BEHIND THESE HAZEL EYES

Capítulo 1 – Sweet Home, Hogwarts

Por fin había llegado el día. El uno de Septiembre. Un día poco o muy esperado dependiendo de la persona. El primer día de curso.

La estación de King's Cross estaba a reventar de gente. Unos iban a un andén, otros a otro, y hasta había algunos que solamente estaban ahí para pasar el rato. Pero de entre todos, se podían destacar algunos grupos que llevaban baúles enormes y jaulas con lechuzas de mil razas diferentes en el carrito del equipaje. Todos tenían algo en común. Iban al mismo andén, un andén especial.

Una chica pelirroja se despedía de sus padres en el andén nueve, a punto de traspasar la barrera que la llevaría de nuevo al mundo mágico. Sí, ella era una bruja. Como todos los de los baúles y las lechuzas.

Tenía unos brillantes ojos verdes que parecían esmeraldas y el pelo liso, rojo como el fuego, le llegaba a media espalda. ¿Su nombre? Liliane Evans. Pero todos la llamaban Lily, la única persona que la llamaba Liliane era su bisabuela, y había muerto hacía ya cinco años.

Con dos besos y unas palabras de despedida, se separó de sus padres y cruzó la barrera que la llevaba al andén 9 y 3/4 (no sin antes dirigir una mirada de odio hacia su hermana mayor), a coger el tren escarlata que ya echaba humo para ir al colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. A coger… su último tren hacia Hogwarts. Porque ése sería su séptimo y último año, y las aventuras en ese antiguo castillo acabarían para dejar paso a una dura vida fuera de los muros protectores de la escuela, ya que un mago malvado que se hacía llamar Lord Voldemort empezaba a aumentar su poder y sus crueles súbditos. Pero eso ahora no importaba. Lo importante era disfrutar ese curso haciendo lo que siempre había deseado hacer, porque ese era el último.

Se acercó al vagón donde había quedado. Vió que había una chica que miraba distraídamente por la ventana. Ashlee Black.

Lily se acercó sigilosamente por detrás y le tapó los ojos.

- ¿Quién soy? – dijo Lily aún con las manos tapándole la visión.

- ¡Lily déjame! No seas tan infantil, ¡tienes diecisiete años! – le dijo fingiendo estar molesta pero estando muy contenta de volver a ver a su amiga. Cuando le hubo destapado los ojos se levantó. Ashlee era una chica de estatura media, con un largo pelo negro y rizado que le llegaba más abajo de los hombros. Sus ojos eran de un extraño color violeta, con un tono más oscuro alrededor de las pupilas, y resaltaban bastante en su rostro de tez blanca. La verdad es que desde que Lily supo su nombre y antes de hacerse amigas, creía que era una chica pija, pava y tonta. Creía que se uniría al grupo de las mega-chachi-guays, las "Barbie Girls" como ellas las llamaban, pero la verdad es que Ashlee les tenía una repulsiva alergia. Su personalidad era un poquito tímida, y poco abierta a los desconocidos, pero podía tener muy mal humor si se lo proponía (sobretodo con su familia por parte paterna), y hasta detestaba el nombre que le habían puesto sus padres por ser tan diferente a ella, aunque al final se había acostumbrado –. ¿Cómo estás Lils? ¿Qué tal el verano?

- Bueno... – contestó la chica meneando la cabeza –. Ni bien ni mal, lo que pasa es que aguantar la envidia de mi hermana es horrible.

- Hacía mucho que no nos veíamos – dijo Ashlee contenta, pero entonces reparó en algo –. ¿No está Kate contigo?

- No – dijo alguien desde la puerta –. Resulta que aunque la llamaba y la llamaba mil veces desde lejos, no se enteraba. ¡Estás más sorda que mi abuela, Lily!

- ¿Qué dices? ¿Que estoy gorda? - dijo Lily bromeando.

