Hola!! Bienvenidos a una nueva historia, espero que les guste.
Simbología:
-xxxxxxxx- cuando los personajes hablan.
-xxxxxxxxx- cuando los personajes piensan.
Sin más espero que lo disfruten. Los personajes le pertenecen a Rumiko creadora de la serie Ranma 1/2. Hago esto sin ánimo de lucro. :)
Akane era la menor de la hijas Tendo, lo que más amaba en el mundo era a su familia, su amoroso padre Soun y sus hermanas mayores Kasumi y Nabiki, su madre había fallecido cuando ella era a penas una niña por lo que no tenía muchos recuerdos de ella aunque los pocos que si guardaba en su mente y corazón eran realmente felices. Akane desde pequeña era testaruda y decidida a realizar todo lo que se proponía, en su infancia mientras sus amigas jugaban con muñecas y soñaban con ser princesas algún día, la pequeña Tendo se destacó en las artes marciales y su sueño fue desde aquel momento convertirse en una artista marcial profesional y encargarse del dojo de su familia, para desgracia de su padre que todo lo que quería era casar a sus tres preciosas hijas con tres buenos pretendientes, realmente a él no le molestaba que Akane quisiera dedicarse a las artes marciales ya que eso le permitiría heredarle el dojo pero en definitiva antes que cualquier cosa quería ver casadas a sus hijitas para que los nietos vinieran por montones... Hace varios años se había citado con un amigo de toda la vida, este tenía un hijo joven que se interesaba también en las artes marciales, por lo que sería perfecto para desposar a su hija menor y así unir las escuelas de combate; sin embargo, por alguna razón ellos nunca llegaron y su amigo no se volvió a poner en contacto con él, así que el compromiso finalmente quedó en el olvido.
-Papá ya te lo dije- Dijo molesta la peliazul mientras tomaba ropa de sus cajones y la colocaba en una maleta.
-¿Pero por que eres tan ingrata con tu padre?- Lloraba dramático el patriarca Tendo desde la puerta de la habitación de su hija.
-Ya papá respira, no es para tanto... Solo se va a la Universidad- Dijo Kasumi apareciendo detrás de su padre para consolarlo.
-Primero Nabiki y ahora tu- Decía Soun en un mar de lágrimas.
-Ya papá tranquilo... Mira te prometo que llamaré todos los días y te enviaré fotografías de la Universidad- Dijo la peliazul cerrando su maleta de viaje.
-¿Pero por que no puedes estudiar más cerca Akane? Aquí hay muchas buenas universidades- Cuestionó Soun.
-Ya te lo dije... Allí es donde dan la carrera que yo quiero estudiar, además ya me admitieron y ya hice todos los trámites. Ya está decidido... Habíamos hecho un trato, ¿recuerdas?- Dijo Akane mirando seria a su padre.
-Pero Akane...- Intentó discutir su padre.
- Yo te prometí que si tu amigo y su hijo aparecían antes de mi cumpleaños número dieciocho me casaría pero...- Dijo Akane moviendo su mano para que su padre terminara la frase.
-Ya se ya se, si no aparecían yo tendría que dejarte ir a la Universidad sin quejas- Concluyó haciendo un puchero.
-Exacto y desde hace dos semanas que se cumplió el plazo, ya tengo dieciocho- Dijo la peliazul sonriendo victoriosa.
-Está bien Akane, cumpliré mi palabra... Pero debes prometerme que te vas a cuidar mucho, que sino te sientes bien allí regresarás de inmediato y que si encuentras novio lo traerás para presentarlo, ¿de acuerdo?- Dijo el padre de las Tendo en un tono casi de suplica.
-De acuerdo papá. Ahora debo irme o perderé el vuelo- Dijo abrazando a su padre y hermana. Desde la puerta ambos la despidieron, su padre aún entre lagrimas y Kasumi intentando consolarlo.
Un tiempo despues se encontraba en el aeropuerto sentada en una banca esperando que en cualquier momento la llamaran a abordar.
-Los pasajeros del vuelo 506 rumbo a Corea del sur por favor abordar por la puerta 6...- Se escuchó por los altavoces.
-¡Es mi vuelo!- Dijo emocionada levantándose de su asiento.
Ya sentada en el avión se encontraba sumida en sus pensamientos...
