¿Qué serias capaz de hacer por amor?

¿Serias capaz de matar?

Me desperté en una sucia bañera, en un cuarto de baño desconocido, pintado de color blanco, se veía que hace mucho no lo utilizaban. Una pila de revistas viejas junto a la taza de baño, pasta de dientes verde pegajosa pegada al fregadero y gotas blancas y rayadas en el espejo, la pequeña ventana solo dejaba pasar un poco de luz. ¿Dónde estaba yo? Intente levantarme pero una punzada en mi cabeza hizo que me volviera a sentar.

No podía recordar absolutamente nada, ni como llegue a este lugar, ni porque estaba aquí. Solo recordaba que mi nombre era Edward Masen y que vivía en Forks Washington. No tenia idea de que día era, ni donde había dejado mi coche.

El sonido de vidrio rompiéndose me puso alerta, poco después se oyeron gritos y gruñidos, la cosa que había provocado eso venia por mi, lo podía sentir acercarse, comencé a respirar pesado, aunque no podía escuchar nada algo me decía que estaba cerca.

Pasaron unos minutos los cuales me parecieron una eternidad; hasta que la puerta del baño callo partida en varios pedazos al suelo.

La cosa apareció antes mis ojos, era la mujer más hermosa que había visto en mi vida parecía un ángel, la mujer se acerco a mi tan rápido que apenas la vi.

De cerca era aun más hermosa si eso era posible, poseía unos ojos color dorados hipnotizantes, la chica acaricio mi mejilla y sonrió.