Hola! comienzo un nuevo fic que en realidad no es nuevo, porque lo que voy a intentar hacer aquí es la versión larga de mi anterior fic. Sí, esto va a ser un InoxKiba. Se lo dedico a mi amiga Isa, que se ha convertido en mi primera crítica, a mi otra Isika a la que se le ocurrió el título y a todos aquellos que me animaron a escribirlo, en especial a Chrysallis-hime, que me inspiró esta pareja en su fic "No estás sola". Y ahora, espero que lo disfrutéis.
Disclaimer: Naruto no me pertenece. Es de Kishimoto- sama. Alabado sea.
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1-Momentos de cambio.
Era un día cálido. El sol brillaba y apenas habían nubes en el cielo. Ino, tumbada sobre la hierba, miraba a esas escasas nubes tratando de encontrarle la diversión al pasatiempo favorito de Shikamaru. Pero no había manera. Suspiró hastiada, incorporándose. Se quitó algunas briznas de hierba del pelo, observó su perfecta manicura, volvió a suspirar y se tumbó de nuevo. Estaba inquieta. Había intentado relajarse mirando al cielo, vaciando su mente, dejando que la brisa jugara con sus cabellos…, sin resultado. Miró la posición del sol. No había pasado ni media hora. "Mierda, aún no puedo volver".
No debería estar allí, tumbada sobre la hierba, en el parque que había al lado del hospital de Konoha. Debería estar con sus compañeros. Con Chouji, esperando a que despertase después de la operación, que afortunadamente había ido bien, y con Shikamaru, animándolo, acompañándolo después de su fallida misión. Pero el Nara la había obligado a marcharse a casa a descansar. Bueno, no es que la hubiera obligado, pero Ino no había podido negarse al ver su cara. No quería causarle más molestias "al menos por ahora". Y se había ido, después de hacerle jurar a Shikamaru que la avisaría lo más deprisa que pudiera si Chouji despertaba. Se había marchado del hospital pensando que su amigo necesitaba el descanso más que ella. Pero sabía que su sentimiento de culpa no le dejaría descansar hasta que todos los miembros de su equipo se hubiesen recuperado. "Es verdad, todos han resultado heridos, y algunos han podido morir".
"Podían haber muerto"
Pero no había llegado a su casa. Ni siquiera había llegado a la mitad del camino. A medida que se alejaba una sensación de angustia y malestar le crecía en el estómago. ¿Qué iba a hacer ella en su casa? Ahogarse entre cuatro paredes. Es cierto que en el hospital tampoco iba a ser de mucha ayuda, pero al menos estaría al lado de sus amigos. Sus pasos se habían ido deteniendo hasta que finalmente había decidido quedarse allí mismo donde se encontraba, en ese parque, tumbada en la hierba, por lo menos hasta que hubiera pasado el tiempo suficiente para que Shikamaru no la hiciera irse de nuevo.
"Pero el tiempo pasa tan despacio…"
- Ino
Volvió la cabeza para ver quien la llamaba. Una joven de su edad, de pelo rosado, se acercaba a ella.
- Sakura…
- ¿Puedo sentarme contigo?
- Claro.
Permanecieron un rato calladas, mirando las nubes en silencio. "Si Shikamaru nos viera no se lo creería", pensó Ino. Miró de reojo a la pelirrosa. La notaba nerviosa, inquieta. "No ha sido la misma desde el examen de ascenso a chuunin. Y ahora que Sasuke se ha ido…". Suspiró en silencio. Ella tampoco era la misma. "Supongo que ninguno lo somos". Su mundo había cambiado mucho en las últimas semanas. Ya sabían que la vida de ninja no era un camino de rosas. No, claro que no. En la academia les habían enseñado a luchar, sus senseis les habían preparado para sufrir la pérdida de sus compañeros en el cumplimiento de una misión, "preparación emocional". Pero era solo teoría. Era ahora cuando empezaban a entender lo que realmente significaba ser un ninja.
