Notas de la Autora (por favor leerlas para entender bien la narración)

¿?: Diálogos de los personajes

: pensamientos de los personajes

(...): especificación o notas de la autora en las narraciones

- ...-: acciones de los personajes mientras hablan

——...——: cambios de horas, minutos, segundos, días, etc.

...:: cambio de lugar

…: recuerdo (Flash Back)

Capitulo 1: La niña mitad demonio mitad humana

¿?: ¿Segura de que es una niña?

¿?: Sí, estoy completamente segura

Dos mujeres caminaban por un largo sendero, rodeado de árboles y flores. Al final del sendero había un pequeño templo de color rojo y techo café. Todo el lugar estaba nevado y blanco, se veía muy hermoso y al juzgar por las nubes del cielo, pronto comenzaría a nevar. Pero eso era totalmente normal para los habitantes de Rusia, que seguían con sus labores cotidianas.

Ambas mujeres vestían kimonos muy elegantes. Una de ellas, la más baja, tenía el cabello largo y suelto, de color castaño oscuro. La otra mujer tenía un semblante más serio, era más alta e imponente pero igual de hermosa. El cabello era azul marino y estaba recogido en un rodete. Los ojos eran violetas y fríos.

¿?: -la mujer más baja- como se enteraran nuestros hijos de que ellos…

¿?: -la mujer alta- nosotros nos encargaremos de eso. Pero, tú esposo… Keiko-chan –se detiene y mira a la otra mujer-

La mujer llamada Asakura Keiko respondió al nombre, bajando la mirada unos segundos. Luego puso una mano en su estomago y hablo con voz queda.

Keiko: el bebe que ahora llevo en mi vientre tendrá el mismo apellido de mi marido, Ran-chan (se refiere a la mamá de Ren)

Ran: ¿no se molestara?

Keiko: no, él ya lo sabe

Ran: ya veo. ¿Por qué estamos en Rusia? Creo que era más cómodo tener a tu última hija en Izumo, o al menos en Japón ¿no crees?

Keiko: -sonríe divertida- sí, claro que sería más cómodo. Este frío es insoportable, ¿cierto? Sin embargo, mi pequeña niña debe nacer en Rusia… Así lo quisieron los Grandes Espíritus, y así lo querría su padre…

Ran: ¿dónde esta él…?

Keiko: -encogiéndose de hombros- desapareció en la ventisca hace una semana… me dijeron que esta muerto. Pobre de mi hija, crecerá sola…

Ran: por cierto, Keiko-chan. ¿Como se llamara tu hija?

Keiko: Rika. Asakura Rika

La noche del primero de enero, Asakura Keiko dio a luz a una niña albina. En el parto, Keiko murió a pesar de tener una sonrisa vacía en su rostro. El bebé quedo solo en un templo, increíblemente no lloraba y mantenía los ojos abiertos. Estos ojos eran grises y totalmente inexpresivos. Al lado del bebé y del cuerpo sin vida de Keiko, aparecieron dos espíritus flotando a unos centímetros del suelo. Uno era un hombre de aspecto serio y calculador, con el cabello rubio y los ojos azules. Llevaba un trajo entero de color blanco. A su lado había una mujer de rostro cálido, acogedor aunque asustadizo. Su cabello era corto y también rubio y los ojos iguales a los del hombre. Usaba un vestido blanco y verde. El espíritu hombre tomo al bebé en sus brazos, luego ambos desaparecieron.

¿?: Iryasviel-sama… ya amaneció

Una niña de 4 años abrió los ojos de golpe. En lugar en donde estaba era un callejón sin salida, escabroso y congelado, no precisamente por la helada que cae en la noche, si no más bien, por culpa de esa niña.

Esta se encontraba sentada, apoyando la espalda en la pared, las piernas recogidas y los brazos cruzados. Se puso de pie, aunque se tambaleo un poco y apoyo una mano en la pared para no caer. Miro a su izquierda, encontrándose con un espejo trizado y viejo, algo sucio, aun así, su reflejo le devolvió la mirada. Unos ojos calipsos claros, cristalinos y casi transparentes, vacíos, difícil de decidir si eran hermosos o terroríficos. Estos resaltaban aun más con el rostro pálido e increíblemente blanco y delicado de la niña, que no perdía la gracia a pesar de tener el cuerpo con manchas de sangre seca. El cabello blanco, hasta más abajo del pecho, emitía un extraño brillo sobrenatural, y usaba un flequillo que le cubría la frente y algunas mechas le caían sobre los ojos.

De su cabello podían sobresalir dos orejas puntiagudas, y de sus manos, unas filosas garras. Un colmillo se asomaba de los labios de la niña.