- Ja, ja, ja. No me vengas con tonterías y dame un abrazo, anda – Katherine Raybrand, Kate para los amigos, era una chica alta, un poco morena por el sol del verano, y con muy buena figura. Tenía unos impresionantes ojos azul claro que te hacían perder en el mar que albergaban sólo con mirarlos. El pelo lo llevaba recogido en una cola alta, aunque normalmente llevaba las ondulaciones castañas sueltas. iba impresionantemente vestida con un escote no pequeño precisamente y unos tejanos muy, muy ajustados.

- ¿Ya vienes para comerte todos los machos de Hogwarts otra vez? - bromeó Ashlee dándole un abrazo ella también.

- No. Simplemente vengo preparada – dijo con una sonrisa traviesa – . Nunca se sabe cuando se tendrá que actuar – unos chicos pasaron por el pasillo, ella se los miró y les lanzó un beso haciéndoles perder el norte –. ¿Veis? – les dijo contenta.

- Tu no vas a cambiar nunca, ¿verdad? – le dijeron entornando los ojos. Kate era sin ninguna duda, la tía más guapa de Hogwarts, todos los tíos babeaban por ella y tenía un carácter muy extrovertido y alocado y sobretodo, muy pero que muy explosivo – Por cierto… – continuó Lily – ¿Qué se ha hecho de Nat?

- Me envió una carta diciendo que iría directamente a la escuela – contestó Ashlee –. Tenía que preguntarle a Dumbledore... bueno, más bien hablar sobre eso. Ya sabéis a lo que me refiero.

- Yo tengo el mismo "problema" – dijo Kate marcando las comillas con los dedos – y no he ido nunca a hablar con Dumbly… creo que se lo toma demasiado a pecho. Además, seguro que me delatará y no podré hacer de las mías – soltó enfadada.

- El mismo "problema" precisamente no es, pero a otra cosa mariposa – dijo Lily intentando cambiar de tema y ganándose una mirada de "no digas tonterías" de Kate y Ashlee por el último comentario –. ¿Qué tal con ese Raven tan macizo con el que sales? – le preguntó a Kate.

- ¡Sí! – chilló Ashlee emocionada - ¡Ése del culo de piedra!

- Hemos cortado – contestó ella tranquilamente mirando por la ventana.

- ¡¿QUÉ?! – volvió a chillar Ashlee, esta vez con asombro – pero si empezasteis hace una semana…

- Es que… ya me había cansado de él – le contestó como si nada.

- Si, Katy ya lo sabemos – le dijo Lily con paciencia – es lo que dices siempre… pero es que… ¡Cambias más rápido de tío que de compresa!

- Bueno no te pases Lils. Que yo tengo sentimientos… - le dijo poniendo cara de perrito abandonado.

- Ya… - murmuró con sarcasmo Ashlee – Por cierto Lily… ¿No tienes que reunirte en el vagón de prefectos con los otros? – dijo mirándose las uñas.

- ¡ES VERDAD! – gritó asustada – ¡Sabéis perfectamente que tengo memoria de pez y me tenéis que avisar! – y salió corriendo del vagón. Pero enseguida volvió a asomar la cabeza – si viene el carrito de los dulces lo compráis todo – les lanzó unas monedas y se fue echando leches.

- Memoria de pez para lo que quiere, pero para los exámenes… ¿Cómo puede sabérselo todo? – dijo Ashlee.

- Yo no estudio y me lo sé. – le contestó Kate como si fuera normal.

- Pero tu eres anormal – le dijo Ashlee y empezó a reír.

- Ash… te vas a enterar… - con un movimiento de mano, las piernas de Ashlee se empezaron a congelar.

- ¡Oye! ¡Pero que haces! ¡Vimuk! – gritó, y el hielo se rompió mil pedacitos que las dos se dedicaron a recoger y tirar por la ventana.

