasea sin mucho cuidado por las calles de Magnolia y a veces lo arruga y lo maltrata sin preocuparse lo más mínimo por repararle después.
Lucy dice que siempre recibe más de lo que le ofrecen porque ella le dio su amistad y él acabó cogiendo su corazón.
Eso último Natsu no lo sabe. No sabe que lleva el corazón de Lucy en la bolsa derecha de su pantalón y que cada vez que la abraza por cualquier tontería ella se vuelve gelatina y helado, y se derrite entre sus brazos, su voz y su pelo, hasta que no queda más que un despojo humano de lo que una vez fue Lucy Heartfilia.
Natsu juega con su corazón de manera inocente, tan inocente que duele incluso más de que si lo hiciera con malicia, pero es un dolor bueno y Lucy lo acepta porque Natsu no lo sabe y si no lo sabe, el ser lastimada es su propia culpa. Porque probablemente todo se arreglaría si ella le dijera que le ha robado el corazón de una y mil formas posibles; Natsu entonces pondría una cara de preocupación, sacaría su corazón de la bolsa derecha de su pantalón y se lo devolvería. Pero Lucy no quiere que se lo devuelvan y por eso se queda callada, viendo como él mete las manos en sus bolsillos y los hurga para encontrar monedas, pero sólo saca pelusas y pedazos de notas viejas, mas nunca puede sentir el tacto suave, aterciopelado y cálido de su corazón.
Lucy está esperando a que Natsu encuentre su corazón, pero no que lo devuelva. Lucy no quiere de vuelta su propio corazón porque ya lo ha dado por perdido y en las cartas a su madre (en su diario epistolar) no habla nunca de lo que ya no tiene, sino de lo que le gustaría tener.
A ella le gustaría tener el corazón de Natsu, se muere por saber cómo se siente, cuál es su peso y su toque; pero se conforma esperando día a día a que él se lo dé por voluntad propia, porque está segura de que, así como Natsu se llevó el suyo, ella obtendrá el de él.
Algún día, tal vez no pronto, pero, con seguridad, Natsu encontrará su corazón en el bolsillo derecho de su pantalón, se maravillará con él y lo cuidará como a su más preciado tesoro. Entonces ya no estará más guardado sin cuidado en su ropa y sí en una cajita de cristal encima de un pedestal, arriba de sus sentimientos por ella y de todo aquello que aprecia más.
(Ella guardará el corazón de él en un lugar especial también. Ya lo tiene preparado: bajo su almohada, para soñar con él todas las noches).
[FINAL]
