Disclaimer:
Hakuoki Shinsengumi Kitan, Todos los personajes le pertenecen a sus respectivos creadores (Otomate e Idea Factory Design), esta historia nació con el único fin de entretener sin ánimo de lucro alguno.
Capítulo 1: una mirada al horizonte pasado.
Han pasado cuatro meses desde que Chizuru Yukimura fue acogida como un huésped en el cuartel del Shinsengumi liderado por Isami Kondo y bajo el estricto código de honor adoptado por el teniente Toshizo Hijikata. Una tarde, mientras Hijikata, Kondo y el secretario Sannan se encontraban fuera negociando nuevas tácticas con el señor del dominio Aizu; Chizuru y los demás capitanes del Shinsengumi se encontraban dispuestos a servir la cena cuando un grito frustrado llenó el ambiente de la habitación.
Aaaargh ¡Ese Sano se tarda demasiado! — Bufó Nagakura Shinpachi — tendrá que ajustar cuentas con mi estómago hambriento.
Debes ser más paciente, recuerda que nuestro trabajo es patrullar las calles de Kyoto, bien sabes que los criminales nunca descansan; nuestra intervención solo nos ayudará a hacernos de renombre — intervino Hajime Saito con total calma.
Bien podríamos iniciar sin él— murmuró Souji Okita visiblemente aburrido — la comida se enfría.
Siempre podemos reservarle su porción— Asintió Genzaburo Inoue— creo que lo mejor es comenzar a comer, perderíamos más tiempo recalentando las porciones de todos que solo de uno, adelante, sírvanse todos.
Con un grito de triunfo (dado por Shinpachi y Heisuke Todo, el más joven de los capitanes del Shinsengumi) comenzaron a cenar con singular alegría, salvo Chizuru, que se sentó en su asiento pensativa y en silencio, algo que no pasó desapercibido para Saito.
— ¿Ocurre algo Yukimura? Le preguntó Inoue con cortesía— ¿Acaso Souji te amenazó con matarte si hablabas?- a lo que miró al aludido con severidad.
— ¡Ja!, Siempre se la toman conmigo- dijo Okita despreocupado— ¡No le hice nada! — aseguró mientras tomaba otro bocado de su cena.
— No, no fue una amenaza de Okita-san — respondió Chizuru alarmada —es que reflexionaba algo y me surgió una duda.
— Si te la podemos disipar, será mejor que dispares — respondió Shinpachi con la boca llena.
— ¡Nagakura! ¡Esos no son modales para dirigirse a una dama! —le reprendió Inoue
—No hay problema — intervino Chizuru — Bueno… mi duda es esta: sé que el Shinsengumi es un grupo samurái muy famoso por sus tácticas con la espada, pero he notado que la Décima división, que es dirigida por Sanosuke Harada, me percaté que el arma principal es la lanza, todos la ocupan e incluso la destreza de su capitán con la misma, me parece increíble y se ve más cómodo con ella ¿acaso no es hábil con la espada?
—Eso no tiene que ver con cuestiones de habilidad— aseguró Saito— se desempeña mejor con la lanza en memoria de una persona que conocimos tiempo atrás; sin embargo Sano es también un excelente espadachín, es solo que prefiere enfrentar a sus enemigos con la lanza.
—Oh si, ¡¿Cómo olvidar aquellos viejos tiempos?! — añadió Heisuke con aire soñador mientras tomaba un sorbo de sopa— fueron significativos para nosotros— calló por un momento—quiero decir, es que fueron los tiempos en el que el Shinsengumi sólo era un pequeño grupo de espadachines errantes sin nombre alguno, nos dedicábamos a viajar por diversos dominios en busca de un señor feudal al cual servir en el nombre del Shogun.
—De cualquier forma, si quisieras conocer la historia completa de cómo es que Sano decantó por la lanza en lugar de la espada, sería bueno que se lo preguntaras cuando llegue— añadió Shinpachi, a quien Chizuru le observó un dejo de melancolía en los ojos.
—Hablando del rey de Roma, ¡miren quién ha regresado!— mencionó Okita con una sonrisa socarrona, mirando hacia la puerta.
En efecto, Sanosuke Harada se encontraba en el umbral de la puerta sosteniendo un cántaro lleno de sake al hombro.
—Veo que empezaron a cenar sin mí, bola de bastardos- espetó con frialdad — Y yo que todavía pienso en ustedes, hoy recibí buena paga y decidí traerles este sake para acompañar la cena, pero en vista de que ya iniciaron creo que no será necesario.
— Sano, amigo mío — se levantó Shinpachi — No sabíamos que te habías tomado tantas molestias así que mejor siéntate y no seas tacaño, comparte ese delicioso Sake con nosotros, es más, ahorita mismo te sirvo—sale del cuarto rumbo a la cocina para servirle —.
— Ese Shinpachi, es peor que un adulador cuando se trata de Sake — rio Heisuke mientras se recorría de lugar para que Sanosuke se sentara con él.
—Eso no quiere decir que esté dispuesto a darles — Espetó Sanosuke todavía indignado — Había mucha gente fuera de la tienda de sake, por eso me tardé.
—Deberías dejar las frustraciones a un lado Harada, una vez que comas recuperarás el ánimo- le mencionó Inoue, — A propósito Harada, la joven Yukimura nos hizo una pregunta muy interesante que te concierne a ti.
— ¿En serio? — Preguntó el aludido visiblemente interesado con el cambio del tema, al grado que olvidó su frustración — ¿de qué se trata Chizuru?
— Espero que no sea una pregunta tonta Harada — mencionó Chizuru con timidez y curiosidad al mismo tiempo — Me gustaría saber… ¿por qué la Lanza es tu arma principal? Los muchachos me mencionaron que es por alguien a quien conociste hace tiempo, ¿es verdad?
— Es una pregunta interesante — respondió Sanosuke— y si, es porque es en parte una promesa hecha hacia una persona que significó mucho para mí y un recuerdo, esa persona se llamaba Yuzuki Kiyoshi.
Continuará…
Esta es mi primera vez aquí en , recientemente concluí el juego de 3DS de Hakuoki: Memories of the Shinsengumi y quedé fascinada con la historia del juego; sobre todo, Sanosuke Harada se convirtió en mi personaje favorito del juego y decidí homenajearlo en este fan fic, es una precuela de los sucesos que ocurrieron antes de Hakuoki Reimerokku y Hakuoki Shinsengumi Kitan (para mejores referencias vean el anime en ese orden), por lo que los nuevos personajes que se mencionen en este fan fic son de mi creación. Es una historia completamente nueva y alterna a las series ya anteriormente mencionadas, espero que disfruten su lectura, el primer capítulo es algo corto pero espero que eso no les desanime, lo mejor vendrá después.
