Sangre Impura
1
Posesiòn
Me estaba saciando, podía sentir como la fuerza regresaba a mi cuerpo, como mis sentidos se agudizaban de nuevo, y como esa dulce sangre se vertía dentro de mi cuerpo. Su corazón y el mío al unísono, no podía parar, no quería hacerlo… era embriagador, nunca, en mis milenios de vida, había probado tan dulce elixir.
La había olido a cientos de kilómetros, ella estaba en la orilla del río, no me importaba quien era, sólo me interesaba ese líquido escarlata que oía claramente como corría por sus venas. Me acerque a ella sigilosamente, no puso resistencia cuando la poseí.
Ya era hora de separarse, mi dilema era dejarla viva o saciarme hasta que muriera, la miré al rostro sólo para asegurarme de lo que iba a hacer; pero ahí, a la luz plateada de la luna, ante el reflejo de las estrellas sobre el río, observé su hermoso rostro… eso no era humano. Me escrutó con esos estremecedores ojos verdes, oía que mi respiración aumentaba, ella no se inmutaba, la deposité en el suelo, y me alejé, me alejé lo más rápido que pude.
Me detuve para respirar, palpé mi cuerpo en busca de alguna quemadura, pero no había ninguna, ¿cómo…? Es decir, ella era un ser puro, su sangre debería de haber acabado con mi vida, no fue así. El alba estaba despuntando, tomé aliento para echar a correr.
Ya en un lugar seguro, las preguntas corrían por mi mente, ¿Qué hacía aquí abajo?, ¿Por qué se entregó sin resistencia?, ¿Por qué la miré?, ¿Por qué no le arranqué la vida? Y la más importante ¿Por qué su sangre no me lastimó?
Me acurruqué en una pequeña esquina
--Un ángel…
