Prefacio

BPOV

Deberíamos hacer las paces – dijo. Extendió su mano hacia mí con la intención de cerrar el trato.

Como si eso fuera a solucionar las cosas – respondí tangente.

Isabella, para mí esto es difícil. Yo también espera que al momento de mi matrimonio todo fuera de la manera correcta, pero ahora que no tengo otra opción me gustaría hacerlo de la mejor manera posible. – se sentó en el suelo conmigo, limpiando con sus dedos las lagrimas que caían de mis ojos.

Lo sé Edward, solo dame tiempo para hacerme una idea. – tome una de sus manos sellando el pacto que nos uniría el resto de nuestras vidas.

Y por el beso de allá arriba, lo siento, solo quería decirte que no volveré hacerlo si no quieres. – ahí estaba el punto de mi enojo, mis absurdas reacciones. Cuando sentí los dulces labios de Edward allá arriba no quería detenerme, una parte de mi, deseaba a ese desconocido de una manera irracional, con cada fibra de mi ser.

La verdad es que no me molesto para nada, me gusto mucho y me gustaría que se repitiese – una sonrisa apareció en su rostro al oír mi respuesta. Si bien no éramos una pareja normal, podríamos intentar sacarle el máximo provecho.

Entonces mi futura esposa, me concede el permiso para hacer con su cuerpo lo que desee, además, ¿Quiénes somos nosotros para frenar el deseo que nos consume? – con su mano me tomo del cuello y me acerco hasta su rostro. Nuestros labios se reconocieron hambrientos, como si hubiesen pasado años sin su contacto. No sabía hasta donde podría llevarme el deseo pero hasta el momento solo me queda disfrutar.

Hay alguien ahí, ¿hello? Hola querido lector, solo quería pedirte tu opinión sobre esta idea, no creo que será la típica historia de un matrimonio forzado, intentare que sea un poco diferente. Espero seguir contando con tu presencia y tener la honra de recibir algún comentario tuyo.

XOXO Meli