Las dos chicas no eran para nada normales. Katherine poseía unos enormes y extraños poderes que no sabía de donde provenían, y Ashlee desde pequeña había sido enseñada en el arte de la Magia Antigua, de la que dominaba casi los veinticuatro símbolos. Lily, al igual que ella, tenía el "don" de poder usarlos y Ashlee le enseñaba los que ya sabía usar porqué la familia de Lily era muggle y nadie podía enseñárselos. Nat, como Kate había dicho, tenía unos poderes parecidos a los suyos, pero los dos no sabían nada de su origen.

- Jo… ¿Por qué me quitas la diversión tan rápido? Eres cruel… - le dijo a Ashlee haciendo morros. – Mira… el carrito… compremos o Lily nos mata…

- Si, y yo quiero chocolate… - dijo Ashlee con ojos brillantes al ver todo lo que tenía en las manos.

Lo dejaron todo encima del asiento y se dedicaron a comer, entonces volvió Lily, y entre ella y Ashlee se lo acabaron todo en cinco minutos, pues Lily necesitaba comer porque sino se moría y además los dulces cambiaban su carácter haciendo que se volviese una adicta y no fuera la chica santa de siempre; en cambio Ashlee era muy aficionada al chocolate desde hacía poco, porque parecía ser… que alguien le había influenciado. Kate en cambio tenía que mantener en forma su "arma de ataque contra los chicos" (su cuerpo para quién no lo haya pillado :P) según ella decía. La puerta del vagón se abrió y un chico muy guapo de pelo negro azulado y unos preciosos ojos grises asomó la cabeza.

- Uy… estábamos buscando a nuestras chicas y mirad a quién hemos encontrado – les dijo a sus tres compañeros.

Sirius Black, el chico que había hablado, era junto con James Potter, el chico que tenía detrás, la bomba sexual de Hogwarts. James era un chico de pelo azabache muy revuelto y ojos castaños cubiertos de unas gafas que le daban un toque inteligente. Al lado de James se encontraba Remus Lupin, el santo del grupo, era alto, quizá un poco flaco, de pelo castaño tirando a rubio y de ojos dorados parecidos al sol. Escondido detrás de los tres estaba Peter Pettigrew, era un chico bajito y gordito. Y era una cosa extraña que fuera con los otros tres, que se hacían llamar: "Los Merodeadores", y eran los tíos más guapos de la escuela.

- Que honor… - dijo Ashlee con sarcasmo – los Merodeadores en nuestro vagón… Primito, saca tu culo gordo de aquí si no quieres que te dé una patada en los huevos. – le dijo a su "querido primo" Sirius Black, con el que se llevaba a matar y con el que sacaba todo su mal genio.

- Tranquila cariño – le contestó falsamente – no queremos quedarnos con la extraña de mi prima y sus dos raras amigas – en ese momento Kate, que no tenía demasiada paciencia, se estaba poniendo roja de rabia y le empezó a gritar.

- Mira niño creído ya estoy muy harta de que cada vez que nos veas nos insultes, así que mejor vete antes de que coja la varita… o no la coja… - le dijo enfadada. Todos estaban con la boca abierta, ni James había intentado pedir a Lily salir, y eso era MUY pero que MUY raro, porque desde quinto curso se lo pedía unas cuarenta y nueve veces y media al día. Digo y media porqué la vez cincuenta que él lo intentaba Lily le pegaba una sonora bofetada y James se quedaba a medias.

- Perdone reina del mundo… - dijo Sirius con sarcasmo – mis más sinceras disculpas… ¿Crees qué haré lo que tú quieras? – le dijo ya claramente.

- ¡Serás imbécil! – soltó su prima con descaro.

- ¡Nadie insulta a un Merodeador! – gritaron enfadados James y Sirius, la verdad es que sólo ellas se atrevían a enfrentarse a ellos – y menos vosotr…

- ¡Silencius! – gritó Lily haciendo un movimiento de varita, puesto que ella era la experta en Encantamientos. Entonces James y Sirius empezaron a "gritar" y por más que movían la boca, ningún sonido salía de sus labios.

