LA REVANCHA DE LA NAVIDAD
By Sweet Viictory
CAPITULO 1
Si pensaban que la guerra santa contra Hades había sido la más cruel, sanguinaria y difícil para la última generación de santos de la diosa de la sabiduría… están totalmente equivocados. En la cuidad de Tokio, Japón. Los caballeros dorados unían sus fuerzas a los de bronce. Pues una vez más se desarrollaba un combate que no parecía terminar, y mucho menos ceder a su favor…
-De prisa, de prisa… -señaló Shura cautelosamente a sus compañeros-
-Ya está cerca, lo presiento -hablaba el angustiado Aioros-
En algún otro lugar del campo de batalla…
-Si se acerca un poco más, será nuestro final. -Mu informó mientras vigilaba cuidadosamente el perímetro desde su refugio-
La tensión se había dispersado, incrementando con cada paso del temible… enemigo
-¡Seiya! -Ikki asestó tremendo golpe en la cabeza del Pegaso- Deja de reírte, imbécil. ¡Nos va a encontrar si no cierras la boca!
-Yo les dije que no dejaran que se viniera con nosotros. ¡Pero no! Al buen Hyoguita nadie le…
-Ya cállate
Interrumpió ahora Shun, tapando la boca del cisne. Todos quedaron petrificados al ver los pies del "enemigo" pasar peligrosamente del escondite.
-¡Uno, dos, tres por Milo que tiene una cubeta en la cabeza! -delató el emocionado Makoto-
-¡Repámpanos! -gritó, quitándose la cubeta y estrellándola contra el suelo- ¡No es justo! Aldebarán me robó mi escondite metiéndose EN ÉSE CUARTITO -el delator señalaba despectivamente hacia una puerta del cuarto de aseo-
-No le hagas caso… -una hueca voz, proveniente de dicho lugar, retumbó. Escorpio movió su mano para que el niño se acercara- Aldebarán no esta escondido aquí. El alacrán está mintiendo. Te lo… -pero antes de terminar su frase, la puerta se abrió repentinamente, descubriendo al gran toro, quien estaba apretujado entre escobas y trapeadores- ¿Juro?
-¡Ajá! ¡Te pillé! ¡Uno, dos, tres por Aldebarán!
-¡Que mal perdedor eres, bicho!
Se quejó el de Tauro mientras salía a duras penas del diminuto rincón, a la par que sacudía el pie tratando de zafarse de una cubeta.
-Ni me hables de eso. ¡Que en primer lugar, TU…! -hundía enérgicamente su índice en el enorme pecho del brasileño, como para darle más impacto a su acusación- ¡TÚ, y nadie más que tú, me robaste el escondite perfecto Aldebarán! Además, hubo mano negra -murmuró Milo, respingando la nariz-
-Ya supéralo Milo. Si sólo fue un empujoncito, hombre -aseguró Aldebarán sin rastro de culpa-
-¿¡EMPUJONCITO! ¡Ja! Empujoncitos los que se dan los de la NFL
Aldebarán sólo meneó la mano, restándole importancia a las exageraciones, según el toro, del de la octava casa.
-¡Si hasta me sentí como torero corneado, compadre! -continuaba quejándose Milo- Casi pierdo los dientes, me rompo la cabeza, y de paso me vine a estampar contra…
-¡Uno, dos, tres por… por…! -Makoto aguzó la vista para identificar al sujeto que estaba muy al estilo George de la selva, pegadito a un árbol, misma calcomanía - ¡Bah! ¡Cómo sea! ¡Ese que está estampado contra el árbol, que no puedo ver quien es! -y justo antes de volver a su búsqueda, regresó sobre sus talones al recordar algo- ¡Ah si! ¡Y los que están arriba del árbol, también!
-Genial, Shura, genial. -refunfuñó al tiempo que hábilmente bajaba de la rama- Te dije que este lugar era muy obvio
-¿Y que querías si dejaste los pies colgando, atarantado? -regañó Acuario-
-¡Yo no tengo la culpa de ser alto…! Además, yo sólo… ¡Bah! Total, ya me había aburrido este juego -dijo con indiferencia- ¿Oye niño, quieres ayuda?
