¡No me tires de la cola!
Autor del Fanfic: Gale el Remolino.
Autor del anime: Reki Kawahara.
Anime/Manga: Sword Art Online.
Aviso: Ninguno…
Disclaimer: Los personajes, espacios y demás elementos de Sword Art Online no me pertenecen. Por ello, no cobro por hacer esta historia, si no que escribo para el disfrute propio y ajeno.
Comentarios del autor: Esta es mi primera y creo que única historia sobre estos dos personajes. No esperéis que escriba más, buscaba desahogarme por la sencilla razón de que Kirito se monta su propio harem y acaba dejando a Sinon un poco medio de lado.
Resumen: Shino le debía mucho a Kazuto. Se sentía en deuda con él por haberla salvado de su supuesto mejor amigo, Kyouji, pero… ¡Eso no era una excusa para que la tirara de su querida cola de gato!
Y ahora, sin más que añadir…
Se lo agradecería hasta el final de los tiempos. Se lo agradecería hasta la mismísima muerte y aún más.
Ella, Shino Asada, era una persona comúnmente apagada, de perfil bajo, a la que no le gustaba llamar la atención. No, de hecho, ella se creía bastante débil.
Débil.
Esa palabra rebotaba en su cabeza a cada rato, a cada día, hora, minuto y segundo. Porque lo que había hecho estaba mal, eso era lo que ella creía, lo que la habían hecho creer.
Kyouji Shinkawa fue el que la ayudó a liberarse de ese estrés, o eso era lo que ella creía. Obsesionado con ella, la noche en la que fue atacada y forzada, creía que su vida ya no podría empeorar.
Y entonces apareció él.
Ella creía que no vendría, que estaba sola. Estaría sola hasta el final de los tiempos, por lo que era. Pero eso no era verdad, los amigos de Kirito se encargarían de hacérselo saber.
Y fue feliz. Ella era feliz, muy feliz. De hecho, se sentía increíblemente llena.
Pero…
¡Diantres! ¡Eso no era excusa para que la tirara del rabo!
Su querido, preciado y adulado rabo verde. Su largo, sedoso y fino rabo de gato. A juego con sus queridas y singularmente gigantescas orejas de gato. A juego con su querido y desgarrador maullido de gato.
¡Nyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuu!
Si su voz no fuera tan suave, seguramente se hubiera escuchado por todo Alfheim Online.
¡Oye! –Gritó avergonzada mientras intentaba arañarlo con poca destreza y a su vez seguía bajando las escaleras. –¡Idiota! –Bufó molesta. –¡La próxima vez que lo hagas te meteré una flecha por la nariz!
Como respuesta, Kirito tan solo rió. No tenía remedio.
Quizás fuese por no perder la costumbre, quien sabe, el caso es que lo volvió a hacer más adelante. Ganándose otro maullido por parte de la chica.
Sinon se sentía muy en deuda con la ayuda de Kirito, se sentía en deuda con Kirito…
¡Pero esta vez le iba a meter una flecha…!
¡Y NO PRECISAMENTE POR LA NARIZ!