Apartó la mirada bruscamente del vidrio, para dejar de mirarse, y luego movió sus ojos para distinguir a dos espíritus que flotaban a su lado. (Los mismos espíritus de antes)

Freya: esto… Iryasviel-sama, ¿se-se encuentra bien? –con timidez-

La niña no respondió, siguió mirándolos vagamente, luego puso una mano en la nuca. Cuando hablo, no parecía tener expresión o emoción alguna en su voz, a pesar de que era delicada y suave.

Iryasviel: maten al hombre que anoche me golpeo la cabeza

Satoru: ¿por qué no va usted misma? –enojado-

Freya: ¡Sa-Satoru! –asustada-

Iryasviel siguió sin hacer nada, salvo levantar su otro brazo y extenderlo en dirección al espíritu que respondía al nombre de Satoru. El espíritu pronto comenzó a desvanecerse, mientras su rostro adquiría expresión de sorpresa para luego mirar inquisitivamente a la niña.

Satoru: ¡deténgase!

Iryasviel: irás

Satoru: ¡si voy, pero deténgase!

Iryasviel bajo su brazo, e inmediatamente el cuerpo transparente del espíritu volvió a ser visible. Este miro con odio a la niña, para luego mirar al otro espíritu que estaba su lado, mirando asustada.

Satoru: ¿Qué miras? Muévete ya

Freya: ¡ha-hai!

Los espíritus desaparecieron rápidamente y, en los diez segundos que pasaron, la niña no hizo nada. Luego dejo de estar de pie sin moverse para mirarse a sí misma. La chica se encontraba sin prenda alguna, luego levantó la mirada al escuchar que la vida en el pueblo ya había comenzado, al notar que unos hombres pasaron acarreando algunas cosas.

Iryasviel chasqueo sus dedos mientras cerraba los ojos e, de una manera inexplicable, su cuerpo fue cubierto con un vestido blanco hasta un poco más arriba de las rodillas, con escote en la espalda y sin mangas. Tenía un bordado en la terminación del vestido y sus manos también fueron cubiertas con unos guantes de color blanco, hasta las muñecas. Unos listones de color azul adornaron su cabello en algunos mechones.

Después de eso, comenzó a caminar a paso lento, manteniendo la vista al frente. Cada movimiento que hacía, parecía ser calculado y programado, similar al de un robot. Sin darse cuenta, ya que ella no pensaba absolutamente nada, se interno en un bosque que estaba a la bajada del pueblo. Ese bosque era silencioso, no se oía ningún animal o ser viviente, el único ruido que pudo escuchar fue el de un río. Al no tener nada más que hacer, salvo esperar a sus espíritus que regresaran, se encamino a ese río. Al llegar se acercó más a ese río de agua cristalina, notando que en él no había peces y a medida que ella se acercaba, este se iba congelando al igual que el césped que pisaba.

De pronto, salto unos metros y se mantuvo en el aire mientras se volvía, ya que alguien había lanzado una ráfaga de poder en dirección hacía ella. Antes de que cayera al suelo, alguien (la misma persona que lanzó el ataque) la sujeto por el cuello y comenzó a apretarla. Si no hubiese sido por ese diminuto cuerpo que tenía, ella podría haberse soltado y asesinado a ese hombre. La niña tosió en signo de que se estaba asfixiando y comenzó a entrecerrar sus ojos, sin antes mirar bien a su atacante: un hombre alto, de ojos y cabello negro, con una barba del mismo color y puntiaguda. Un sombrero negro y ropas también de ese oscuro color, una Biblia en la mano que tenía libre y una cruz atada al cuello. Atrás del hombre, un niño de 5 años sonreía divertido. Cabello largo de color castaño ceniza, con dos mechones principales más largos en frente y ojos negros. Usaba una capa de color arena, unos guantes rojos, pantalones cafés oscuros y el pecho descubierto.

Niño: mátala ya

La niña puso una mano en el brazo del hombre, y comenzó a apretarlo. El brazo del sujeto poco a poco se fue congelando, tanto, que tuvo que soltarla. La niña calló de rodillas y llevó una mano a su cuello y respiro agitadamente. Por primera vez, hubo un cambio de expresión en su rostro, ya que frunció las cejas y con odio miro a ambas personas que estaban en frente de ella. Sin embargo, antes de que pudiese hacer algo o quisiera hacerlo, el lugar en el que estaban se comenzó a congelar aun más de lo que ya estaba, y se levanto un helado viento al momento en que alguien aparecía entre Iryasviel, el hombre y el niño. Era una chica de 14 años, alta y delgada, de largo cabello blanco parecido al de la niña, y usaba un traje extraño de color azul marino. Iryasviel no pudo ver su rostro, ya que le miraba simplemente la espalda.