Se dirigió bruscamente al pobre Makoto, quien por un momento pensó necesitaría usar pañales de nueva cuenta al encarar los rojos y enfurecidos ojos del mayor de Géminis.
-E-en realidad señor…
-¡De acuerdo! -se apresuró a responder Saga, incluso antes de que el asustado crio terminara de hablar- Los de bronce están detrás de aquellos arbustos. Aioros y Aioria están dentro del bote basura. Kiki y Mu se esconden en el arenero. Y Shiryu y Dokho están arriba del otro árbol.
-¡SAGA!
Corearon los aludidos, fastidiados, rebotando de su escondite cada que géminis los mencionaba, ¡Pero ni así éste dejaba de sonreír malévolamente ante su travesura!
-Dejen de quejarse, mejor ayúdenme a sacar a Kanon de aquí
Pidió Saga mientras tiraba delicadamente de los cabellos de su hermano menor, a la par que ponía un pie en el grueso tronco del árbol como para tomar impulso y despegarlo a cualquier precio.
-¿Y ahora a qué vamos a jugar? -preguntó un curioso Akira, por lo que acto seguido todos los santos se dejan caer rendidos al piso-
-¿Acaso estos críos nunca se cansan? -Shura alzó la cabeza con lo último de sus fuerzas-
-Es que nunca habíamos conocido a caballeros dorados -contestó un pequeño con centelleo soñador en la mirada-
-Ni que fuera la gran cosa… -el brutal comentario de Kiki provocó que todos los santos se levantaran al instante totalmente indignados- ¡Yo quiero jugar a la gallinita ciega! -agregó animadamente, ignorando completamente las miradas resentidas de los santos-
-¡Sí, sí, la gallinita ciega! -corearon igual o más animados el resto de los niños-
-¿Y quien será la gallinita ciega?
Mu preguntó con resignación. Los pobres santos de Athena habían pasado toda la mañana jugando a las escondidas, policías y ladrones, la casita, la cuerda, futbolito, etc., etc., etc., ¡Y aún así, los chamacos no más no se cansaban! Definitivamente ni un juez del infierno les daba tanta guerra.
-Pues Shaka… ¿¡No ven que ya tiene experiencia!? -se mofó Ikki-
-¡Repite eso de nuevo, pollo flameado, y te juro que te mandaré directito al requeté-escondidísimo infierno! -ladró fúrico el de Virgo-
-¿Ejem, Shaka? -carraspeó una aterciopelada voz-
-¡¿QUÉ?!
-Le estás hablando a un árbol… -dijo la misma voz sin pretender burlarse del cegado blondo-
-¿En serio? -alzó las cejas sorprendido, pero claro, sin abrir los ojos-
-Sip. Mi hermano está por acá -lo toma de los hombros con gentileza- Descuida, yo te muevo en su dirección...
-Oh, gracias Shun, que amable eres... Digo, Ya sabía ¿Ok? ¡Suelta! -gruñó zafándose de Shun- Y tú, deja de reírte de una buena vez Fénix, o te advierto que…
-¡NIÑOS!
¡Salvados por la campana! O mejor dicho, por Miho. Los pequeñines se ahorraron de ver lo que pudo haber sido una batalla campal entre el Fénix y Shaka. Obedeciendo la orden de la chica, todos, incluyendo a los invitados especiales, se adentraron a una salita del orfanato.
-X-
-¿Qué nos leerás hoy Miho?
Preguntó una de las niñas, una vez que ya todos estaban dentro de la gran estancia y tomaban asiento cómodamente.
-Buena pregunta, Sumy. Hoy escogí un libro muy especial. Pero antes de comenzar, hay algo que me gustaría preguntarle a nuestros visitantes, si no es mucha molestia, claro está
-Por supuesto, nena -con su habitual flirteo, Milo automáticamente adoptó una pose de galán telenovelero- Déjame acabar con tu martirio. Sí, soy soltero y completamente disponible, bebé
Concluyó el escorpión guiñándole un ojo y esbozando tremenda sonrisa digna de comercial de pasta de dientes. Se puede ver a Camus negando con la cabeza y tapándose la cara ligeramente por la pena ajena.
