Justo en el abismo
Resumen
Con la muerte acechando a su alrededor, no hay espacio ni tiempo para sentir miedo. Pero la única probabilidad de mantener la humanidad es dejar que los sentimientos afloran, pues más que el terror, el amor te ayuda a pelear para poder vivir.
Rick x Daryl
Justo en el abismoUn nuevo amanecer alumbra la prisión con potencia, y todos despiertan sumamente agradecidos por un día más de vida. A pesar de los gruñidos y arañazos de los caminantes de fondo, los cuales luchaban a diario para ingresar a una impresionante fuente de comida, los esfuerzos realizados en conjunto todos esos días ha dado frutos, la prisión es ahora una enorme fortaleza, digna para desenvolverse en paz. O aparentemente. Después del ritual matutino que todos asumieron: limpieza, desayuno y charla; la pequeña comunidad comenzó los preparativos de excursión. La comida no hacía falta ahí dentro, pero no era conveniente mantenerse solo con eso. Además, hay otras cosas de uso urgente que necesitaban.
En cuanto terminó de alistar sus cosas, Carol lo interceptó para bromearle un poco, algo nuevo en ella quién cada día se volvía una mujer más fuerte y admirable. No podía evitar recordar a su propia madre cuando la veía. Le pidió un par de cosas y se retiró, no sin antes señalarle algo. Daryl giró, encontrándose a Rick cuidando los cultivos junto con Hershel. Una sonrisa triste afloró en su rostro, que a la vista común seria apenas una mueca. Desde lo ocurrido con el gobernador, la muerte de sus familiares y el cambio de rol en el grupo, el ex comisario parecía recuperar poco a poco su cordura y estabilidad emocional. Él lo sabía mejor que nadie, después de todo, eran una pareja formal. ¿Cómo llegaron tan rápido a ese punto? Era algo que le desagradaba recordar.
Primero su hermano, Merle se enteró con solo verlo, y lo renegó con furia, un golpe muy duro para él; hasta que lo entendió en su último respiro. Solo le pidió a Rick que cuidara bien de su hermanito. Luego estaba Carl, quien no consiguió superar del todo la muerte de su madre, un fantasma que atormenta a Rick en todo momento. Con varias charlas, un poco de apoyo de parte de Hershel, y la convivencia con Dixon fueron muy buenos para el chiquillo. No los aceptó juntos por completo, pero si apoyaba a su padre. Y los demás… pues algunos en contra, otros a favor; pero al final se acostumbraron.
Además, tuvieron un largo camino para superar sus propios prejuicios y dudas.
Como fuera, Rick había tomado un papel más sumiso en el asunto, en parte por sugerencia del nuevo consejo en el que Daryl estaba involucrado. A causa de su decadencia espiritual, el ex policía necesitaba momentos de tranquilidad, y la compañía del cazador actuaba como una anestesia para sus propios verdugos, pese a estar rodeados de zombis que se despedazaban contra las rejas de la cárcel para devorarlos. Por desgracia, a sus ojos, algunos comenzaron a expresar que Rick ya no hacia tanto como antes, cosa que le molestaba tanto. Llegó a amenazar a unos cuantos por decir aquellas estupideces. El policía era valiente, entregó mucho al grupo, merecía algo de descanso. Él sabía muy bien que si la situación llegaba a empeorar, Rick sería el primero en alistarse para la batalla.
En ese momento, sus pensamientos se distrajeron al ver a Michonne, y casi se le escapa una risa ante su imagen de guerrera samurái en su corcel indomable, un caballo común y corriente. Muy buena, lo usaría para burlarse un poco de ella más tarde. Así era la relación de ambos, y por eso los ojos de Rick lanzaban chispas de enojo cuando los veía juntos. Igual a Daryl no le agradaba verlo tan cerca de su líder y su hijastro… Eh, ¿de dónde demonios salió eso? Bien, el calor ya estaba quemándole el cerebro, pero era hora de ponerse en medio. Se aproximó con su motocicleta y la morena entendió bien el mensaje, retrocediendo: "Estas demasiado cerca, hermana".
