Hurricane.

"Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría te quiero y no asumiría tontamente que ya lo sabes"


PROLOGO

Las horas corrían con prisa aquella tarde, el sol alcanzaba su máximo esplendor, soplaba una brisa fresca llenando de ese aroma primaveral tan genuino y encantador, era una excelente ocasión para la ceremonia que estaba a punto de llevarse a cabo, sin duda alguna los anfitriones no se habían equivocado en escoger aquella fecha, los invitados comenzaban a llegar mientras que tomaban lugar en el centro de aquel majestuoso y verde jardín decorado estrictamente para el evento, este era parte de una hermosa y grandísima mansión, como esas, las de antaño conservando aires victorianos, a las afueras de Pueblo Paleta, en el tranquilo Bosque Verde.

Las habitaciones se habían preparado para que pudieran disponer de ellas y dentro de una de estas se hallaba un joven que observaba su reflejo en el espejo, contemplando los últimos detalles de su elegante smoking, agacho su mirada y acomodo la rosa blanca que llevaba sobre el bolsillo izquierdo del saco, volvió a dirigir su vista al espejo y esta vez trato de peinar su alborotado cabello azabache, quien lo viera, no podría negarlo, aquel hombre lucia como todo un apuesto caballero, su tez morena y sus traviesos ojos color chocolate quedaban a tono con su vestimenta, una vez más repitió el ritual, se encontraba solo en aquella enorme, el mismo era el que había decidido que no necesitaba ayuda, sus ojos apuntaron en dirección al enorme ventanal que estaba a unos pasos de el justo en el momento que alguien tocaba a la puerta.

– Pase – dijo sin apartar del ventanal, estaba concentrado en tratar de reconocer los rostros de los invitados, buscando uno en especial.

El joven no obtuvo respuesta y la puerta seguía sonando esta vez con más insistencia, con desesperación. El chico se giro sobre su propio eje dejando de lado aquella improvisada búsqueda de rostros y camino a la puerta para abrirla.

– ¿Quién? – pregunto mientras la puerta se iba abriendo, despacio, aun sin poder mostrar quien se encontraba del otro lado de la puerta.

Nadie. No había nadie haya afuera, algo en él lo obligo a agachar su mirada hacia al suelo, un impulso quizás, se sorprendió de lo que vio, un pequeño sobre rosa con un delicado aroma de flores, un perfume… un perfume de mujer. Se inclino a levantar el pequeño sobre, para después estudiarlo con ansiedad y curiosidad – ¿Qué será? se pregunto a sí mismo, sin pensarlo y al ver que no había remitente en el sobre decidió abrirlo para hallar dentro de este una carta, la cual con mucho cuidado desdoblo y en voz alta comenzó a dar lectura:

Hola Ash ¿Como estas? Sé que en este momento te encuentras muy bien, ya sabes, por la noticia. Hace tiempo que estamos incomunicados desde la última vez que te vi, aquella vez cuando por fin lograste coronarte como un Maestro, una tarde de abril, como lo es hoy. No sé si lleves las cuentas, nunca has sido bueno con las fechas, por lo que creo no has de recordar...Hoy hace 3 años nos vimos por última vez. Lo recuerdo como si fuera ayer, fue en Pueblo Paleta, recién acababas de terminar tu viaje, la reunión era precisamente para celebrar tus logros, tus triunfos, tus victorias, estabas tan feliz, tu rostro centellaba de alegría, tu mirada resplandecía hacia juego con el radiante sol de Abril, lucias tan hermoso...

No podía contenerme quería correr abrazarte a decirte todo esto que siento por ti desde hace tanto tiempo me había guardado, quería perderme entre tus brazos, quería ser parte de ti, quería decirte que eres el único que me hace sentir tan viva, aquel que alegra mis días con tan solo el brillo de su mirada, quería descubrir todo esto que siento junto a ti,
vivir una nueva aventura a tu lado y solo a tu lado, la máxima aventura que cualquier persona puede tener, descubrir junto a ti aquel sentimiento llamado amor.

Si, Ash eso es lo que siento por ti amor, quizás te sorprenda enterarte de esto así tan repentinamente pero esta era ya la única manera que me quedaba para poder decirte todo lo que siento por ti, no quería hacerlo, no sé si hice bien, pero por primera vez me decidí hacer caso de mi corazón y no de mi razón. Hubiera querido decirte que tu eres mi principal razón de vivir, aquél motivo que me impulsa a seguir adelante cada día aun sabiendo que tu estas tan lejos de mí, que eres feliz, y eso a mí me hace feliz, saber que tú tienes un motivo para sonreír y aunque mi corazón se esté rompiendo ahora.

Y no te preocupes por mi Ash, mientras tu corazón siga latiendo, el mío también, mientras tú seas feliz, yo también lo seré aunque estés tan lejos de mí. No te sientas mal y mucho menos culpable, nunca quise arriesgarme, no pero ya no sirve de nada lamentarse.

Aquí adentro esta la invitación devuelta confirmando mi inasistencia, y si miras más adentro del sobre, hay una reservación en el restaurante privado del Hotel Season en cualquiera de los hoteles de su cadena, en las Islas Naranja, donde según he sabido, será tu luna de miel, espero que la disfrutes y que de ahora en adelante disfrutes aun mas de tu vida.

Y Ash por favor, no intentes buscarme, no me encontraras, si sientes que debes de darme alguna explicación no lo tienes por qué hacer, es tu vida, eres libre de hacer lo que quieras… con ella...Pero recuerda que a pesar de que ya no nos volveremos a ver en el lugar donde yo este, te seguiré amando, te estaré cuidando aunque este lejos de ti. Y aunque 'Adiós' sea la palabra que más duela decir…

Que seas feliz Ash Ketchum...Adiós para siempre.

Con amor,

Misty Waterflower.

– Myst – susurro lentamente el chico que dejaba caer al suelo el sobre pero sosteniendo la carta entre sus manos, aferrándose a ella, como si se le fuera la vida. Un impulso lo invito a voltear a su derecha y vio a una chica de cabello color fuego parada al final del pasillo sus ojos esmeralda centellaban fulgurantes, sus mejillas estaba húmedas. El joven camino unos cuantos pasos, la chica se dio la media vuelta y comenzó a correr al escuchar su llamado.

– Misty, Misty, espera por favor – su voz sonó con un dejo de desesperación, queriendo encontrarse por un momento con la mujer que le había escrito aquella carta.

Corrió tras ella hasta que entre toda la multitud se perdió de su vista, trato de encontrarla, pero era demasiado tarde, se había perdido dentro del bosque y el mar de gente, no la volvió a ver, jamás la volvió a ver.


N/A: Hola, bueno ya es diciembre, y por alguna extraña razón es cuando más se me viene la inspiración, esta historia la tenía por ahí, de hecho era un oneshot, pero era demasiado triste, no podía dejarlo así, y aunque quizás la historia también lo sea un poco no podía dejarla así, esta idea me estaba corriendo por la cabeza desde hace unos días, así que ya he aquí, plasmada, el próximo capítulo ya lo estoy escribiendo.

Y bueno esto va dedicado a todos esos amores imposibles por una u otra razón, y también para celebrar que precisamente mi termino de mi carrera.