- Perdonadlos chicas… – dijo Remus cogiéndolos – ya sabéis como son, unos críos… bueno ya nos veremos… - y se fue con los dos mientras seguían gesticulando cosas inteligibles para los que no eran de la raza Merodeador. Las tres se miraron y negaron con la cabeza. Esos dos no tenían remedio.

- Bueno chicas… - dijo Kate – ahora que esos paletos se han ido… ¿Por qué no ideamos un plan para joder a las Baribes? – les propuso con una risa siniestra.

- Podríamos desteñirles el pelo. – propuso Ashlee – ¡Así todas se darían cuenta de que ninguna de ellas es rubia! ¡Y se quedarán sin un Knut!

- ¿Pero qué coño tiene que ver la velocidad con el tocino? – dijo Kate con expresión de "Ashlee vete a un manicomio", al igual que Lily que la miraba como diciendo "¡Auxilio tenemos una loca en el vagón!".

- ¿Eing? Kate háblame en nuestro idioma por favor… - le dijo Ashlee preocupada por las frases que soltaba a veces su amiga.

- ¡Qué si puedes decirnos que coño tiene que ver que se den cuenta de que no son rubias y que se queden sin un Knut! – exclamó Lily crispada por la tontería de sus mejores amigas.

- A ver si lo entendéis: - Ashlee se puso en postura de profesora McGonagall y les comenzó a explicar con voz chillona – Todas se entrarán que sus amigas no son rubias y además que todo Hogwarts se ha enterado de que ellas no lo son. Entonces les pillará un trauma de esos gordos y tendrán que ir a un psicólogo, el cual las estafará porque son tontas y no les hará las sesiones gratis porqué no son rubias. Por eso se quedarán sin blanca. – puso cara de que era la cosa más normal del mundo y las dos se la quedaron mirando asombradas por la locura que tenía a veces su amiga.

- ¡Pero Ash mujer! ¡Seguro que alguna rubia natural hay entre ellas! – le reprochó Lily, tan responsable como siempre (había pasado el efecto de la locura chucheril XD).

- Si que hay una, sí… - empezó a murmurar Kate con enfado – esa asquerosa de Bri… - en ese instante por delante de la puerta de su vagón, pasaban las Barbie Girls capitaneadas por una rubia despampanante con mirada de superioridad. – Hablando de la reina de roma… - continuó diciendo Kate mientras abría la puerta.

- Mirad… - dijo ella. Era Brittany Snow, una chica de pelo rubio (natural) liso con las puntas rizadas, de ojos verde acastañado, muy buena figura y vestía muy bien. Iba a Gryffindor con ellas, pero no se llevaban demasiado bien. Desde primer curso hasta tercero, habían sido muy amigas, pero en cuarto ella empezó a cambiar y se unió a la Barbies porque decía que por la popularidad había que hacer algunos sacrificios, y que si iba con ellas los Merodeadores la odiarían como a las tres. – Las tres palurdillas. – sus rubias amigas rieron con risas tontas ante el comentario.

Las rubias estaban compuestas por todas las chicas de séptimo de Hufflepuff, pues ya se sabe son un poco tontitas, y algunas de sexto; de Ravenclaw sólo habían una o dos, ya que las otras tenían más cabeza para saber que era lo que les convenía; y de Gryffindor habían dos chicas de sexto y dos de séptimo, una de ellas Brittany. Pero normalmente sólo iban siete u ocho juntas.

- Perdone usted, señora popularidad. – comentó Kate sarcástica. – Hablar con nosotras es un desequilibrio social para vosotras, no me acordaba. – Kate era la única de las tres que le hablaba, pues Lily y Ashlee, ya que eran las más responsables, habían optado por no hablar a Brittany, ya que si quería ir con las Barbies ellas no le dirían nada. Pero Kate en cambio no opinaba lo mismo. Ella creía que Brittany merecía que la insultase por haberlas dejado, pero sólo se peleaba con ella para esconder el dolor que le supuso su pérdida, ya que eran muy amigas.

