DISCLAIMER: Estos personajes pertenecen a Shonda Rhimes, ABC y Shondaland y fueron empleados con fines de entretenimiento

DEDICATORIAS:

A Nikol y Laurita por todos los ratos donde me hacen reír por nuestra locura.

A EABA odioso lo he dicho fuerte y quedito aunque no lo creas es más de lo que piensas.

Recomiendo la lectura de este fic acompañada de la canción Saturn de sleeping at last, es la que mejor le queda porque describe correctamente el MerDer de Shonda, el rolero y obviamente el MerDer de mi vida real.

-Esperaré, Porque vales la pena- William Thorpe se daba la vuelta y se marchaba de nuestro pórtico.

Regresé al interior de nuestra casa, adentro me esperaban Amelia y Karev; me senté frente a la chimenea y me envolví en tu tonta cobija.

No tenía miedo de él, tenía miedo de mi, porque nadie te reemplazará y cuando más necesitaba tus brazos, apareció como por arte de magia, como una señal a lo que yo necesitaba, como si supieras que extraño la manera en como solías cambiar mi vida, tu tonta cobija, la misma que trajiste a esta casa desde el remolque.

-Tengo 4 hermanas, 9 sobrinas y 5 sobrinos-

Estiré mi mano demostrándote que confiaba en ti, al ingresar a ese remolque aprendí más de ti.

-Asistí a un kinder francés -

-Así que hablas francés Derek Shepherd-

-oui-

-una amiga y yo visitamos Europa, lo único que recuerdo vagamente de Francia es...-

Mordí mi lengua para no contarte, atraje tu cuerpo hacía mi y comencé a besarte.

- Voulez vous coucher avec moi ce soir -

Recuerdo claramente tu risa y tu respuesta cínica.

-Todas las noches de mi vida Mer-

La que nos acompañó en la casa de ensueño que construiste

-Cito al post it, por Zola, Bailey, tumores en la pared y Ferries-

Odiaba sentirme así, traicionada, pensaba si Collier era la nueva interna que se había enamorado de ti, si iniciarías una caza hasta encontrarla alcoholizada y aprovecharte de ella, escondiéndole que eras casado, que teníamos dos hijos hermosos, una casa de ensueño y yo algún día me presentaría en DC, descubriendo que el amor de mi vida no era más que una mentira, como los últimos 12 años de la misma.

-Quiero otro más-

-¿Ahorita?-

Solo asentiste y lo próximo que recuerdo es la manera en como hicimos a Ellis, cada poro de mi piel se sintió honrado y deseado.

Y ahora yacía escondida en un closet. Solo Dios sabe cuanto te extraño Derek. Extraño esa manta sobre nosotros al despertar, tú rodeándome con tus piernas y brazos como si trataras de evitar que huyera. Creo firmemente que tú la enviaste Derek. Porque hoy me dio miedo escuchar tus palabras en boca de alguien más.

-Hiciste lo correcto Meredith, esa boda gritaba Stevens en todos lados-

Cubriste nuestros cuerpos con esa cosa áspera.

-Derek yo...-

-Mer por ti esperaría toda la vida, vale la pena-

Envolví mi cuerpo en esa tonta manta, tu manta aferrándome a ella como si no tuviera más.

Pero veo a Zola, Bailey y Ellis, quienes me hacen recordar que nuestro amor fue real y que existió alguien que cambio mi vida, alguien que hizo a Meredith Grey brillante y optimista aunque me vaya al lado oscuro y retorcido.

Mi mente me juega una broma, porque claramente mis sentidos se alertan, mi olfato percibe tu loción después de afeitar, mi cuerpo siente como lo rodeas con tus brazos, mis oídos perciben tu voz.

-La única manera de separarme de ti Meredith Grey, es cuando esté 3 metros bajo tierra y aún así te seguiría amando-

Siento tus labios sobre mi frente, esos besos que solo eran para mi. Cierro los ojos tratando de contener mis lagrimas. Me levanto de el lugar dónde estaba para preparar más café, me detengo frente a la fotografía que tomamos en el cumpleaños de Zozo.

-En ocasiones Derek Christopher Shepherd, pienso que la muerte solo está jugando conmigo, pero estaré muy agradecida con ella porque podré verte una vez más y dejaré de extrañarte tanto-