Bueno, esta especie de drabble me salió de la nada, y está basado en algo que me sucedió. Espero que les guste y comprendan lo que quise decir. Bye!
Una vez más
-Dime que me amas.
-Te amo.
-Ahora dilo enserio.
-Lo digo enserio, te amo.
-¿Entonces por qué siento que no es así?
-Por que no confías en mí, y creo que nunca lo harás.
-No es eso, es que no parece.
-Repito: no confías en mí.
Sakura se levantó despacio, observando con los ojos anegados en lágrimas al muchacho junto a ella. Le amaba, lo hacía, pero no podía tolerar su desconfianza, su manía con controlarla, el hecho de que sin importar lo que hiciera, jamás sería suficiente. Él había jurado amarla como era, jurado aceptar su extraña forma de ser, aceptar que demostrar sus sentimientos se le hacía difícil, que entregarse al amor con los ojos cerrados le daba miedo, que la relación que tenían se hiciera realmente seria, llegando a un punto sin retorno.
-¿Me amas?
-Te lo he dicho muchas veces.
-Dilo de nuevo.
-Te amo.
Volvieron a quedarse callados, pues no había más que decir. Era obvio que él nunca confiaría en ella, aún así le demostrase que podía hacerlo. Tenía miedo de perderlo, de perder a la única persona que había querido realmente en toda su vida. Siempre soñó con tener a alguien como él a su lado para poder sentirse completa, pero… ya no era lo mismo. Su evidente recelo, los celos enfermizos, la obsesión que tenía con estar a su lado. Todo eso lo comprendía, e inclusive lo aceptaba de cierta forma, pero ya no podía más. Necesitaba liberarse, pues su relación estaba a punto de morir. Y ambos lo presentían.
-Creo que será mejor irme –dijo ella poniéndose la capa-. Adiós, Shaoran.
-Sakura.
-¿Sí?
-Una vez más, dilo por mí.
-Te… amo.
Y se fue.
Un poco crack, pero creo que merece un review.