- ¡No hables así de Brittany! – dijo una de las rubias de pote llamada Amy, la presidenta del club de fans Merodeador – ¡Ella es mucho mejor que tú! – entonces fue cuando Ashlee se levantó y le cruzó la cara con una sonora bofetada.

- No te atrevas a hablar así de alguien que tiene mucho más cerebro que tú. Y menos si es amiga mía. – dando por zanjada la conversación cerró la puerta y se sentó dejando a las Nancys (también las llamaban así, o Stacys Malibú XD) con la palabra en la boca.

El viaje transcurrió sin muchos incidentes más, salvo que lanzaron unos "simples Desmaius" a unos Slytherin que las molestaban. Y fueron a gritar un rato a los Merodeadores por hacer demasiado ruido en el compartimiento del lado (en realidad los chicos no hacían nada, pero como ellas se aburrían pues Kate y Ashlee molestaban a Sirius y Lily a James XD). Como decía, llegaron a Hogwarts sin ninguna pelea más.

Al bajar del tren se encontraron a Hagrid que llamaba a los de primero, mientras saludaba a los Merodeadores y a las chicas con los que se llevaba muy bien. Entonces empezó a llover a cántaros.

Como nadie quería mojarse empezó una avalancha para llegar el primero a un carruaje y llegar al castillo para comer. Entonces Remus empezó a gritar:

- ¡Dejad paso a los prefectos! – y así consiguió hacerse un hueco entre la multitud y escabullir a sus amigos. En ese momento Lily, Ashlee y Kate aprovecharon para colarse también, y cuando la gente les decía que se apartasen Lily gritaba con cara de psicópata:

- ¡SOY PREFECTA! – y la gente se apartaba asustada.

Al final de la sangrienta batalla, todos consiguieron un carruaje. Los Merodeadores subieron los cuatro en uno y las chicas en otro. Pero cuando parecía que iban a empezar a ir hasta el castillo, una chica entró y se sentó al lado de Kate. No era más ni menos que Brittany.

- ¿¡TÚ!? – gritó Kate – ¡Sal de aquí!

- No estoy sentada a tu lado porqué quiero. – le respondió cortante – no hay más carruajes libres. Tenía que escoger entre ir con vosotras o esperarme a que llegaran los otros carruajes y el pelo se me encrespara. – con esa frase tan célebre, la conversación se dio por terminada.

No hay que decir que el viajecito no fue demasiado… cómodo. Nadie hablaba, y eso era muy raro, ya que Kate era más pesada que una cotorra y no se callaba nunca. Pero pasaron todo el rato mirando hacia un lugar perdido en la memoria de cuando eran amigas.

Al llegar al precioso castillo todas pensaron: "Hogwarts, dulce hogar." Y Brittany bajó lo más rápido que pudo mientras ellas se dirigieron al Gran Comedor a presenciar la elección de alumnos del sombrero seleccionador. Al llegar a la mesa de Gryffindor se sentaron y una voz que provenía de la puerta las llamó.

- ¡Chicas! – era Nat. Nathaniel Lancaster era un chico alto, de pelo castaño oscuro que le llegaba por los hombros y unos ojos azul oscuro preciosos. Era un chico tranquilo (un poco loco como ellas también) y iba a Gryffindor con ellas. Había empezado a relacionarse más con las chicas un tiempo después de que Brittany las "traicionase" pero no por eso dejaba a sus amigos de apartados. Porque aunque a las chicas no les gustase, Nat era amigo de los Merodeadores. - ¡Qué alegría veros de nuevo! – dijo abrazándolas. - ¿Qué tal todo?

- Bien, bien… - respondió Kate – Sólo ha habido algunas cabezas cortadas en el tren… pero en el fondo bien – dijo con una sonrisa.

- Es que si no estoy con vosotras siempre la liáis… ¿Qué voy a hacer para que sentéis la cabeza? – dijo suspirando en plan broma.

- Aix… que graciosos eres siempre… - le dijo Ashlee con mirada resentida pero siguiéndole el juego – ¿Que tal te ha ido a ti?

- Ya os contaré… Vamos a sentarnos, que empieza la ceremonia de selección.

