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Bien, Ni Harry Potter, ni sus personajes me pertenecen, todos así como la historia original y de la que salieron estas bellezas son propiedad de su autora, La Reina J.K Rowling.

Hermione se encontraba corriendo por un pasillo del castillo que quizá antes no hubiera visto. Corría desesperada como si huyera de alguien, pero realmente huía de sus propios deseos.. ¿Cómo había sido tan tonta? ¿Cómo no vio sus intenciones antes? ¡Claro! Alguien como "El" ¿Dándole consejos? ¡Debía ser una broma! Ella llego a sentir que el realmente la escuchaba, y era realmente extraño y un tanto incomodo, pero dadas las circunstancias no le quedaba mas en quien confiar, y el había estado ahí, en el momento y lugar correcto, o tal vez bastante incorrecto ¡Que sabia ella! Pero había estado ahí, cuando sus amigos la llamaron "fea" bueno, no lo dijeron textual mente, pero si que lo dieron a entender, insinuaron que nadie podía fijarse en ella ¿Ni Siquiera ellos la creen lo suficiente mente linda? ¿Solo puede aspirar a ser la amiga inteligente de Ron Weasley y Harry Potter?. Y el de manera muy sutil le murmuro aquella vez cerca de la biblioteca que las miradas de Krum eran muy obvias, ella había dicho: — "¡Ja! Alguien como Viktor Krum ¿Fijarse en mi? ¿Y tu me lo dices? ¡Es un muy buen chiste!"
Pero al parecer era verdad, y cuando Viktor la llevo al baile de navidad y llego con el del brazo, ante las miradas incrédulas de todo el colegio, incluidos sus amigos, "El" parecía, digamos una mezcla entre "satisfecho-no estoy contento-pero al menos se que tenia razón" un gesto extraño que solo había visto en el, después solo apareció para decirle: -"Te lo dije Granger, y yo nunca me equivoco"

— "Y todavía se hace el gracioso conmigo!" — Pensó ella, pero contrario a lo que hubiera pensado ella misma, no le molesto esa actitud, si no que le pareció encantador y divertido al mismo tiempo.. ¡Merlín la librara de encontrarlo encantador! si sus amigos se llegaran si quiera a enterar que ha platicado con el, jamas le volverían a hablar, y si supieran que... ¡No! ¡Merlin la libre de nuevo, ahora de esos pensamientos!
Pero es que fue realmente lindo que fuera precisamente "El" el que la aconsejara cuando Viktor le escribiera aquella carta diciéndole que aunque ella era hermosa, inteligente y una gran mujer, el tenia una vida lejos de ella, y no solo por la distancia si no por las formas de pensar, la edad y un sin fin de cosas que hacían simplemente imposibles el estar juntos, le dijo claramente que había llegado el momento de tomar cada quien su camino, y que si el destino era generoso, los volvería a encontrar en un mejor momento.
Rompió a llorar cuando termino esa carta, la arrugo en sus manos y corrió sin rumbo, como cada vez que no sabia que hacer con su dolor. Y ahí estaba "El" como si supiera de su desdicha, cerca del campo de Quidditch y la detuvo al verla llorar,, — "Eh, Granger! ¿Es que ya te acabaste todos los libros de la biblioteca y no te queda nada que leer? Anda, descuida, si dejas de leer un poco tal vez reduzca el tamaño de tu cabeza y lo alborotado de tu cabello, de una buena vez! Podría ser bueno.." — ¿Pero que se creía ese maldito? ¿Se burlaba de su dolor? La veía llorar y hacia un chiste de eso, claro que se podía esperar! Pero ella tenia tanto dolor que no tenia ni ganas de ponerlo en su lugar, así que ni siquiera lo volteo a ver, solo se cubrió los ojos intentando que el no siguiera burlándose de sus lágrimas y trato de encontrar un lugar en el cual refugiarse, pero al moverse, el la detuvo.

