Un momento de inspiración, espero les guste.


Te amo y siempre te amare, perdóname- dice la capitana, mientras se da la vuelta para alejarse de él, de ese lugar, para alejarse de su hogar y de su felicidad.

Pero siente que es lo correcto, que es lo que debe hacer, ya no se trata solo de ella, si no de aquellos que murieron por su culpa. Está a punto de llegar a la puerta, logra abrirla, siente que debe salir de allí para poder derrumbarse. Pero una mano en su brazo la detiene, siente miedo de girarse, pero sabe que él no la dejará ir, no hasta que haga o diga lo que siente. Observa el pasillo que muestra la puerta abierta, suspira y se gira. Pero al instante sabe que fue un error la mirada dura y llena de enojo que él le da es suficiente para hacerla flaquear, pero sabe que no puede y no debe, así que baja su mirada al agarre de su esposo. Ese agarra que lejos de ser delicado, como en otras ocasiones, ahora es rudo.

Si sales por esa puerta esto se acabó- dice el con voz firme.

Esas palabras sorprenden a la capitana, ya que aunque suene egoísta ella esperaba que Rick la dejase hacer su voluntad, como siempre, que se mantuviera cerca, que se adaptara a la nueva situación, que fuera su fiel compañero, que fuese el Rick de siempre, su Rick de siempre. Pero la mirada que este le da dista mucho de ese hombre, o no, recuerda haber visto esa mirada antes, la recuerda de hace un par de años. Cuando le dijo que no se quedaría a ver como desperdiciaba su vida. Cuando la dejó atrás, cuando por primera vez tuvo que ser ella quien diera el paso para no perderlo y eso la asusta, porque sabe bien que esa mirada es definitiva y está vez es más dura y triste que nunca.

Te amo Kate- dice el escritor sacando a la atribulada mujer de sus pensamientos- pero ya estoy harto de siempre ser lo último en tu lista de prioridades, de seguirte como perro faldero, de ser yo quien luche cuando tu solo huyes pensando en tu deber con todo el mundo, menos en tu deber conmigo que soy tu esposo- suelta el agarre- si quieres irte, hazlo, no te lo impediré, pero no regreses, este círculo vicioso se termina hoy, aunque eso me destruya por dentro.

Rick... no me ha…- dice intentando hacerlo entender.

No- grita el escritor interrumpiendo a la capitana- ya es suficiente, ya no puedo más con esto.

El escritor da media vuelta y entra en su habitación dando un muy fuerte portazo, está harto de sentir que debe luchar solo por ese amor, está harto de sentirse en la cuerda floja, de sentir que esa mujer a la que ama con locura en cualquier momento se le escapará de entre las manos, dejándolo solo y hundido.

Quizá fue duro y tajante, pero ya han resuelto suficientes misterios, ya han limpiado suficiente sus pasados y pagado sus culpas, ya llego el momento de ser egoístas y pensar en ellos y él está dispuesto a hacerlo, ya sea con ella o solo.

El ruido de la puerta principal cerrándose hace que suelte un suspiro, no sabe que decisión tomo ella y lo peor es que siente que sin importar la decisión que haya tomado la perdió. Siente que si Kate se fue, es porque su amor nunca ha sido suficiente. Pero si Kate se quedó, probablemente nunca le perdone el haberle impedido seguir esta nueva cruzada.

Han pasado varios minutos y ya que su esposa no apareció por la habitación, es más que obvio que se fue, ríe con ironía, mientras un par de lágrimas se escapan de sus ojos, de siente un completo idiota, siente que quizá cometió un error, pero sabe que debe cerrar ese ciclo y comenzar a luchar por su felicidad.

Suspirando se pone en pie y se dirige a la cocina, recuerda que estaba preparando un desayuno para cenar, que al final parece que nadie degustara, pero debe apagar todo, así como también debe comenzar a apagar todos los sueños e ilusiones que quería hacer realidad con su esposa, o bueno su ex-esposa.

Cuando sale del despacho se detiene sorprendido, muy sorprendido. La puerta está cerrada, pero frente a ella, en cuclillas, con el rostro escondido en sus manos y obviamente llorando con amargura esta la mujer que hace que su mundo siga girando.

Esta tan sorprendido que le cuesta un poco reaccionar y pero cuando lo hace, correr junto a ella y se arrodilla frente a su esposa, pero no se atreve a tocarla, tiene miedo a su reacción.

Kate - susurra queriendo llamar su atención- cariño, yo...

Rick- dice ella mostrándole su rostro lleno de lágrimas y sus ojos muy irritados- perdóname- dice antes de lanzarse hacia él, necesitando refugiarse en el único lugar en el mundo donde se siente segura- tu eres lo más importante en mi vida, perdóname- sigue diciendo mientras siente como su esposo la envuelve en un abrazo lleno de ternura, lleno de amor.

Kate...

No Rick- lo interrumpe- no hay nada, ni nadie más importante que tú para mí. Si te pierdo me muero, mi vida dejaría de tener sentido y sé que sonara tonto, pero muchas veces creo que te haré más daño si me quedo, que al final alguien vendrá y te alejará de mi para siempre

Kate eso no pasara- dice el separándola un poco de su pecho para ver esos ojos que lo vuelven loco y que en este momento están llenos de miedo y arrepentimiento.- no entiendes que somos mejores juntos, que así somos más fuertes, que no importa que sea lo que te atormenta, podemos vencerlo juntos.

No- dice rápidamente- no quiero que venzamos nada mas- toma el rostro de su esposo entre sus manos- lo único que quiero es que seamos egoístas. Que pensemos en nosotros mismos en formar esa familia que tanto deseamos, que seamos felices juntos, siempre juntos.

Kate eso es. – contesta el escritor sin poder seguir por las lágrimas de felicidad que se escapan de sus ojos.

Llego la hora de dejar todo atrás, de que sean otros los que busquen justicia- besa sus labios- tu y yo solo buscaremos nuestra felicidad.

Te amo- dice Rick besando sus labios.

Y yo a ti- lo besa de nuevo- pero ahora que te parece si terminamos de preparar esa rica cena, para después comenzar a trabajar en esa familia que queremos.

Me parece perfecto señora Castle- besa sus labios antes de ponerse en pie, para ayudarla a ella y dirigirse a la cocina. Sabe que aún se deben una conversación más a profundidad y que quizá más adelante emprendan esa cruzada que ella acaba de abandonar, pero tiene la certeza de que lo aran juntos, de ahora en adelante siempre juntos.