Cuando todos los alumnos estuvieron sentados en sus respectivas mesas, la puerta se abrió y una cuarentena de niños irrumpió en el Gran Comedor nerviosos por lo que les esperaba.

Cuando el sombrero hubo terminado su misteriosa canción, las cuatro casas irrumpieron en aplausos y empezó la selección. Después de que todos los niños estuvieran colocados y de que Lily dijera repetidamente "Tengo hambre", la cena apareció en los platos.

Luego de una larga comida, Dumbledore se levantó de su asiento y las sobras desaparecieron de los platos, dejando a Ashlee muy enfadada, ya que no se habían terminado la tarta, en cambio Lily tenía el pastel en la mano y este no desapareció. El director empezó a hablar.

- Queridos estudiantes, tengo que deciros ciertas normas que rigen esta escuela. – entonces se dedicó a echar el sermón como hacia cada año, y luego cambió de tema – Pero ahora tengo el honor de nombrar a los dos Premios Anuales del año: ¡James Potter! – James se levantó pomposamente y se dirigió hacia Dumbledore – y… ¡Liliane Evans! – pero Lily seguía con su pastel. Y sólo tenía eso en la cabeza. Al igual que Ashlee que se lo miraba de forma psicópata.

- ¡Dámelo! – chilló Ashlee intentando cogerlo.

- ¡No! – le decía Lily - ¡Es mío! – todo el Gran Comedor se las miraba muy sorprendido.

- Lily… - decía Kate con vergüenza – Lily…

- ¿¡QUÉ!? – le gritó – ¡Déjame comer en paz!

- Señorita Evans… - dijo Dumbledore – Ha sido nombrada Premio Anual. – de la impresión, a Lily le cayó el pastel de las manos, y entonces Ashlee aprovechó para robárselo y comérselo.

- ¿Yo? – preguntó Lily asombrada - ¿Y con ese? – dijo señalando a James.

- Me temo que sí. Así que si me hace el favor de subir aquí se les entregarán los premios.

Luego de la entrega, acompañaron a los pequeños y se encontraron las tres en su habitación dispuestas a recobrar energías para el día siguiente.

Y Lily se durmió pensando en ese primer día de curso que empezaba tan diferente. Potter no le había intentado pedir cuarenta y nueve veces y media para salir, si no que ¡Sólo lo había intentado cuarenta y nueve veces! Sí. Definitivamente ese curso no empezaba bien.

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Es mi primer fic de los Merodeadores y debo decir que estoy muy orgulloso de él. ¿Qué tal? ¿Os ha gustado?

Después de esta locura mía (iros acostumbrando ¬¬), pido… ¡Reviews! ¡Si por favor!

Ahora quería comentar lo de la Magia Antigua: en mis fics, la Magia Antigua es también llamada "Lotis"(sacado del cómic "Alice 19th" de Yuu Watase), son veinticuatro símbolos de los que cada uno tiene un poder, por ejemplo, en este capi hemos visto "Vimuk" significa liberación, viento, o alas. Si a alguien le interesa, en el próximo capítulo pondré una lista al final.

Lo último que quería comentar es el título del fic. "Behind These Hazel Eyes" es el nombre de una canción de Kelly Clarkson y significa "Detrás de esos ojos castaños" (para quién no lo haya pillado, los ojos de James). Y el título del capítulo será siempre el de una canción. "Sweet home Alabama" es el nombre de una canción de Jewel de la banda sonora de la película. Aunque lo he cambiado un poco para que quede mejor :P y signifique "Hogwarts, dulce hogar"

Si me dejáis 5 reviews tardaré dos semanas… y si me dejáis 10 sólo una. Y si tengo aún más pues… ¡muy muy muy pronto tendréis un nuevo capi:P Hasta el 2!

¡El sexto libro es muy chulo! Aunque aún no me lo he terminado ¬¬ Viva el 23/02/2006 xD que por eso pongo hoy el fic. ¡Bye!

Lladruc