Habitación
Disclaimer: Ningún personaje me pertenece. Son todos de J.K Rowling.
.-Remus-
La voz de Hermione resonó por el pasillo. El aludió se detuvo en mitad de su marcha, giro sobre sus propios talones y entro a la sala en donde la dulce voz de Hermione había salido.
Remus vio a la muchacha de espaldas. Su acostumbrado pelo enmarañado se encontraba perfectamente lacio, con unas pequeñas ondas desde la mitad de su pelo. Desvío su vista, y ahora se veía reflejado en el pequeño espejo que estaba colgado en la pared de color azul. Tenía marcadas unas ojeras debajo de sus ojos, hace tres noches, había sido luna llena, y no se había respuesto del todo bien. Su pelo, se encontraba perfectamente peinado. La camisa se encontraba desabrochada en los tres primeros botones, y una corbato de color plateada la rodeaba perfectamente.
.-¿Podrías abrochar mi cremallera?- pregunto de repente Hermione haciéndolo sobresaltar.
Sin saber porque las mejillas de Remus se tornaron rojas, y un calor aumento por su cuerpo.
.-Claro- contesto mientras se acercaba nervioso a la chica. Sus manos recorrieron el contorno del vestido de color rojo sangre mientras sus ojos permanecían cerrados. Abrió sus ojos de golpe y contuvo la respiración.
.-¿No crees que es algo bobo que halla una boda en esta época?-pregunto la chica mientras sus ojos permanecían cerrados y su boca se encontraba ligeramente abierta.
.-Creo que es el momento más perfecto para una boda- contesto Remus, mientras terminaba de abrochar el vestido.-Además es el momento más adecuado de hacer las cosas que uno tiene ganas y no hace.
Hermione se dio vuelta. La dulce fragancia de su perfume penetro por el olfato de Remus, grabándose en su memoria. Observo a la chica. Traía un ligero maquillaje, sus labios, se encontraban perfectamente pintados por un brillo labial rojo claro, y sus ojos de un color natural. Sus mejillas, se encontraban resaltadas por un tono más de su piel.
La chica se acerco nerviosa hacía él, y él no entendía porque. Vio como la chica rodeaba sus manos en su cuello, y sintió, como sus manos se dirigían a la diminuta cadera de la chica. Beso sus labios lentamente, saboreando el gusto de sus labios. El beso no duro mucho, pero tampoco poco, el tiempo suficiente para que ambos graben en su memoria aquel beso.
La chica se dirigió a la puerta de la habitación. Miro a Remus con sus mejillas ligeramente coloradas, y con la vista gacha le hablo.
.-Que esto quede en esta habitación Remus-
El asintió con la cabeza, y en un abrir y cerrar de ojos, él ya se encontraba solo, respirando la fragancia del perfume de Hermione.
.-Rosas y jazmines- murmuro mientras se miraba al espejo y comenzó a acomodar su corbata.
Fin