-No me refería a eso. -aclaró la joven, secundada por el sonido de un auto frenando-
-¿Ah, no? -dijo Milo evidenciando su decepción-
-En realidad lo que quería preguntarles, es decir, pedirles… Es que le contaran a los niños lo que la navidad significa para ustedes…
-¡Ah! ¡Eso…! -abría sus azules ojos desmesuradamente- Bueno yo… yo creo que… ¿Es esto una pregunta hipotética?
-Deja de avergonzarte y mejor cierra la boca de una vez, Milo
Susurró el desesperado Camus. Después de unos momentos de silencio, y el intercambio de miradas consternadas entre los guerreros, Shaka aclaró su garganta decidiéndose a iluminar a los niños.
-La navidad es una de las fiestas más importantes del cristianismo, la cual celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Dicha fecha ocurre cada veinticinco de diciembre. Esta celebración es festejada por las iglesias católicas, anglicanas, protestantes y ortodoxas...
Ante el derroche de conocimiento desglosado por el santo de la virgen, tanto los niños como los adultos únicamente se limitaron a permanecer en silencio, parpadeando de vez en vez para procesar aquella académica respuesta. Era evidente que lo que la chica intentaba era obtener una opinión más optimista y sentimental sobre la celebración.
-Lo que mi amigo, el diccionario viviente quiso decir fue que…
Se apresuró a corregir Aioria en un pobre intento por borrar la cara de what!? que tenían pintada los pobres críos, quienes amenazaban con llorar a moco tendido en cualquier momento dado a la escueta explicación de Shaka.
-Navidad es… ¡Ya saben! Esa fecha en la que toda la gente está muy feliz. Viene un señor de rojo medio gordito… ¡Pero eso sí, muy simpático! Y este señor a todos les da regalo y siempre va riéndose como ¡JO-JO-JOOO!
Las ahogadas risas de los dorados crepitaron al ver la malísima imitación de Santa Claus que se atrevió a ofrecer el León dorado. Santa, es decir, Aioria, los vio por el rabillo del ojo, un tanto ofendido. Pero de igual forma, le valió un reverendo cacahuate y siguió su peculiar explicación.
-¡Entonces, como iba yo diciendo…! ¡Todos contentos por que tienen sus regalitos! ¡Y a comer se ha dicho! Le entran al atole, los buñuelos, los tamales y el pavito que no puede faltar, claro que no
Durante la animada y por demás atropellada explicación del guardián de la quinta casa, se puede ver a Tauro babeando. Y Afrodita, quien tenía una mueca de asco por que casi le caen las babas de Alde encima, lo golpea con el codo para que se limpie.
-Y así, ya que panza llena y corazón contento, pasan a quebrar la piñata. ¡Y dale, dale, dale, no pierdas el pino… ! -canturreó Aioria, mientras simulaba golpear una piñata imaginaria- Quebrada la piñata, piden posada, en el nombre del cielooo, para que entren los santooos peeeregrinoooos, peeeregrinooos...
-Muchas gracias, caballero
Miho interrumpió el canto/explicación de Aioria, dejándolo prácticamente en shock por haber sido detenido tan abruptamente.
-¡Pero si apenas me estaba inspirando! -soltó indignado, buscando el apoyo de alguno de sus compañeros- ¿Qué onda con ella?
Entiendan que a Miho no le quedaba de otra. Porque ahora, gracias a las cantinfleadas del gatito, los niños se volteaban a ver aún más perplejos con cara de ¿¡QUE DIJO!?
-Esto… -Miho, algo nerviosa, pero siempre audaz, logró cambiar el tema sin ningún problema- ¿Quieren que empiece la historia? -en respuesta todos los niños asintieron eufóricamente- ¡Muy bien! Esta historia es llamada un cuento de navidad, por Charles Dickens…
Así la dulce jovencita de coletas comenzó la narración, convirtiéndose en el centro de atención de los presentes. Al finalizar el cuento, la chica pidió a los niños que se retiraran al comedor a merendar.