-Iré a ver el punto de vigilancia- anunció mirando a Rick, pero tratando de ignorar su condición. El sudor adornando su frente, el ceño fruncido como señal típica del calor, y la tierra en su piel. Demasiado tentador. Michonne tuvo que contener la risa ante el obvio recorrido que Daryl hacía a su viejo líder desde su buena postura. Por otra parte, Rick lo miró con algo de preocupación en sus ojos-Solo para verlo-reafirmó para que tratara de relajarse un poco. El otro asintió, comentando que debía revisar las trampas que construyeron alrededor de la prisión para capturar lo que fuera comestible. Michonne se ofreció a acompañarlo, y Rick casi la mató con la mirada, pero era bueno controlándose. Ella y Carl se alejaron un poco, dejándolos solos:
-Ten cuidado, ¿quieres?-Daryl bufó:
-Sé cuidarme solo-
-Lo sé-se inclinó un poco-Hazme el favor-susurró en su oído, después le dejó un beso en la mejilla, suave y encantador. De ser más joven, Daryl se hubiera sonrojado por esa expresión tan amorosa:
-No seas cursi-regañó con una sonrisa, golpeando con cariño su estómago, y se encaminó a la salida. Miró a Rick de reojo, alejándose, esperando salir bien de esta como siempre para volver con él.
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La noche llegó con un aire frío como regalo, lo cual ayudó a muchos a relajarse después del día tan exigente que tuvieron. Algunos dormían ya, otros seguían en sus asuntos, pero un par de ellos se mantenían alejados del resto.
La velocidad de aquellas embestidas aumentó con desesperación, abriendo más su interior en un calor absorbente y cegador. El miembro hinchado de Rick luchaba por llegar más allá, en un lugar profundo de su ser, ansioso por sentirlo vibrar entre sus brazos, envolviendo su cuello y rasguñando su espalda delgada. La cama se movía bruscamente, haciendo que los barrotes rebotaran contra la pared a causa de los movimientos en un sonido hueco que inundó la celda entera. Por suerte, aquel pabellón estaba alejado de los demás, concediéndoles la privacidad que necesitaban para disfrutarse al máximo. En esos segundos tan íntimos, donde los ataques certeros del policía le hacían sacudirse impetuoso, los obstáculos pasados perdía importancia, y el tiempo invertido en superarlos se mostraba como una decisión correcta.
En medio de los gemidos, los alaridos cargados de placer y los choques de piel, concluyeron en un orgasmo brutal que se disparó como una descarga potente por toda la columna vertebral de ambos hasta dejar sus mentes en blanco, rindiéndose ante semejante éxtasis. Se abrazaron con suma necesidad mientras peleaban por recuperar el aliento. Los ojos del comisario buscaron las iris azules de su compañero, y su confidente, los cuales mostraban lujuria en su rostro relajado. Sonrió ante la imagen y besó sus labios con suavidad. Mantuvieron el silencio unos minutos hasta que Daryl notó lo penetrantes que estaban los ojos de su líder:
-¿Qué?-preguntó incómodo. Rick soltó una risa leve:
-Te encuentro distante-comentó con los dedos paseando por sus cabellos:
-¿Distante? ¿Estás hablando en serio?- cuestionó con una mueca de burla ante la preocupación exagerada que el policía llegaba a mostrar, sobretodo porque habían terminado de hacer el amor:
-Tu cuerpo está presente, pero tu mente no. Estás tenso-aseguró, masajeando sus hombros con cuidado-¿Quieres hablar?-el otro bufó molesto, tanta atención le abrumaba:
-Torpe-soltó-¿Cuándo he querido hablar?-el mayor suspiró resignado, sacarle la verdad podía ser más imposible que enfrentarse a un centenar de caminantes, pero si era necesario intentar toda la noche lo haría. Él también quería ayudarlo, ser su punto de apoyo en las buenas y las malas, justo como el joven lo había sido con él. Se incorporó, saliendo de su interior con cuidado, y se echó a su lado, abrazándolo:
