Disclaimer: RWBY no me pertenece ni ninguno de sus personajes, esta es una historia sin fines de lucro, sólo para entretener.

Notas: Este es mi primer drabble para este fandom, y aquí publicare drabbles de varios personajes. Eso.

Gris y vacío.

Papá dice que yo soy la persona que más ama en el mundo.

(Pero un día nace Ruby y ahora son dos personas a las que más ama)

Cuando era la niña con sueños de estrellas, cuando contaba historias para mi hermana pequeña sobre héroes vestidos de rojo (porque el rojo es el color de los héroes, ¿no?) y paseaba por aquí y por allá con Ruby sentada en la carretilla mientras comía galletas de miel, y, cuando era tan idiota como para ir en busca de mi madre siendo la persona débil que era.

Yo era la chica que se creía más fuerte que nadie y se preguntaba si su madre la quería.

—Quisiera conocer a mamá, Ruby. —le digo. Y soy muy sincera a pesar de mis cortos cinco años de edad. En cambio, Ruby es una niña y no entiende nada, me dice que mamá Summer volverá pronto y nos hará galletas, y mientras tanto, ella compartirá la que tiene conmigo porque de repente parezco muy triste. (Pero en cuanto le doy un mordisco a la galleta, me sabe a patrañas).

—Yang, pero si ya conoces a mamá. —y ella lo dice con total seriedad, luego suelta una risa que deja ver ese diente faltante en su dentadura y su risa inunda mis oídos y de repente siento ganas de vomitar. — Pero, creo que yo también la extraño un poco. —admite.

—Que dulce, Ruby. Pero hay un problema que no terminas de entender. —respondo con una sonrisa en mi rostro mientras ella me mira con confusión y yo decido terminar el tema y comer la galleta de patrañas.

Y aunque parezca un poco deprimente, Summer Rose nunca será mi verdadera madre, pero ella me da calidez y siento que me duele el pecho cuando pienso en quien debe de ser mi madre verdadera. Y mientras tanto, voy en su búsqueda, siento que me pierdo.

Y yo sólo añoro encontrar a mi verdadera madre y sentir su cariño.

Pero un día conozco a Blake Belladonna, que tiene ojos dorados y un cabello negro pecado y muy limpio, ella suelta aires de tranquilidad y me da un sentimiento de comodidad demasiado bueno como para ser real. Pero es porque Blake huele a demasía y se me hace demasiado delicioso y agradable como para ser real.

Y a Ruby para agradarle Blake —aunque no tanto como le agrada Weiss— y de repente todos somos felices.

Y a mí me cae bien Blake. Parece tener un corazón herido —igual que el mío— y tiene un vasto amor por la lectura y un listón negro muy lindo que adorna su cabello. Y ella parece añorar un mundo de esperanza y paz. (Pero eso es casi imposible pero me digo a mi misma que la ayudare).

Y yo sólo añoro escarbar entre la sombra y huir huir huir.

Pienso mucho en Blake y mi madre.

Pero un día Blake se va y me deja sola al igual que mi madre.

Y sin darme cuenta todo empieza a sentirse gris y vacío una vez más.