-Estoy tan nerviosa... Se que a mi papá debe entristecerle que me vaya a la Universidad igual que Nabiki lo hizo hace un año pero aún así creo que el entiende que es mi sueño convertirme en una gran maestra de las artes marciales... Solo espero que Kasumi se comprometa en poco tiempo con el doctor Tofu y así a papá se le quite la idea de que Nabiki o yo nos casemos pronto, lo cierto es que la única que sueña lo mismo que papá es mi hermana mayor, así que espero que a los dos se les cumpla, además tener un sobrino sería muy lindo... ¡Eso es! Seré la solterona tía Akane- Soltó una pequeña risa por su propio pensamiento haciendo que la persona de al lado la mirara como si estuviera loca.
Finalmente el vuelo llegó a Corea, la peliazul no podía estar mas emocionada, desde el colegio soñaba con ir a la Universidad y ahora por fin se le cumpliría, estaba muy cansada pero aún debía viajar bastante para llegar a donde se encontraba su universidad. Al rededor de las doce media noche llegó por fin, estaba agotada y hambrienta. Se detuvo frente al edificio de la residencia estudiantil femenina y se dispuso a entrar pero la puerta estaba cerrada, tocó la puerta pero nadie le abrió, de pronto fijo su mirada en un papel que se encontraba pegado en la pared "Estimadas estudiantes, la hora de cierre es a las 10:00 p.m, no se le abrirá a nadie después de esa hora, gracias"... Una gota de sudor rodó por el rostro de Akane quién al terminar de leer dicha nota sentía ganas de patear la puerta hasta votarla, pero ya que no podía causar mala impresión decidió ir a un café 24 horas que vió mientras venía de camino y esperar allí hasta las 6 de la mañana que abrían la residencia. Estaba sentada en un incómodo sillón tomando quizá la tercera o cuarta taza de cafe de la noche cuando alguien se le acercó.
-Hola- Al girar Akane vio a una chica bastante peculiar que sonreía ampliamente, tenía el cabello teñido en mínimo seis colores distintos, vestía una sudadera enorme que decía en grande "i need a coffee", y usaba unas enormes pantuflas de conejo.
-Ahh hola- Respondió Akane sonriendo.
-¿Me puedo sentar contigo?- Preguntó la muchacha.
-Claro adelante- Aceptó la peliazul, hablar con alguien le vendría bien ya que no quería quedarse dormida en la cafetería.
-Mi nombre es Sung Mi pero todos me dice Mimi así que puedes llamarme así-
-Es un gusto Mimi, yo soy Akane Tendo- Dijo la peliazul amable.
-Te estuve observando, llevas aquí horas, ¿acaso te quedaste por fuera de la residencia de chicas?- Preguntó curiosa Mimi.
-Si, en realidad hoy es mi primer día y no sabía de la hora de cierre, pero se supone que en una hora abren- Dijo mirando su reloj.
-Ahh si, yo también estoy esperando que abran, la verdad me quedé con mi novio hasta tarde y se me pasó la hora- Dijo riéndose de forma pícara a lo que Akane respondió con una tímida risa.
La siguiente hora se la pasaron conversando de cosas sin importancia, Mimi resultó ser una chica bastante excéntrica, estudiante de arte, un año mayor que ella y una total fiestera, era bastante diferente de Akane, pero a pesar de eso se llevaron muy bien. Al dar las 6 ambas se fueron caminando juntas hacia la residencia donde se despidieron ya que Mimi debía ir a su habitación y Akane a la secretaria para que le entregaran la llave.
-Nombre- Dijo la secretaria con voz nasal, mientras tecleaba en su computador.
-Akane Tendo-
-Mmmm... Dígame señorita, ¿usted tramitó por internet los papeles para que al llegar se le entregara una habitación?- Preguntó la mujer quitándose sus enormes gafas y mirando a Akane como si fuera una tonta.
-¿Disculpe?, yo creí que al llegar debía entregar los papeles y me darían una habitación- Dijo la peliazul comenzando a sentir nervios.
-Eso no es tan fácil, la residencia tiene cupos limitados, usted debió llenar la solicitud antes de venir- Dijo la mujer rodando los ojos -Lo siento pero no puedo hacer nada por usted-
- ¿Entonces que se supone que haga?- Preguntó Akane un poco alterada.
