Ese Día de Invierno

Soerag Malfoy

Para el reto "Estaciones" del foro Weird Sisters

Disclaimer: los personajes son propiedad de J. K. Rowling, y esto sólo lo hago por diversión, sin ningún interés adicional.

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Invierno

Hay veces pienso que escribirlo ayudará, que hará que todo esto cicatricé y poder olvidarlo y seguir adelante, como siempre, es casi irónico que yo diga esto, después de todo lo que he hecho, que sea yo él que se quedó estancado en la mitad de su vida donde todo empezaba a florecer en lo que yo creería que ese iba a ser mi gran futuro, ahora ya esta planeado y por alguna razón no siento la gloria que hace un año me invadía. A veces prefería no retenerlo en mi mente, pero con claridad recuerdo cada momento en los que podíamos estar juntos, porque a pesar que me duela, nunca pude estar totalmente como ella lo merecía.

El clima empezaba a cambiar y los vientos se estaban acabando dando paso a días húmedos, días en los que todo el mundo se escabullía de estar afuera y se hacinaba en el interior y en las salas comunes, acababan de salir de herbología y algunos alumnos lamentaban no llevar una capa más gruesa, la temperatura había descendido en pocos momentos.

- Vamos ya – gritaba Harry desde la puerta del invernadero

- Harry si quieres sigue tu, yo tengo algo que preguntarle a Sprout, nos vemos adentro – le gritó Hermione ya exasperada al quinto llamado.

No se imagino que cuando fuera de salida, habría esa gran tormenta, los árboles se batían como si se pudieran doblar y era verdad que ella tenía su mejor capa, sin embargo el frío la estaba calando, cada vez era más fuerte; sin más decidió salir corriendo hacia el castillo, cuando no había caminado tres zancadas y ya estaba emparamada, la túnica le pesaba, no supo en qué momento piso una de sus puntas y empezó a deslizarse hasta acabar contra un árbol

- Como puede llover así, por Merlín que día tan horrible – renegaba mientras se intentaba limpiar el lodo

- No sabes que el agua no limpia lo que eres

- ¿Malfoy? – eso no estaba pasando, pero realmente él si estaba en frente, con esa mirada arrogante y ese porte petulante mientras ella trataba en vano de escurrir su ropa - ¿Qué haces acá?

- Dando un paseo Granger, no ves el cálido clima que tenemos – la miró a los ojos – no te importa

Un mutismo cortó el ambiente, los dos se quedaron mirando como la lluvia arreciaba, estaba claro que no podrían volver por ahora y a pesar de estar que bajo el árbol los dos seguían mojándose, él sumido en su silencio decidió sentarse contra el tronco y ella al final resolvió hacer lo mismo. Había pasado casi una hora y todo seguía igual

- ¿Por qué tiemblas?

- Vámonos, no me siento bien, conozco un sitio – él se levantó y empezó a caminar entre los árboles, Hermione no se movió, no tenía porque levantarse de ahí, sólo quería esperar para regresar y no le parecía que adentrándose a un lugar que se les tenía prohibido fuera la solución – Va a empeorar y lo sabes – dijo irónicamente

- Por si no sabes por todo lado está igual

- Hay un sitio, vamos, sígueme – corrieron y al final llegaron a un claro del bosque, los árboles se entre cruzaban y no dejaba permear la lluvia a grandes cantidades.

- ¿Sigues mal? – ella no sabía como preguntarle, la situación era ridícula

- Sólo tengo mucho frío – los dos se quedaron en silencio de nuevo, pero cada vez él definitivamente se veía peor, hasta que empezó a tener fuertes espasmos por el cuerpo, la Gryffindor al lado no sabía como reaccionar y sólo se retiro su capa de encima, se acercó a él y se la puso, tomó sus manos y empezó a frotarlas contra las suyas. Draco en un ademán de soltarse se quedó mirándola, ella lo miró limpiamente, no esperaba nada, para ella él era como cualquiera a quien podía ayudar y él no iba a dar las gracias. Empezaba a anochecer, sin saberlo él terminó en su regazo recostado, se dormía de a pocos temblando y ella frotándolo.

- La lluvia ya cedió, vamos – trato de levantarse, pero no se sentía capaz

- Ven – ella lo sostuvo e intentaba con la escasa fuerza que su delgado cuerpo le permitía, llevarlo hacía donde estaba el castillo, tardaron casi una hora en llegar, ya deberían estar todos en el Gran Comedor para la cena – Te dejo acá, adentro debe estar Pomfrey

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- ¿Para qué me citaste?

- Creo que esto es tuyo – ella tomo la capa y se dio la vuelta para regresar al castillo

- Granger – la llamó

- No Malfoy, no digas nada, sino eres capaz de decir algo agradable

- Si lo soy, gracias – él le sonrió con esa sonrisa encantadora que hacía que cualquiera de Hogwarts cayera a sus pies

- Debo regresar, tengo cosas que hacer

- ¿Por qué no caminamos un rato, ahora los dos tenemos capas y ya no hay lluvia?

- Malfoy no puedo

- Vamos, no me digas que tienes algo atrasado para mañana, yo ya adelante todo – soltó sarcásticamente

Después de esa situación, los dos empezamos a involucrar nuestras vidas, nunca supe porque no me bastó con sólo darle las gracias, nunca había visto ese desinterés en una persona y sólo quería conocerla, fue como si me dejara de afectar lo que fuera o no fuera, después de ese día, sólo lo que veía en ella era lo que era, sin ningún prejuicio, esa tarde que pasamos en ese bosque ella cambió esa perspectiva, hasta me daba miedo de lo que pasaba, momentos hablando, ninguno mencionaba nada de lo que ocurría a nuestro alrededor, nada de Harry, Voldemort, éramos nosotros y nadie lo sabía.

- ¿No vas a pasar navidad acá, verdad? – estaban sentados en la torre este, viendo como afuera nevaba, el colegio estaba desocupándose y los alumnos estaban volviendo a casa mientras las festividades

- No, en la mansión, me esperan allá – él saco de su bolsillo una pequeña caja – toma este es tu regalo de navidad, te lo quería entregar personalmente – cuando ella lo abrió era un sencillo anillo plateado, que parecía entre cruzarse en el lado superior

- Esta hermoso, gracias, yo también te traje algo – ella lo puso en su mano, no alcancé a envolverla, era una cadena en plata con dos hilos que se entrelazaban entre ellos para formarla – los dos se miraron, hasta que él le dijo – Hermione me vas a hacer falta

- Tu a mi también – Draco la tomó y la besó

Cuando volvimos al colegio, estábamos juntos, en silencio como lo fue siempre, pero la amé cada instante y lo sé, como nunca creí sentir ese amor por alguien, nos encontrábamos por ratos, para los dos era complicado, nos empezamos a involucrar en la vida del otro y empezamos a correr riesgos, aún no entiendo en qué momento empezó, porque nunca fue fácil, aún ni siquiera sé si funcionó.

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Primera viñeta, para el reto, Invierno…

Soe