No hay mucho que decir. Amo mucho esta pareja c: pero eso se sobreentiende xD
20 hamburguesas y contando. No podía ser sano tragar tantas hamburguesas en menos de 30 minutos. Las arterias de Alfred seguramente estaban llorando...
23 hamburguesas. Francia realmente no podía concebir cómo el menor era capaz de comer tanto... y comer... y comer... y seguir comiendo...
Estaban en casa del menor, estando éste sentado frente a la pantalla de su televisor, jugando algún juego de vídeo nuevo mientras se llevaba la comida 'asquerosa y grasienta' a la boca como si de un caramelo se tratase. O una pastilla que simplemente tragas...
La representación de la República Francesa estaba sentada en el sofá, viendo a su pareja tragar con algo de asco. Tenía que hacer algo con la alimentación de su noviecito. Tenía que convencerlo de dejar las hamburguesas... o al menos de comer algo más saludable. O dejarlo cocinar a él...
Pero ¿cómo podía hacer para que Estados Unidos soltase esa asquerosa comida? ¿con que lo podía chantajear?
–Amérique... -lo llamo, murmurando lento, mientras su cerebro pensaba qué decirle.
–¿Mmm? What? -se volteó el americano hacia el europeo durante un momento, para luego volver a su videojuego.
–...Quiero que dejes de comer hamburguesas -Francia fue consciente cómo Estados Unidos se tensaba en su lugar y soltaba su joystick, pero no fue capaz de ver su expresión, pues él le daba la espalda-. Mon amour, debes alimentarte mejor, sé que eres una superpotencia, pero debes comer cosas más saludables... Además... -se bajó del sofá, abrazando a Afred por la espalda y ronroneando contra su cuello-, no me agrada demasiado la idea de que me toques con las manos llenas de grasa, ¿sabes? Si sigues comiendo tanto, voy a tener que dejarte en abstinencia sexual~ -dejó un suave beso en su cuello, pero del americano no hubo respuesta hasta después de un rato...
–Oh~ qué lastima -Francis sintió cómo una flecha de "me ignoró" se clavó en su frente, separándolo del yanqui, que volvía a poner su juego en marcha y seguía comiendo hamburguesas- Tendré que comer más para llenar el vacío de mi alma... -dijo, riendo por lo bajo.
¿Le molestaba la grasa de sus manos? ¿Abstinencia sexual? ¿Francia? Pft, como si Estados Unidos no lo conociera ya.