-Al rededor de la Universidad hay muchos lugares en alquiler, le aconsejo que busque uno- Dijo la mujer en tono sarcástico como si fuera obvio.
-De... de acuerdo- Dijo la peliazul levantándose desanimada y dirigiéndose a la salida.
-¿Akane que sucede?, ¿Por que sales con tus cosas?- Preguntó Mimi que había bajado para saber que habitación le tocó a Akane, cuando vio salir a su nueva amiga con la enorme maleta.
-No hice la solicitud a tiempo y no hay campo... Debo ir a buscar un lugar para alquilar- Dijo desganada Akane tocándose el rostro, estaba cansada, todo lo que quería era bañarse y dormir un rato.
-Oh entiendo, no te preocupes, vamos a mi habitación, deja tus cosas ahí, te bañas y yo te acompaño a buscar algún departamento, ¿quieres?- Dijo Mimi sonriendo.
-¿En serio? Gracias gracias- Dijo la peliazul tomando las manos de su amiga. Subieron rápidamente para que la secretaria no las viera, la peliazul tomó un delicioso baño con agua caliente, se cambió de ropa y durmió un rato mientras su amiga se alistaba también.
Después de unas horas ambas salieron en busca de un apartamento para la pequeña Tendo. Después de ver unos diez lugares ambas volvieron a un estado de frustración.
-No pensé que un alquiler fuera tan caro- Dijo Mimi mirando a Akane que caminaba lentamente.
-No se que hacer, sino consigo donde quedarme tendré que regresar a Japón y olvidarme de la Universidad...- Dijo la peliazul casi al borde del llanto.
-Pues hay otra opción- Dijo Mimi detendiendo el paso -dime... ¿te molestaría compartir un apartamento con alguien más?- Preguntó.
-¿Compartir? No no me molestaría... ¿Por que?- Preguntó Akane viendo un rayo de esperanza en su oscuro día.
-Bueno se de varias chicas que buscan compañera de apartamento para compartir el precio del alquiler y que así no sea tan costoso... Si quieres podemos regresar a la Universidad a ver si encontramos algún anuncio- Dijo la chica del cabello multicolor.
-¡Si si!, hagamos eso- Dijo Akane sonriendo.
De vuelta en la Universidad fueron a buscar a varias chicas que conocía Mimi; sin embargo, para la mala suerte de Akane todas ya habían encontrado compañero, por lo que de nuevo sus oportunidades se estaban cerrando. Lo peor es que sabía que si su padre se enteraba de los problemas que se le habían presentado en tan solo el primer día, de seguro la devolvería a Nerima en el primer vuelo.
-¡Oye Mimi!- Se escuchó la voz de un chico desde el otro lado del pasillo por el que caminaban Akane y su amiga, el muchacho se acercó rápidamente -Me dijeron que estas buscando departamento, ¿es cierto?- Preguntó.
-Ahh si, bueno no es para mi es para mi amiga Akane- Dijo Mimi señalando a la peliazul -El es Kwan, es mi mejor amigo- Dijo la sonriente muchacha.
-Hola, es un gusto conocerte Akane- Dijo Kwan sonriendo, él era un chico realmete alto, con una sonrisa que desborda amabilidad, ojos claros, cabello oscuro y un aspecto ligeramente nerd.
-Igualmente- Dijo la peliazul.
-¿Decías algo de un departamento?- Preguntó Mimi dirigiéndose hacia su amigo.
-Ahh si... Encontré este, recién lo pegaron en la pizarra de anuncios así que lo tomé para que nadie más lo viera- Dijo el muchacho extendiendo un papel hacia ellas, riendo y rascando su cabeza por la travesura que hizo.
-Déjame ver- Dijo la chica del colorido cabello tomando el papel de la mano de su amigo -Es perfecto Akane mira- Dijo efusiva la muchacha.
"Buscó a alguien para compartir departamento, cerca de la Universidad, habitaciones separadas, baño, cocina y sala compartidos. Si le interesa envíeme un mensaje a este número..."
-¡Mira el precio es muy barato! Si consigo un trabajo de medio tiempo lo podré pagar perfectamente- Dijo emocionada.