— ¿Que te han hecho? Debió ser algo grave.. ¿Han sido "San Potter" o "la comadreja"? - Hermione solo negó con la cabeza por lo bajo. — Entonces si no han sido esos, ha sido el cabeza dura de Krum, cierto? — Ella volteo apunto de reprenderlo por haber insultado al chico que quería, pero entonces recordó.. Si era un "Cabeza dura" y ya no debía quererle.. Sintió como sus ojos se llenaron de lágrimas y rápidamente intento bajar la mirada, pero fue muy tarde, una espesa lágrima salio de su ojo inundando sus pestañas y cayendo gruesa y delatora en su mejilla. El la miro y le dijo: — Vamos, desahogate anda..

— No supo por que le dijo eso y creyó ver en su mirada que el tampoco lo sabía, pero lo hizo, y en su rostro había una serenidad que le invitaba a ella a confiar en el.
Ahora que lo piensa detenidamente, suena como una enorme locura pero, así fue, Merlín sabía que así había sido.

Había pasado un poco mas de un año de eso, y ahí estaba, confundida por haberse fijado (O al menos eso creía) en un verdadero patán, primero creyó que el jamas se fijaría en la "sabelotodo Granger" pero el bien parecido, cabeza hueca y popular McLaggen, había encontrado divertido cortejar a la Gryffindor, haciendo que esto le hiciera un lío la cabeza, aunque con el lío que se cargaba ahora, prefería cien veces el de Cormac, era mas sencillo de llevar. Para su buena suerte un día ella platicando con su amiga Ginny en un intento de desahogo, le había contado que se sentía un poco "fea" y esas cosas, como para gustarle a alguien como McLaggen y que se sentía realmente enfadada por haberse fijado en alguien como el y sentirse así. Ella no era de las que se fijaban en hombres de ese tipo, prepotentes, altaneros, y que sentían tener el mundo a sus pies. Luego de que Ginny le dio una larga charla sobre auto estima, seguridad y perseverancia (Gran característica de la pelirroja), y le dijo que vería a Harry en el Gran Comedor, Hermione decidió que con toda esa platica, se le había ido por completo el hambre y se quedaría un rato mas en la biblioteca, y después se iría a dormir.
Para su Fortuna-Desgracia "El" había estado detras de una columna de libros escuchando todo.

— Oh Granger! ¿Que tienes tu con los populares descerebrados?

— No se, dime tu ¿Qué hago hablando contigo? Pierdete, quieres!

— ¿Es tu mejor defensa, enserio? Muy mal Granger.. Pero ahora entiendo todo..

—Ese tono, como de burla, hizo a la castaña enfurecer. — ¿Entiendes que?

— Por que te esta pasando esto, es bastante claro!

— ¿Ah si? Y según tu, ¿Que es bastante claro?

— Tu actitud, necesitas unas lecciones...

— ¿Para ser como tu? No gracias!

— No! Para ser como la gente a la que no le ven la cara!

— Oye tu quien te crees que eres...

— Shh! Granger tranquila, yo solo quería ayudar, pero si te vas a poner tan loca..

— Se dio la vuelta pero antes de que avanzara unos cuantos pasos.. — Espera.. Habla! A que actitud te refieres..?

— Antes de volverse a ella, hizo una mueca de satisfacción que ella no pudo ver, y de la que jamas se enteraría, una mueca que el mismo Draco no podía saber lo que significaba.

Bastaron unas cuantas horas hablando para que en una semana McLaggen la invitara al salón de té de Madame Pudipie, le mandara mas de una notita en clase diariamente, y estuviera practica mente detrás de ella, por haber hecho lo que "El" le dijo.. — "Portate indiferente, eso maltratara su estúpido ego. No lo mires. Si te sonríe, has como si no lo hubieras notado, que sienta que tiene que conquistarte y así lo hará." — Al principio le pareció una locura, pero después le resulto bastante fácil, así lo llevaba, no se había topado de frente a su "Extraño consejero" y no quería hacerlo pero sabia que era inevitable y así fue..
Caminaba hacia la biblioteca como todos los días a esa hora, antes de bajar a cenar, y las escaleras, tan oportunas, hicieron de las suyas y se movieron, siguió caminando tratando de encontrar por donde regresar y ahí estaba, a la entrada de lo que parecía un aula vacía y abandonada, maldiciendo y pateando la pared, hecho una furia. Pensó en dar la vuelta pero como toda una Gryffindor, que muy en su interior deseo no ser en ese momento, fue a enfrentar la situación, además aunque no le gustara, sabía que le "Debía" no una, si no dos.
— ¿Estas bien? — Pregunto algo insegura..

