Disclaimer: Sorpresivamente, este fic me pertenece :D a excepción de los personajes –ya desearía yo haber pensado en este mundo :I

Summary: Y es que todos tenemos algo de qué arrepentirnos, hasta aquellos que creímos tenían una vida perfecta. Serie de viñetas, hoy: Albus Dumbledore.

.

Debí haberlo adivinado desde el principio, personas con ese tipo de ideas nunca traen cosas buenas. ¿Que por qué no me di cuenta? Bueno, el problema en todo esto es que yo era una de esas personas con buenas intenciones pero malas para la sociedad en general.

Debí haber sabido, pero creé estratos, diferentes matices que encajaban con nuestras ideas. Mi corazón deseaba venganza y olvidé que aquellos seres que considerábamos inferiores a nosotros también importaban. Mi propia arrogancia me cegó y sus dulces palabras lo reforzaron, me olvidé de lo más importante: mi familia, o lo que quedaba de ella y, en retrospectiva, eso es de lo que más me arrepiento.

Mi inteligencia, supuestamente reprimida, se exaltó con su llegada. Él me mostró un lado de la vida que no había conocido hasta ahora. Me mostró los derechos que, como magos, poseíamos; me enseñó que no había nada por lo que esconderse.

Aprendí que el rastro de sangre que el miedo a lo desconocido, a la magia, que había sido dejado a través de la historia debía ser vengado.

Sí, me uní a su doctrina y la alabé casi religiosamente: los magos merecíamos el poder; no esos muggles. En aquel momento no vi la ironía del asunto: aplacaríamos la violencia con violencia, la esclavitud con esclavitud y el odio con odio. Haríamos exactamente lo que detestábamos con tanto ahínco. Juzgaríamos a todos por igual justo como ellos lo habían hecho con nosotros a lo largo de los siglos. Y me pareció bien.

Lo acepté con regocijo.

Olvidé que el derecho que, como él me decía, nos pertenecía por naturaleza terminaba en el momento en que comenzaba el de ellos.

Apoyé sus ideas que pronto se convirtieron en nuestras y recapacité demasiado tarde. La vida me golpeó de la peor manera para que aprendiera –y nunca se me olvidara- que al final del día, todos somos iguales sin importar nuestra raza y las variaciones de nuestra especie.

Perdí a mis hermanos., porque sé que Aberfoth nunca me perdonó por mi abandono y arrogancia. Por Ariana.

Cerré os ojos intentando contener la emoción que siempre me embargaba al pensar en esos tiempos, pero los abrí de inmediato para esquivar apenas un rayo púrpura dirigido a mí.

Hubo una pausa en la que ambos nos miramos a los ojos; lo vi en sus pupilas: él sabía lo que estaba pensando. Sus labios se torcieron en esa sonrisa que siempre me fascinó.

Fueron los segundos más largos de mi vida, recuerdos atravesando mi mente de manera vertiginosa y terminando en esa imagen que quedó grabada en mi mente para siempre: el cuerpo de mi hermana.

"Se acabó, Gellert" dije de manera decidida iba a detener todo esto, costase lo que costase. Ahora sí, por el bien de todos.

.

Uff, este me costó mucho. La verdad es que no sabía muy bien cómo expresar los sentimientos de Albus con la intensidad exacta. Espero que les haya gustado :D ¡Besos!

El siguiente es de Astoria Malfoy.