-Pero Kwan... ¿quién es Ranma?, no la conozco- Dijo Mimi curiosa.
-Mmm no la conozco en persona, pero si no me equivoco es esa niña pelirroja de baja estatura- Dijo pensativo el muchacho.
-¡Ahh si ya la recuerdo!, ¿ella está en esta universidad?, la he visto muy pocas veces- Se cuestionó la chica de la cabellera multicolor.
-¡Ay eso no importa!, no hemos encontrado nada más y... ¡esto parece perfecto!- Dijo emocionada la peliazul.
-Si tienes razón... ¿Por que no envías el mensaje de una vez?- Preguntó Mimi emocionada también.
Rápidamente la peliazul sacó su teléfono y escribió... "Hola, me interesa el departamento que anunció... ¿Podría ir a verlo?".
-¡Listo!- Dijo feliz y en menos de cinco segundos recibió la respuesta.
-¿Ya te contestó?, ¿que dice?- Preguntó Kwan curioso.
-Si claro... Es en la avenida 6, en el edificio alto, diga en la recepción que va para el 8C y le dejarán pasar, yo estoy trabajando así que no puedo ir, pero siéntase en confianza de ir cuando quiera- Dijo en voz alta Akane leyendo el mensaje.
-Vaya que chica más confiada- Dijo Kwan sorprendido.
-¡Vamos a verlo!- Dijo Mimi tomando a la peliazul, al muchacho y arrastrándolos con ella.
Caminaron hasta el lugar indicado, entraron al edificio y llegaron a la recepción.
-Hola. Venimos a ver el departamento 8C, creo que dejaron dicho que vendriamos- Dijo Mimi.
-Ahh claro... Ranma me dijo, aquí tienen la llave- Dijo el hombre de la recepción entregándoselas.
Los tres jóvenes subieron emocionados al ascensor. Por fin llegaron al 8C y entraron... El lugar era realmete bonito, las paredes en un color crema, una pequeña sala de estar con un juego de sillones color negro, una pequeña mesa y un enorme televisor, también había un comedor y una linda una cocina, más que suficiente para dos personas.
-¡Akane ven mira el baño!- Gritó Mimi, la peliazul se dirigió hacia ella y quedó sorprendida, había una gran bañera con ducha y un enorme espejo.
Kwan se dirigió hacia las habitaciones, intentó abrir una puerta pero esta se encontraba cerrada, supuso que ese era el cuarto de la chica que vivía allí así que se dirigió hacia la siguiente puerta y abrió.
-Mira Akane... Creo que ésta será tu habitación- Dijo el muchacho llamando a sus amigas que corrieron hacia allí. La habitación era adorable, una cama matrimonial, una linda mesita de noche con una lampara, un armario enorme, un tocador de madera con un espejo, las paredes pintadas en color menta y una gran ventana que le permitía ver todo.
-Akane, sino te vienes a vivir aquí te juro que yo si lo haré- Dijo bromeando Mimi.
-En definitiva me mudaré aquí- Dijo emocionada.
-Rápido escríbele de nuevo a la chica antes de que alguien más te robe el lugar- Dijo Mimi, Akane enseguida sacó su teléfono y le escribió a Ranma... "Estoy en el departamento, es perfecto, quisiera mudarme cuanto antes si le parece...", de nuevo rápidamente recibió respuesta:
"Perfecto... Puede mudarse de inmediato, llamaré a la recepción para que le permitan llevarse la llave y así pueda entrar cuando lo desee. Yo debo trabajar hasta la noche, estaré llegando a las 9 p.m., me gustaría presentarnos formalmente entonces..."
-¡Dice que puedo mudarme de inmediato!- Gritó emocionada la peliazul.
Rápidamente los tres muchachos regresaron a la Universidad para recoger las cosas de Akane y ayudarla a acomodarse en su nueva casa, por fin desempacaron todo, la peliazul colocó toda su ropa en su nuevo armario y sus nuevos amigos la ayudaron a colocar las sábanas de su cama. Ya cansados se sentaron en el sofá y bebieron unos refrescos que Kwan compró.
-Bueno Akane ya debemos irnos... Aún faltan dos semanas para que inicien las clases así que deberíamos ir a pasear en estos días para que conozcas un poco más del lugar- Dijo sonriente Mimi.
