Recomendación: puedes leer este fic con las siguientes canciones.
Naruto- música triste.
Mirai Nikki- Sad emotional.
Días lluviosos
La lluvia caía con más fuerza, las nubes grises cubrían el sol, todo el lugar quedo vacío, corrían a refugiarse, solo él se quedó al lado mío.
-Blu, amigo estas cosas pasan, a veces- decía Rafael para consolarme.
Yo no podía creer lo que había sucedido, mis ojos no paraban de llorar, mi vista hacia abajo, no distinguía las gotas de la lluvia, o de mis lágrimas.
-vamos vuelve a casa, descansa un poco- agrego Rafael al no saber que más decir.
Me marche de aquel lugar y tome rumbo hacia mi nido, aunque las gotas pesaran mi camino, la tristeza que me invadía era aún más pesada, tanto, realmente tanto; mi corazón se desgarra, pero devia prestar atención en mi ruta.
-he vuelto a casa- dije, aunque nadie me escuchara, las lágrimas no cesaban de salir, el ruido de la lluvia, cubría mi llanto.
Los recuerdos no paraban de brotar de mi mente, esos dulces momentos, se convertían en martirio al instante y como un último adiós grite. Como si estuviesen allí.
-Hey, Tiago, se fuerte, cuida a tus hermanas y a tu madre- moviendo la mirada-Carla, no se separes del regalo que te di, tu eres la única que se acercó a la tecnología - buscando con la vista en el otro lado del nido-Bia, tu eres muy inteligente y curiosa, gracias por sacar eso de mí.
Trataba de dormir, me apegue a una pared del nido, buscando calor que me aliviara, aun así era frio, helado como la nieve, nieve blanca hasta a donde alcance ver.
-Perla-grite y bajando el tono de voz continúe diciendo-Yo hice todo lo posible para encajar en este mundo nuevo para mí, sé que para ti te parece fácil, pero yo no puedo, que debo hacer para encajar, por más que lo intente, tu siempre vas delante de mí-entre lágrimas agregue -¿que conseguí, con todo lo que hice, fue suficiente para que hagas esto, realmente no valgo nada?
La lluvia no cesaba, las gotas formaban charcos en el suelo, desde arriba veía una figura-es solo mi reflejo distorsionado-dije.
Pasaron las horas, y la lluvia calma un poco, el cielo empezaba a despejarse, decidí irme lejos, no le diría a nadie, no quiero que se preocupen; como si me escucharan mis amigos comente- Rafael, Nico, Pedro, gracias por ser buenos amigos, pero temo que nuestras aventuras juntos terminaron.
Tomo rumbo hacia lo desconocido, nadie me extrañara, ni sabrán que fue de mi paradero, tal vez sean los rumores los que les lleguen o quizás nunca sabrán que me paso.
Me puse en marcha volaba con la carga del dolor, que arremetía constantemente, como las olas de un diluvio golpean un barco a la deriva, no podía pensar nada más que en olvidar todo, como si fuese una pesadilla y despertar, de este cruel sueño, lo veo tan real, las lágrimas comenzaban a brotar de nuevo, y la lluvia comenzaba a brotar otra vez, no me importaba ya, todo lo que conocía desapareció.
Han pasado 2 días, me pude colar en los equipajes de un barco, desconozco donde me encuentro, lo único que se me hace familiar es la lluvia, mi estado de ánimo estaba igual que el ambiente, siempre nublado. Veía pasar las horas, cada gota de sufrimiento, las lágrimas de mis ojos ya se secaron hace mucho, el hambre, ni la sed me hacían problema, ya no podía sentir nada, como si estuviese muerto en vida, sigo viendo la nieve helada y a alguien más en el fondo, debo descansar.
-hey tú, despierta- me decía una voz misteriosa, mientras trataba de enfocarme en quien me hablaba.
-sí, ya estoy despierto- en respuesta al extraño sujeto.
-debes de bajar aquí o te encontraran los del equipaje- agrego
Solo asentí en respuesta, sin ver al extraño sujeto, estire mis alas y me puse en marcha otra vez, justo en ese preciso momento, vi a lo lejos una familia volando en conjunto, solo eso me basto para volver a recordar todo, deje de batir mis alas y empezó a caer, hacia el rio.
-Esta será la última vez que vea el sol ocultarse, parece que él se ira junto conmigo, pero el regresara pronto para que ustedes- dije mirando hacia el horizonte.
Un cuerpo cálido me sostuvo, trataba de hacerme reaccionar, como si estuviese a lo lejos, gritando, no quería hacer nada, que me deje caer y que mi cuerpo se pierda con la corriente me decía en la mente, al no poder decir nada, y repentinamente me beso y como un rayo de sol, ese cuerpo cálido, se me hizo reconocible, era ella, estaba llorando, tratando de ayudarme. Tome conciencia y me impulse en vuelo con ella hasta la rama de un árbol a la orilla del rio. Intentando buscar con mi mirada, halle a lo lejos un pequeño nido donde se encontraban mis 3 hijos, estaban durmiendo, me alegre un poco.
Ella me empezaba a hablar, pero yo no la podía escuchar, no le prestaba más atención.
-Debo marcharme- le dije sin verla y al intentar tomar el vuelo ella me abrazo mientras me seguía hablando, las lagrima no paraban salir de sus ojos, ¿Qué es lo que ahora está sintiendo?, pues yo ya no puedo sentir nada hacia ella, ni odio, ni rencor.
-Por favor, suéltame- volví a dirigirme de nuevo hacia ella, ya no quería que estuviese cerca de mí, y de un impulso sin sentido, la empuje.
Ella quedo aturdida por lo que había hecho, no comprendía lo que pasaba.
-Adiós, cuida bien de los niños- fueron las últimas palabras que le dije mientras me marchaba.
Ya no la veo, esa figura en ese campo nevado, ya no está. Ahora lo comprendo, nunca estuve solo, la lluvia estuvo conmigo todo el tiempo, lloro conmigo, sus gotas heladas calmaban mi ira sin sentido, enfoque mi mirada por última vez, ella estaba llorando con fuerza, esa fue la última vez que la veré, la lluvia ahora es mi compañera, siempre estará conmigo, cuando lo necesite.
FIN
BluSkyLine: El amor es un espada de doble filo, te puede dar la alegría más grande, pero también puede causar las heridas más profundas, heridas que a veces nunca aprenden a sanar.