— ¿Tu como crees que estoy? Estaba apunto de iniciar una fiesta, que bueno que estas aquí, así me ahorro el ir a buscarte a tu ratonera para invitarte! — Dijo con evidente sarcasmo.

— Shh! Tranquilo, solo quería ayudar, pero si te vas a poner tan loco..

— El recordó las palabras exactas que le había dicho el mismo..

— Espera.. ven.. — Dijo mientras entraba al aula vacía, ella dudo un segundo, pero al final entro detrás de el. El cerro las puertas y lanzo hechizos, tal vez para que nadie entrara, o nadie pudiera escuchar, tal vez ambos..

— Es ella! Ya me tiene harto! es una mimada, encimosa, y por si fuera poco, chiflada con media torre de Slytherin..

— Pero es tu novia y sigues con ella.. — Dijo Hermione como intentando formular una pregunta..

— Si, y no la dejare.. ¿Como se hace eso? Es decir, la quiero.. he estado toda la vida con ella y ...

— ¿Cual es el problema en realidad?

— ¿Que no estas escuchándome?

— Si, que la quieres pero no la soportas, que es una chiflada pero no la dejaras.. ¿Tu problema es ella o eres tu?

— Se quedo pensativo y respondió: — No lo se.. ¿Y como vas tu con McLaggen?

— No lo se..

— ¿Una Gryffindor acobardandose? ya es tiempo de que hagas algo..

— ¿Algo de que? Claro que no, yo no..

— ¡Oh, en verdad es una Leona cobarde! ¡No puedo creerlo!

— ¡Yo no soy cobarde, Serpiente! — Dijo acercándose a el, evidente mente retandolo. — ¡Claro que lo eres Granger! — Se acerco mas, hasta que quedo frente a ella, muy cerca y le sostuvo la mirada. Hermione retrocedió un poco instintivamente. — ¡Ya esta! mira como vas y te escondes en tu agujero, ¿Y así te dices orgullosa Gryffindor? — Yo no...

— ¿Ah no? — Y camino hacia ella hasta que quedo pegada a la pared, y el frente a ella bloqueándole cualquier escape y se acerco, poco a poco a su cara..

— Que.. que haces?

— Shh... Se una valiente Gryffindor..

— Y dicho esto, su boca toco la boca de Hermione hundiéndola en un profundo beso al que ella se resistió al principio, pero cuando se dio cuenta de lo agradable que se sentía, le hecho los brazos al cuello, y se dejo llevar por esos cálidos y dulces labios que la llevaban a otra dimensión, y esas manos sobre su cintura, la hacían sentir mil emociones que no conocía, todas juntas.. Cuando tuvo la suficiente conciencia para volver los pies al suelo y darse cuenta de lo que hacia, se alejo de el, lo miro asustada y pensativa unos segundos, luego salio del aula corriendo y ahí se hallaba, corriendo sin parar hacia ningún sitio en especifico. Acababa de besar a un hombre con novia, de Slytherin, era su "Extraño consejero" y aquel que la había atormentado por años llamándola "sangre sucia", "sabelotodo Granger" y "ratón de biblioteca", era su enemigo.
Había besado a Draco Malfoy, y lo peor, le había gustado.

Aqui esta, el primer capítulo de mi primer Dramione. Llevo años escribiendo, pero jamas me habia animado a compartir ninguna de mis historias, no sean tan duros conmigo, realmente amo leer, tanto como amo escribir, espero no decepcionarlos, y si me dejan un review me harian inmensamente feliz. De verdad necesito esa motivación de saber que mi historia, merece salir a la luz. Un agradecimiento a todos los que llegaron hasta esta parte, enserio, muchas gracias.

xx Kiara.

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