Los cimientos del caos


...

Nota: Serie de diversos puntos de vista relacionados entre sí y otros no.

Leyenda: Capítulo sacado del mundo de 'Sin noches de luna llena' del crossover: Batman the Animated Series and Batman/Superman Adventures.

...


Inicios


Después de terminar su día en el gimnasio Bruce decidió hablar más con su socio Anthony, siempre le pareció muy egocéntrico y cerrado en sí mismo. Cuando lo miraba a los ojos podía, aunque sonara loco, verse a sí mismo. Pero si era verdad que donaría dos millones de dólares a una fundación si 'Batman' iba a verlo, él tenía que conocerlo más. Por esa razón lo invito a almorzar.

—No crees que estas yendo muy lejos solo para probar que eres mejor.

Bruce no tenía idea del porque el nuevo rico de Gotham City quería medirse con Batman, no tenían nada en común, si bien ambos eran completamente aislados de la polémica vida social, él como Batman, claro, y el señor Lupus como el joven atleta que no tenía nada mas que entrenar para ser mejor, nunca visto en fiestas o eventos sociales.

«Fuera de tiempo. Mis entrenadores no me dejaran» excusas que se leían en la prensa por parte del joven millonario.

—No, Wayne. —. Anthony sonrió, tomando su copa y haciendo movimientos circulares en ella y mirando con más detalle al hombre enfrente de él. —. Eres de los pocos que puede entenderme.

—¿Eh? Por qué —la sorpresa se reflejó en los rasgos de Bruce

—Oh Wayne, no lo notas—negando Lupus rio bajo—tú eres un hombre rico y con una empresa grande. Si viene otro hombre con esos mismos atributos, tú, aunque lo niegues lo buscarías y tratarías de medirte con él.

—Puede ser verdad. Ya tuve una oportunidad y no salió muy bien.

—¡Ja! Oswald no está a tu altura, yo no estoy a tu altura en ese sentido, Bruce.

—El Sr. Cobblepot no, pero su guía o padre como quieras verlo es a él a quien me refiero.

Bruce recordó cómo es que el Sr. Cobblepot actualmente se ganaba la vida siendo el villano más ocurrente de Ghotan.

—Bueno la charla está bien, si me disculpas tengo que irme. —Anthony se levantó y dejo su copa a medio tomar, no debía excederse con el licor si aún tenía exámenes físicos que hacerse.

—Sí, claro.

Anthony dejo su tarjeta personal en manos de su socio/conocido Bruce Wayne para irse a preparar, hoy era un día importante, por fin dejaría de ser la bestia que era, tendría una vida mejor y tal vez un futuro amoroso mejor.

/***/

Anthony terminó de llenar el cheque que daría al caballero de la noche, si es que podía terminar el día como él quería. No dejaría que Milo lo engañase más, suficiente tenía con su enfermedad. Necesitaba una cura o tratamiento real para ello.

—Así que es verdad.

—El qué.

—No pensé que llegaría de verdad, señor Batman.

—No lo creo, sabe que ese dinero ira para una buena causa.

—No lo dudo. —Anthony cerró la ventana de su despacho, era ahora o nunca.

—¿Cree en los hombres lobos, señor Batman?

—Son seres mitológicos, señor Lupus.

Anthony caminó hasta posarse cerca del hombre de capa, tenía que hacerlo rápido. —hace no mucho tenía uno que otro problema por mi vida olímpica, así que conocí a un científico que me ayudo a mejorar mis dolencias, nada grave, hasta que algo despertó en mí. Tenía conocimiento de que algo me pasaba, pero no sabía controlarlo— miró directo a la máscara de héroe de la ciudad; Batman no aparta la vista, cosa que Anthony intuía que sería así siempre.

—No le entiendo, señor Lupus.

—Claro. Vera tengo un problema. Y la razón real del porque hice esta convocatoria es porque necesito de su ayuda. — más serio de lo normal, Tony dejo un fajo de papeles donde estaban en su mayoría las copias de doc. Milo y sus estudios con su ADN.

—Esto es…

—Extraño, pero real. Mire a mí no me interesa exactamente lo que tenga que hacer, solo pido discreción. No importa el costo. — y le tendió el cheque con los dos millones de dólares.

Salió de la sala que usaba como biblioteca, no le daría a Milo lo que deseaba, ya no creía en ese hombre. Si Batman hacía su trabajo él podría ser un hombre nuevo.

/***/

Después de su última competencia Anthony tenía que reponer fuerzas y ya no quería recurrir a las drogas del buen doctor Milo, así que hizo acopio de todas sus fuerzas y llamó a su hermana quién le receto una buenas y muy merecidas vacaciones.

Así que Anthony llamó a sus más cercanos amigos o en este caso socios. Entre el muy cerrado círculo de personas Bruce recibió la invitación.

—¿Y crees que él vaya? Ahora está más que ocupado. Sabes que industrias Wayne están en la cima, además acaba de cerrar un negocio con la familia Beaumont.

—¿No estaban ya en la banca rota?

—No. Al parecer la hija de Sr. Beaumont ha reanudado el compromiso con él. Y no es de extrañar ya que la familia del aclamado Sr. Wayne no es muy propia a romper su palabra.

—Mi querida amiga no creo que eso sea verdad.

—Oh vamos Tony, crees que eso es importante. Limítate a enviar esas invitaciones junto a sus acompañantes. No quiero quejas de parejas.

— Verónica, eres muy extraña.

—Bueno —Ronnie, como se esmeraba que la llamaran, tomo la mano de Anthony para luego llevarla a su boca—. Eso pasa cuando él—señaló el nombre del filántropo con su dedo índice y su uña de un rojo vivo— te da calabazas. — terminó para besar los dedos índice y medio del millonario.

—Aun así, me haces invitarlo. —reclamo con voz sedosa y perdido en las sensaciones que dejo ese beso en su mano, tampoco quería estar tan lejos de la realidad de Ronnie, ella era una mujer muy libre. Lástima que sus intereses fueran tan distintos.


.

.

.

Nota Finales: Siempre tendrán una leyenda en la parte superior. Para estar seguros si estan relacionados.

Espero guste a todos.

Saludos.