-Si, nosotros te mostraremos todo por aquí- Confirmó Kwan.
Después de despedirse los nuevos amigos de la pequeña Tendo se retiraron dejándola sola en aquel lugar.
-Son las 7 p.m.- Observó la peliazul mirando un reloj en la pared -Aún falta para que llegué la muchacha... ¿Debería ir a comprar algo para recibirla?, creo que es lo mínimo que puedo hacer, si ella está trabajando de seguro tendrá hambre cuando llegue- Después de pensarlo unos segundos salió y compró dos sopas ramen en un restaurante cercano.
-Son las 8 p.m.- Miró de nuevo el reloj -Me bañaré antes de que llegué- Pensó y enseguida se metió al baño... El agua caliente se sentía tan bien después de un día tan cansado, de no ser porque debía esperar a Ranma para presentarse con ella de seguro ya se habría ido a dormir, pero en definitiva antes de acostarse quería conocer a la que sería su nueva compañera de casa. Cerró la llave del agua, secó su cuerpo con una toalla y la colocó en su cabello mojado, tomó sus braguitas y se disponía a vestirse cuando de pronto la puerta del baño se abrió y un muchacho de cabello negro y trenzado entró quedando atónito al ver a la chica desnuda en el baño. Pasaron cinco eternos segundos hasta que el joven salió del baño y cerró la puerta. Akane estaba de hielo, no sabía que hacer, ¿y quién rayos era él?... Se vistió rápidamente y se detuvo antes de abrir la puerta del baño.
-¿Y si es el novio de Ranma? De seguro ella me va a echar de aquí- Pensó la peliazul viendo como sus sueños se desvanecían de nuevo. Tomó aire y salió del baño, de inmediato miró al joven que se encontraba sentado en el sofá de la sala.
-Dis... Disculpa- Dijo Akane interrumpiendo el silencio del chico que de inmediato volteó a verla.
-¿Puedo saber quien eres?- Preguntó el muchacho confundido -¿Acaso eres la novia del chico que se mudó aquí hoy?- Preguntó el joven.
-No... yo... ¿que?... ¿chico?- Tartamudeó la peliazul -¿Tu no eres el novio de Ranma?- Preguntó.
-¿Disculpa?, ¿el novio de Ranma?... Yo soy Ranma- Dijo el muchacho serio.
-¿Queeeeeee?, ¿tu eres la persona que vive aquí?, ¡no eres una chica!- Dijo Akane casi gritando.
-Por supuesto que no... ¿Acaso tu eres la persona que se mudó aquí hoy?, pensé que eras un chico- Dijo el joven sin entender nada.
-Si... Pero me dijeron que eras una chica pelirroja y de baja estatura- Dijo alterada la peliazul.
-¿Pelirroja?, ¡demonios!- Dijo el muchacho frustrado revolviendo su cabello -No no... Ya se de quien hablan, Ranko ella es mi... pri...ma- Dijo el chico de forma dudosa.
-Ahh creo que hubo un enorme malentendido...- Dijo la peliazul tapándose el rostro con ambas manos.
-Si eso parece...- Dijo el pelinegro suspirando.
-Me mudaré de inmediato- Dijo la peliazul avergonzada.
-Mmm... ya es tarde, no se si tiene a donde ir... Si quiere se puede quedar hoy e irse en la mañana, no le pienso cobrar nada así que no se preocupe- Dijo Ranma mirando con vergüenza a la joven.
-Muchas gracias- Dijo la peliazul, Ranma solo asintió y se fue a su cuarto. Akane comenzó a sentir las lágrimas recorrerle el rostro y se tapó la boca para no hacer ruido mientras lloraba sola de pie en la sala, se dirigió a la cocina y guardo las sopas que había comprado, con todo lo ocurrido ya no tenía apetito y suponía que aquél joven tampoco. Luego se fue a acostar en la que hace unas horas había nombrado su habitación. En la mañana se despertó lo más temprano que pudo, comenzó a empacar todo, lo que menos quería era causarle molestias al joven que amablemente la dejo pasar allí la noche. De repente le entro una llamada a su celular, lo último que le faltaba una llamada de casa.
-¿Hola?- Dijo temerosa al contestar la llamada.