"Y eso que yo no he hecho nada" pensó Ino compungida. En el ataque sufrido durante el examen no había sido de ninguna ayuda pues había caído bajo los efectos del genjutsu. Y a la hora de formar el equipo de búsqueda y rescate de Sasuke, Shikamaru la había dejado atrás. Ni siquiera había pensado en ella. "Y seguramente fue lo más sensato. Si incluso el genio Neji Hyuuga casi muere. Yo no habría durado nada".
"Sólo habría sido un estorbo para ellos".
Sakura carraspeó, aclarando así su garganta. Ino la miró, dejando a un lado sus pensamientos por el momento al darse cuenta de que la pelirrosa quería hablar. Se sorprendió al darse cuenta de que la Haruno tenía los ojos húmedos por las lágrimas. Pero más se sorprendió cuando por fin habló.
- Ino¿podrás perdonarme?
- Sakura…
- ¿Podrás perdonarme por romper nuestra amistad¿Por haberte tratado tan mal todos estos años?
La Yamanaka se quedó sin palabras. Se podían contar con los dedos de una mano las veces que en su vida la joven no había sabido qué decir en una situación o no había encontrado la respuesta adecuada. A esa breve lista Ino tendría que añadir este momento. Una de esas otras veces también había tenido a Sakura como coprotagonista.
Fue el día que le anunció que ya no era más su amiga.
Ino lo recordaba como si hubiera ocurrido el día anterior. Tenían 9 años. Era un día soleado y bonito, como ése. Pero la pequeña Yamanaka veía rara a Sakura, su mejor amiga. Se preguntó qué le pasaría. Y cuando por fin la pelirrosa habló se quedó helada. "Me he enterado de que a tí también te gusta Sasuke-kun. A partir de ahora tú y yo ya no somos amigas". A Ino le costó reaccionar. Se quedó sentada en el parque hasta tarde. Permaneció allí sola varias horas. No podía aceptar lo que acababa de suceder. A ella le gustaba Sasuke. De hecho le gustaba mucho antes que a Sakura. Y cuando Sakura anunció a todo el que quisiera escucharla, que le gustaba Sasuke Uchiha, ella no había dicho nada. ¿Acaso había algo que decir? Después de todo, su amistad estaba por encima de esas cosas. O eso había creído ella.
Pero a pesar del daño que la Haruno le hizo ese día, Ino siempre estuvo a su lado, protegiéndola y defendiéndola. Aunque siempre procuró que su ex amiga no se enterara. La rivalidad que surgió entre ellas por elmoreno contribuyó a disimular su afán protector. No podía evitarlo. La estimaba mucho. Hubo quien le dijo que mandara al diablo a la pelirrosa "una persona que desprecia de esa manera tu amistad, después de todo lo que has hecho por ella, se merece todo lo malo que le pase". Pero fue incapaz de hacer eso. Eran unas niñas, y las niñas se pelean. Pero después hacen las paces. La pequeña Ino siempre tuvo la esperanza de que Sakura volvería a su lado.
Aunque nunca pensó que tendría que esperar tantos años.
Sakura repitió la pregunta, temiendo que el silencio de Ino significara algo malo.
- Ino¿podrás perdonarme? Se que no tienes motivos para hacerlo, pero me gustaría, por favor, que lo intentaras.
La respuesta ya no se hizo esperar. Ya había esperado demasiado.
- Claro, Sakura-chan.
La joven rubia miró a la pelirrosa con una cálida sonrisa. Sakura suspiró aliviada, sintiendo como un gran peso se le quitaba de encima. Al menos esto había acabado bien. Sonrió levemente y se tumbó al lado de su de nuevo amiga. Las dos miraron las nubes, perdidas en sus pensamientos, muy similares,casi idénticos.
Pues las dos pensaron en sus amigos, que se encontraban en el hospital. Y pensaron en su propia debilidad. Habían sido buenas estudiantes en la academia. Las mejores kunoichis de su promoción. Pero en la vida real no habían sido de ayuda.
Y eso era algo que estaban dispuestas a cambiar.
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Bueno, aquí tenéis el primer capítulo. Espero que os haya gustado. Intentaré no tardar demasiado en continuar la historia, aunque claro, si recibo reviews tal vez tarde menos U.