-En serio, no es bueno guardarse las cosas, ¿en qué quedamos la última vez?- Daryl giró los ojos con fastidio, ¡oh, sí! La promesa que se hicieron cuando comenzaron a ser pareja. Al parecer, Rick estaba acostumbrado a mantener conversaciones sinceras después del sexo, pero no quería pensar en eso. Se acordaba de Lori, y más que mostrarse enojado, sentía lástima de ella, ¿por qué demonios elegir a Shane por sobre Rick? Con sólo ver lo cariñoso y paciente que fue con ella hasta el final. Bueno, si él fuera una chica lo hubiera escogido. Un momento…demonios:
-Ya sé-dijo molesto, carraspeando-pero no es nada tan grave-
-Uno de nuestros compañeros más jóvenes murió frente a tus ojos-empezó usando su brazo como soporte-¿no te parece algo duro?-
-¿A cuántos hemos visto morir?-interrumpió incomodo sin entender que tan absurdo podía llegar a ser-No lo sabes, es lo mismo. Uno pierde la cuenta. Fue difícil, era muy joven pero…-se movió hasta quedar frente a él, con ambas miradas fundiéndose-Beth…-el castaño recordó las palabras de Glenn:
"Daryl se está haciendo cargo", dijo cuando estuvo a punto de ir a buscarlo:
-¿Qué sucede con ella?-preguntó con cautela. Daryl suspiró, últimamente lo hacía mucho, pero solo frente a Rick:
-No lloró, Rick. No derramó ni una sola lágrima-el comisario entendió. A pesar de todo, Daryl era más humano de lo que deseaba expresar:
-Sólo eran novios-
-No, pero es normal sentirse mal cuando alguien muere-bufó-¿Desde cuándo se perdió la costumbre de llorar a los fallecidos?-mencionó recordando el abrazo que le dio, era como si tratara de tomar un gramo de su propia fuerza:
-¿Desde que ellos consiguieron regresar para hacernos su cena?-bromeó para relajar el ambiente aunque no fuera así, consiguiendo que el joven riera-En una niña como ella es normal, ya encontrara a alguien que le regrese el sentimiento-Daryl lo miró confundido:
-¿En serio lo crees? Tal vez su "media naranja"-dijo con sorna usando sus dedos para enfatizar el sarcasmo-, ya se topó con unos cuantos caminantes, ¡puffff!-recostó su cabeza sobre el pecho de su pareja-Qué estupidez-
-¡¿Ah, sí?!-alzó la cabeza un poco-Pero a ti no te comió ningún caminante-se inclinó para besar su nariz, adoptando esa conducta paternal tan arraigada en su carácter-Y aquí estas-Daryl se avergonzó al sentirlo en su cuello, tratando de hacerle cosquillas. Movió los brazos histérico para sacárselo de encima:
-¡Deja ya! Eres demasiado cursi-Rick lanzó una carcajada ante la reacción de su pareja, no recordaba tener situaciones así con Lori porque ella solía mostrarse demasiado decepcionada con su actitud, y por eso dejó de hacerlo cuando Carl nació. Daryl no se molestaba de verdad, al contrario, le divertía porque en aquel instante, al sentirse tan obsesionado con rescatar a su hermano de aquel edificio en donde el policía lo había esposado, la actitud de alerta que mostró al sostener la pistola en su cara era tan afilada que lo consideró un rival digno de su destreza; pero como mutuo acuerdo, sólo se portaban así en privado. Capaz y le disparaba una flecha en el ojo al desafortunado que se atreviera a burlarse de él.
Se entregaron de nuevo a su hambre por el otro, perdiéndose en el calor que sus cuerpos emanaron de nuevo. El mundo se transformó en un lugar hostil y terrible en donde ningún lugar era completamente seguro, pero lo mejor que se podía hacer era seguir peleando por vivir, por recuperar un poco de alegría y mantener intacta la humanidad. Debían inculcar eso en sus chicos, para conservar todo lo bueno de los hombres y mujeres.
Sin embargo, aunque uno deseara salvar algo, otra cosa se ponía en peligro, dejando el valor al borde de un abismo gigantesco como una clara muestra de que la muerte se mantenía alerta e impaciente por cobrarse a su siguiente víctima. Justo como sucedía en esos momentos en los baños de la prisión, con los ojos de un cuerpo muerto abriéndose de par en par.
Fin.