Tenia aproximadamente diez años cuando tuve conciencia de lo que Charlie le hacia a mi mama, venía y cualquier provocación hacia que explotara; mi madre siempre me protegía. En mi vida no recibí ningún golpe de Charlie. Ahora con mis dieciocho años puedo decir con exactitud que odiaba a ese hombre que se hacía llamar mi padre, por que para mí, jamás lo fue y jamás lo será.

Las primeras veces fueron solo comentarios tolerables, luego fue aumentando y cada vez me sentía que el odio que se estaba almacenando en mi pecho, aumentaba hasta ocupar todo mi corazón.

No fueron sus gritos, no fueron sus golpes ni tampoco fueron sus palabras hirientes las que hicieran que lo odiara de esta manera, lo que hizo que lo odiara fue cuando me vendió, por unos cochinos centavos. Ahí fue cuando mis ojos perdieron aquella venda, a la cual yo misma había colocado para encerrarme en una dimensión en la cual, pensaba que yo, le importaba; que él me quería. Dando fundamentos para su comportamiento, culpando al alcohol, pero la realidad era otra, yo no valía nada para él, nada justificaba lo que hizo y nada lo justificara.

Aun recuerdo cuando me dio la maldita noticia.

Estábamos mi madre y yo en la sala, mi cabeza descansaba en su regazo y ella, como siempre, me acariciaba mis rizos, que, según ella, era la cosa mas hermosa del mundo.

El sonido de la puerta me trajo a la realidad, me moví del regazo de Renne y me senté derecha como mi madre. Cuando giro mi cabeza veo a Charlie, —le decía Charlie ya que para mi dejo de ser mi padre desde hace mucho tiempo, aunque mi madre siempre me regañaba ya que a el no le gustaba que me dirigiera hacia el con su nombre— pero esta vez no iba solo, estaba acompañado por un hombre de aproximadamente veinticinco años, ojos azules, cabello rubio que se veían sedosos pero no tanto como los míos. Una vez que nuestros ojos se encontraron pude ver maldad, lujuria, ¿posesión?; no estaba segura, pero lo que sí estaba segura es que me daba mucho miedo.

—Bueno fam...ml-ia, tengo un anuncio que hacerles —dijo arrastrando las palabras, claramente borracho—. Mi querido compadre y amigo, James, me propuso algo.

—¿Qué clase de propuesta? —dijo Renne con curiosidad y miedo.

—Bueno —Esta vez, quién hablo, fue el tal James. Hasta su voz era escalofriante—, Charlie me hizo una oferta, que no puedo rechazar. Es sumamente tentadora.

—¿Qué clase de oferta? —dije yo claramente molesta por el suspenso. Siempre me caracterice por ser una persona que odia las sorpresas y esta no era la excepción.

-Bueno, Isabella, ya que insistes —Se acercó peligrosamente a mí, como un felino buscando a su presa. Su mano acaricio mi mejilla—. Él me propuso que, para saldar su cuenta conmigo, tú te casarías conmigo y serias mí esposa.

Yo jadee de la impresión y él aprovecho para levantarse y dirigirse a todos en la habitación.

—A si que como ya había dicho, acepte, porque Isabella es un premio que todos quieren y yo tendré—concluyo dándome una mirada cargada con varias emociones.

—Pero ¿Quién se cree usted, señor, para decir esto a diestra y siniestra? —dijo mi madre de forma exasperada y molesta.

—Oh, con todo respeto Sra. Renne, s esposo me debe una fuerte suma de dinero, y la única forma que tiene para pagarme es que su preciosa hija se case conmigo. Creo que es mejor que lo hagamos ahora ya que en—dijo mirando su reloj —… en veinticinco minutos tengo que despegar hacia Londres y, claramente, ella vendrá conmigo.

Cuando terminó de decir esto me sujeto del brazo y me arrastro hacia su limusina, cuando me empuja dentro, veo por la ventana del automóvil cómo mi madre es sujetada por Charlie y le impide moverse. Una vez que el auto se puso en marcha, James se acerca demasiado a mí y sus palabras me confirman un hecho espeluznante:

—Querida serás mía y nada ni nadie lo impedirá.

¿Qué les pareció? ;D ^^.. comenzamos con los cambios señores.. y informo señores que tenemos nueva beta..redoble de tambores..su nombre es beibe. Bueno yo le digo asi..merece reviews?