-¿Akane?, ¿por que no te habías comunicado?- Decía su padre en llanto al otro lado del teléfono...
En ese momento en la habitación de al lado Ranma se despertó y salió bostezando hacia la cocina, abrió el refrigerador para buscar que prepararse para el desayuno y vio dos tazas de plástico, sobre una de ellas había una notita que decía...
"Ranma compré ramen para celebrar nuestro primer día como compañeras de casa, voy a bañarme rápidamente, si ves esta nota puedes empezar a comer si estás hambrienta"
El mensaje hizo que Ranma riera un poco, se le hacía gracioso que ocurriera un malentendido así tan ridículo, aunque lo que no le hacía tanta gracia era saber que ahora tendría que volver a buscar un compañero para vivir cuando ayer estaba feliz de encontrar a alguien tan pronto. Se iba a preparar una taza de café cuando pensó en la chica...
-¿Ya estará despierta?, debería ofrecerle una taza de cafe... Después de todo ella hasta compró Ramen ayer...- Pensó apenado el pelinegro, se acercó lentamente hacia la puerta de la habitación donde estaba la joven y la escuchó hablando por teléfono.
-Si papá esta bien, te lo prometo... ¿Puedes pasarme a Kasumi?, quisiera hablar con ella un momento... Hola, Kasumi, necesito hablar contigo, no se que hacer, no conseguí campo en la residencia de la Universidad, busqué departamentos pero son demasiado costosos, así que decidí encontrar a alguien para compartir un lugar, pero ya todos tienen compañero...- Explicaba la muchacha comenzando a llorar -...Por favor no le digas a papá, si él se entera de que he tenido problemas me hará regresar y no quiero, por primera vez en mi vida quiero tomar mis propias decisiones y seguir mi sueño Kasumi... Está bien... Te llamaré más tarde- Escuchó el joven del otro lado de la puerta. Se quedó unos segundos pensativo y cuando se disponía a tocar la puerta la peliazul salió de pronto chocando con él y cayendo sentada en el suelo.
-Uyy perdón... ¿Está bien?- Preguntó Ranma ayudando a la muchacha a levantarse.
-Si tranquilo, más bien perdóneme por chocar contra usted- Se disculpó la peliazul.
-No se preocupe- Dijo el pelinegro.
-Yo... quería irme antes de que despertara, pero ya prácticamente recogí todas mis cosas así que me iré en unos minutos- Dijo la peliazul cabizbaja.
Ranma se aclaró la garganta para hablar -Emmm estuve pensando... Yo... bueno... Creo que si usted quiere puede seguir viviendo aquí- Dijo el pelinegro mirando hacia otro lado.
-¿Disculpe?- Preguntó la pequeña Tendo confundida.
-Bueno... Yo necesito un compañero para dividir el alquiler y usted necesita un lugar donde vivir... Si usted está de acuerdo yo no tengo inconveniente con que siga viviendo aquí... Hay habitaciones separadas así que no le veo ningún problema a compartir casa- Explicó el muchacho.
-¿De verdad?, entonces... ¿Puedo quedarme aquí?- Dijo la peliazul sonriendo ampliamente.
-Si usted quiere si- Dijo el muchacho sonriendo amable.
Akane no cabía dentro de si de la felicidad -¡Gracias, gracias!- Gritó abrazando al muchacho del que se separó inmediatamente apenada y sonrojada igual que el joven, luego extendió su mano en un saludo formal -No me he presentado correctamente... Soy Akane... Akane Tendo- Dijo la peliazul mirando al muchacho directo a los ojos por primera vez -Vaya que lindos ojos azules tiene-
El chico apretó su mano correspondiendo al saludo -Un placer Akane... Yo soy Ranma... Saotome- dijo -Akane... Que bonito nombre- pensó.
CONTINUARÁ...
BUENO AQUÍ HE EMPEZADO UNA NUEVA HISTORIA... HABRÁ MUCHO ROMANCE, CURSILERÍAS, PELEAS, MALOS ENTENDIDOS, PRETENDIENTES... PERO SOBRE TODO MUCHO AMOR DE UNA DE MIS PAREJAS PREFERIDAS.
ESPERO QUE LES GUSTARA ESTE PRIMER CAPÍTULO. UN BESO A TODOS Y NOS LEEMOS PRONTO.