Niño: ¿nos habíamos visto en otra ocasión?

Chica: sí. ¿No te acuerdas? Mataste a mi hermano la otra noche

Niño: ¿tu hermano? Mmm… ¡Ah! Ya recordé, con razón tu rostro se me hacía familiar. ¿Diamond, verdad?

Chica: sí, esa es mi familia

Niño: entonces tu debes ser la pequeña, ¿Diamond… Reiko? Corrígeme si me equivoco

Reiko: no, esta bien. Ese es mi nombre, aunque para ti, Diamond-sama

Niño: -ríe- te quiero hacer una pregunta, ¿viniste a vengarte?

Reiko: no, la verdad, no me interesa matarte –se voltea hacía Iryasviel- vengo por ella

Iryasviel se puso de pie lentamente y manteniendo una mano en su cuello. El rostro de la chica llamada Reiko era casi tan blanco como el de ella, muy lindo y maduro. Los ojos eran de un hermoso y brillante dorado.

Hombre: ¿tú la conoces?

Reiko: no, claro que no. Pero ahora la conoceré, aunque primero, debo deshacerme de ustedes

Niño: creo no haber entendido bien, ¿te desharás de nosotros?

Reiko: sí

Niño: -dando unos pasos a delante- te daré el honor de pelear contra mí entonces

Reiko: que bien, no me haría gracia pelear contra un sirviente –señalando al hombre-

Antes de que comenzaran a pelear, Iryasviel se había adelantado para ponerse ella esta vez en medio de Reiko y del niño.

Reiko: pequeña, ¿quieres dejar que yo me haga cargo, por favor?

Iryasviel: -se voltea hacía ella- desaparece

Reiko: -riendo nerviosa- esta bien, pero ahora, ¿quieres quitarte?

Iryasviel miro con odio a esa chica. Prefirió ignorarla, para encarar al niño. Al cabo de unos segundos, los espíritus de la niña aparecieron tras esta.

Satoru: listo, el sujeto esta muerto, ¿contenta? ¿Qué clase de pregunta le hice ¬¬?

Freya: -mirando al frente- etto… ¿Satoru? ¿No conocemos a ese niño?

Satoru: ¿amh? –mira al niño- ¿¡Como qué si lo conocemos!? ¡Es Hao-sama!

Freya: ¡AH! –mira a la niña- Iryasviel-sama T-T

Iryasviel: llegan tarde

Satoru: esto… ¿nos quiere decir que hace con Hao-sama?

Iryasviel: no sé quien es Hao

Niño: -ríe- yo me llamo Hao, Rosa Escarlata

Iryasviel: ¿Rosa Escarlata?

Sus espíritus se miraron de reojo unos momentos, luego volvieron a mirar a su shaman. El niño, ahora Hao, se dio la vuelta para comenzar a alejarse.

Hao: llegaron muchos espectadores. Yo quería matar a Iryasviel, pero bueno, me conformaré con luego encontrar a Rika

Iryasviel: yo soy Rika

Hao: no, tú eres Iryasviel

Diciendo eso, Hao desapareció junto con el hombre. La chica llamada Reiko se hizo notar nuevamente al dejar escapar un suspiro, luego se acercó al lado de Iryasviel y se arrodillo para quedar a su altura mientras le sonreía.

Reiko: estuvo cerca, ¿cierto?

Iryasviel: dime quien eres, para luego matarte

Reiko: mi nombre es Reiko. Pero si quieres, me puedes llamar Rei-chan -

Iryasviel: ¿Por qué debería llamarte así si tu nombre es Reiko?

Reiko: -riendo- ¡son sobrenombres! Mmm… -llevando una mano a su mentón- ¡ya sé! Te llamaré Irya-chan, y luego Ri-chan

Iryasviel: ¿Irya-chan? ¿Ri-chan?

Reiko: ¿verdad que suena kawaii?

Iryasviel: ¿kawaii?

Reiko: -sonríe extrañada- aun no entiendes muchas cosas… mm… me pregunto si debería haber llegado en unos años más…

Iryasviel contemplo a la chica como hablaba sola. Aunque de pronto, comenzó a perder el equilibrio y cayo al suelo, inconciente.

Fin del capitulo 1

Athena Ikimasu! Ohayo! Espero que les haya gustado el primer capitulo Hasta el momento los únicos personajes de Shaman King que han aparecido a sido Hao, Keiko Asakura, Ran Tao y el sirviente de Hao que precisamente ahora no recuerdo su nombre xD Ojala les guste y dejen sus reviews pliiss!!!