LÁGRIMAS DE SANGRE
- *Delirios de la autora:*
¡Hola a todos! Aquí estoy con mi segundo fic, que estará explicado desde el punto de vista de Snape. No os enfadéis si me meto un pelín con los merodeadores, es lo que piensa el profe de pociones xDD.
Llevo escribiendo la historia desde hace ya días y se puede decir que esta prácticamente terminada, pero tengo que repasar algunos detalles. Aquí os dejo con el epílogo, que evidentemente ya es definitivo (si no, no lo hubiera subido U_u).
Nos os preocupéis, que ya me callo, si no os aburriré a todos antes de que empecéis a ver de que va el fic ^^U.
Advertencia: Esta historia va a tener dosis de misterio, amor, drama y alguna que otra escena tórrida que me reservare para la parte central-final (espero ser capaz de escribir cochinadas *^_^* xDDDD)
Aps, y aunque me veáis así de chalada el fic es serio, o sea que venga, a centrarse todo el mundo!
**************Introducción: Tormenta de nieve**************
Aquel día estaba cayendo una verdadera tormenta de nieve. No era una de aquellas que tenían por objetivo dejar un bonito paisaje navideño. Más bien, esta tormenta era de las que pretenden aterrorizar a las personas y dejar a su paso un frío invernal que te cale hasta los huesos como dagas afiladas.
Por suerte, en todas las estancias de Hogwarts, un fuego a tierra ardía constantemente llenando de calor todos los rincones. Se notaba que los elfos domésticos ponían todo su afán en mantener la llama viva y con fuerza constantemente.
Una de estas estancias se trataba de una habitación fría, oscura y llena de frascos con contenidos poco recomendables de mencionar. Entre las estanterías y guardados en armarios protegidos por grandes candados hechizados podías llegar a encontrarte cualquier ser disecado, ya fuera planta o animal. Eso sin contar las numerosas partes de seres desmembrados: ojos de tritón, colas de rata, polvo de cuerno de unicornio, garras de hipogrifos… Se trataba sin duda de un despacho, pero un despacho muy singular: el despacho del profesor de pociones Severus Snape.
Éste tenia el pelo lacio, graso y a la altura de los hombros, dejando entrever el poco cuidada personal que se dedicaba a sí mismo. Sin embrago, y a pesar de esa nariz ganchuda que muchos alumnos se empeñaban a comparar a la de un águila, el profesor también tenía una mirada penetrante proveniente de unos ojos tan negros como la más absoluta oscuridad. Poseía una expresión permanente en el rostro de prepotencia y orgullo y en ese momento se encontraba escribiendo informes de algunos de los alumnos que habían cometido errores en las practicas.
Entre las manos tenia uno que empezaba con el nombre de Neville Longbottom, un muchacho regordete que por alguna extraña razón se había propuesto arruinarle todas las clases gracias a esa torpeza innata de la que era portador. ¡Realmente le hastiaba ese muchacho!: en solo medio minuto había intoxicado a la mitad de la clase. Snape pensó que ni el mismo proponiéndoselo podría haber conseguido los mismos resultados en tan poco tiempo.
El viento rugía fieramente en los terrenos del colegio llegando a provocar ese molesto silbido de la piedra al erosionarse, razón por la cual la concentración de Snape fue disipándose. Nunca podía estar atento cuando sucedían estos fenómenos meteorológicos, le traían demasiados recuerdos dolorosos.
Dejando a un lado la ficha de Neville se levantó de su asiento y con la capa negra ondeando a cada paso que daba, se dirigió lentamente a la ventana y fijó su vista en el infinito. No supo exactamente el tiempo que estuvo con la mente tan en blanco como el manto que se estaba formando delante de el.
Cuando consiguió salir de ese estado fue a sentarse otra vez tras el escritorio con una sensación de cansancio extrema. Además sentía como si durante todo el tiempo que había estado contemplando la nieve alguien le hubiera apretado el corazón con tanta fuerza que casi se le llega a estallar entre las manos.
Se dejo caer pesadamente sobre la silla de piel color plata y verde oscuro, igual que el de la casa a la que dirigía, y miró hacia el fuego. La danza que realizaban las llamas alrededor de la madera siempre le dejaba hipnotizado.
Y así, con la mano sujetándose la cabeza, fue cerrando los ojos sintiendo la calidez del fuego en la cara y recordando el motivo de porque las tormentas de nieve le hacían sentirse tan sumamente desdichado.
*Delirios de la autora Parte 2:*Me olvidaba de decir todo aquello de que los personajes son de Rowling y bla, bla, bla, bla…
Y en el próximo capitulo…: Se nos presentará a los alumnos de Hogwarts 18 años antes, centrándonos en los amigos y enemigos (especialmente Black) de Snape, eso sin contar su amor secreto (una chica a la que nunca a dirigido la palabra y que parece ser un misterio para todo el mundo).
Pensaba poner todo lo del próximo capitulo junto con el epílogo, pero he pensado: "¡No, insensata ¡ deja que antes puedan apretar el botón de poder!!" xDDD
Os daré una pista: el botón de poder es este de aquí abajo en color lila que pone GO y con el tenéis el poder de decirme que os a parecido la historia, criticarme, preguntar, dar cualquier tipo de opinión… sea lo que sea estaré agradecida de leer vuestros comentarios ;D
¡¡Hasta pronto!!
Syria®