En realidad, lo que esta chica deseaba era quedarse un momento a solas con los caballeros para solicitarles un striptease masivo. ¡JA! ¡Los engañé! ¿Cómo creen que ella pediría eso? Miho era demasiado inocente y pura para pedir semejante cosa. Miho únicamente quería ofrecerles una disculpa al cuestionarlos frente a los niños.
-Si los incomodé de alguna manera con mi pregunta, discúlpenme. No fue mi intención...
-De ninguna manera, señorita. No hay porqué disculparse -le reconfortó cordialmente Saga, y Miho le sonrió tímidamente-
-Tal vez no fue buena idea; después de todo, ustedes son caballeros de Athena. No están familiarizados a este tipo de celebraciones. Es sólo que, como ustedes bien saben, estos niños no tienen familia. No tienen a nadie en el mundo, sólo cuentan con la amistad que forman entre ellos mismos. Pensé que si ustedes, personas a las que estos niños admiran infinitamente, compartían lo que era la navidad para ustedes… No sé, sería como infundirles un poco de esperanza. Para que ellos sepan que siempre hay que luchar y seguir adelante, aún cuando no seas un guerrero, o aún cuando parezca que no vale la pena seguir adelante. Si escucharan esas palabras de héroes como ustedes, estoy segura de que se sentirían motivados. -Miho sonrió débilmente agachando la cabeza, sin poder seguir por la emoción- De nuevo discúlpenme si fui impertinente. Me tengo que ir al comedor a ayudarle a Eri, son bienvenidos si todavía gustan quedarse. Con permiso -concluyó la joven, haciendo una reverencia. La cual correspondieron los santos con una inclinación de cabeza-
Los dieciocho caballeros presentes permanecieron observando como se retiraba Miho. Definitivamente eran ciertas sus palabras, ellos no estaban familiarizados con aquellas festividades. Sin embargo, esos niños… en cierta forma eran tan parecidos a ellos. Eran huérfanos, justamente como la mayoría de los guerreros. Quizás fue precisamente ese factor el que ayudó a que las sinceras palabras de Miho resonaran en su corazón. Estaban conmovidos. ¿Pero, qué podían hacer ellos para cambiar la vida de esos chiquillos? Eran hombres al servicio de una deidad. No los seres mágicos de los que se hablaba en tales fechas.
-¡Oigan! ¡Tengo una idea!
El grupo entero volteó en dirección al dueño de la voz, encarando de esa forma a aquel caballero, quien los veía con sonrisa traviesa.
CONTINUARÁ...
Depende de ustedes eso, claro está. (chantaje-ashu)
Primero que nada, me estoy tomando un break de los dos fics que tengo en construcción. Hace un año descubrí este mundo de la FF y también fue cuando comencé a escribir. Y me fue TAN mal, que mandaron mi historia a los malos fics. Eso la verdad se me hizo pasado de lanza. Ósea, las criticas constructivas siempre, siempre, servirán para ayudarnos a corregir los errores y demás problemas. Sin embargo, lo que yo me pregunto es "¿Hay necesidad de ser tan gandallas con los novatos?" No verdad. De ahí que muchas personas que quieran escribir, no se animen por el miedo a las críticas (un error muy grande).
Para no "cantinflear" tanto, sólo quiero que sepan que el año pasado me prometí hacer nuevamente un fic navideño. Uno muy bueno para limpiar mi honor. Al final ustedes juzgarán. Y ya cortándome el rollo drásticamente, deseo que disfruten este fic, el cual no durará más de 4 capítulos.
Algunas aclaraciones:
NFL: por sus siglas en inglés National Football League. -Para aquellas que no son muy aficionadas al deporte, como su servidora- Es la asociación de futbol americano.
Cantinflear: Es lo que hizo Aioria, duh. En realidad, cantinflear en pocas palabras es hablar muchísimo, sin decir nada a la vez. ¿Me expliqué? Espero que si
Dudas, quejas, comentarios, sugerencias. just clik and go! :D
