Buenas, este es el primer fic que publico, perdonar mis errores y mi falta de experiencia por favor. Si todo va como tengo planeado iré subiendo dos capítulos a la semana más o menos.

He cogido prestados dos personajes de The Walking Dead, uno del comic (Negan) y otro de la serie (Daryl) y los he modificado a mi manera sin cambiarlos del todo. Hannah es enteramente mía y solo aparece en mi imaginación, bueno, y espero que si alguien lo lee en la suya también.

Al principio me gustaría publicar más a menudo para que conocieseis a los personajes, pero no se si el tiempo me lo permitirá.

CAPITULO 1.- Sobrevivir

¿Cómo había llegado a esa situación? No dejaba de hacerse esa pregunta una y otra vez. Ella era una mujer "normal", dentro de la normalidad del actual mundo en el que vivía, pero ahora estaba delante del que posiblemente era el hombre más peligroso del mundo por haberse defendido.

Aquel hombre había intentado matarla, había escuchado a los que la habían arrastrado llamarle Max. Ella solo se había defendido y entonces le había matado al darle un golpe en la cabeza para quitárselo de encima, le dio donde no debía eso era cierto, pero no podía hacer nada más, y entre la vida de un desconocido que intentaba matarla y la suya iba a elegir la suya sin dudarlo. Había salido corriendo y entonces sus compañeros la atraparon, intentó explicarse pero le dijeron que Negan decidiría si era inocente o no. Y ahora estaba atada, indefensa y sin poder hacer nada por cambiar esa horrible situación.

Daryl tenía que estar como loco buscándola, le había dicho que iba a ir a buscar leña y algunas bayas y ya había pasado más de medio día.

En un momento escucha como se abre una puerta y unos pasos, eran dos personas. Los pasos se aproximan a Hannah, no puede evitarlo y empieza a sudar y a temblar de miedo, se le acelera el corazón y se le eriza la piel.

Una mano firme le quita la venda que llevaba en los ojos y tira de la cinta adhesiva que tenía en la boca, evita soltar un quejido de dolor. Parpadea varias veces para que sus ojos se acostumbren a la luz. Como había escuchado hay dos hombres delante de ella.

El moreno se adelanta y se agacha para que sus ojos quedasen a la misma altura.

-¿Cómo te llamas? – Pregunta con un tono que invitaba a ser sincera.- ¿Quién eres y de donde vienes?

Hannah aún estando muerta de miedo decide no contestarle, ni se molesta en mirarle, en cambio, no le quita la vista de encima al rubio. Se había quedado en un segundo plano, intentando no llamar la atención, pero la verdad es que infundía respeto y un poco de miedo también, era con él con el que tenía que hablar. Era él el que mandaba allí. El moreno mira al otro hombre con expresión interrogativa. Preguntándole con la mirada que hacer, el rubio hace un movimiento de cabeza y el moreno se gira.

-¡¿Contéstame!? – Grita con un gesto aterrorizado en la cara por el miedo que le tenía a su jefe. Hannah le mira unos segundos con desprecio y sigue mirando al hombre que estaba detrás.

-Yo no hablo con marionetas, seguiré callada hasta que el que mueve los hilos se digne a hablar conmigo.

No ha terminado de hablar cuando se escucha una sonora carcajada con un deje desquiciado, casi psicótico.

- Me gusta tu coraje, nena. – Una macabra sonrisa aún cruzaba su rostro.- ¿Quieres ver al titiritero?¿Hablar con el jefe?¿Que pasa si el jefe no habla porque le cuesta contenerse para no matar a la asesina de su hermano? – Su voz era amenazadora e intimidante, era atrayente, como un cazador que acecha a su presa, y en ese momento ella era la presa. – Contesta.

Ante esa última orden, que era más una amenaza velada que una orden, Hannah no puede evitar que le recorra un escalofrío de terror por toda la espalda.

- Me llamo Hanna Jhonson, y vengo de San Francisco. – Controla su voz para que no suene estrangulada y no se note el miedo que en realidad tiene, si sonaba débil no iba a salir con vida de allí, al menos tenía que conseguir tiempo para que Daryl la encontrase, el sabría que hacer, siempre lo sabía.

-Hannah… - Susurra el nombre cerca de ella provocando que todo el vello de su piel se erizase. – Y dime Hannah…¿se puede saber porque mataste a mi hermano? – Comienza a dar vueltas alrededor de ella como un león que acecha a su presa.

- Intentó matarme y me defendí, le golpee la cabeza para quitármelo de encima y le di mal, fue un accidente pero era mi vida o la suya, y voy a elegir la mía siempre. – Le tiembla levemente la voz, ese hombre tenía algo que de verdad le daba miedo. "No voy a salir de esta" solo se le pasaba ese pensamiento por la mente desde que había abierto la boca.

- No me parece una buena excusa, me has dejado sin mi mano derecha, a una mujer sin el hombre que cuidaba de ella y de sus hijos y a una comunidad entera sin una persona que colaboraba más que nadie, que luchaba porque todo esto funcionase. – Se notaba el desprecio que la tenía y estaba empezando a temer seriamente por su vida.

- Déjame ir, yo solo me defendí, también tengo familia y no podía morir y dejarlos solos, y ahora están en peligro porque no he vuelto con ellos. – Miente rápidamente para poner una excusa, lo de la familia le había dado una gran idea.

- No tienes pinta de tener hijos…mentirosa. – Susurra en su oído dejando que su aliento le calentase la oreja para ver como se estremece todo su cuerpo.

- Tengo dos sobrinos…mi hermana murió al empezar la infección, ella fue de las primeras en caer.- Eso último si era verdad.

El hombre la mira y al instante sabe que no la ha creído. Ve que mueve la mano y antes de que pueda reaccionar nota un dolor intenso y agudo en la mejilla, el bofetón hace que se le saltasen las lágrimas.

- Dejame solo con ella. – Ordena de una forma que no daba lugar a réplicas. El moreno sale corriendo de la habitación y cierra la puerta detrás de él. – Has desafiado a Negan y Negan siempre gana.